Monte justicia, 23 de octubre, 15:21 pm
Aquel ejercicio de entrenamiento fallido había tenido repercusiones mayores a la que cualquiera hubiese anticipado. El equipo se encontraba en un estado de inseguridad, negación, terror, impotencia o trauma.
Los jóvenes héroes habían estado siendo tratados uno a uno por Canario Negro para una evaluación y apoyo psicológico, y uno de los casos que más le intrigaban era el de Perseus Jackson.
—Te vez... deprimido—dijo la heroína.
Percy miraba al suelo, con sus ojos verdes nublados.
—Sí... supongo...
—¿Hay algo que quieras decir? ¿Algo que te haya afectado especialmente?—inquirió Canario Negro—. ¿Algo que pudiste haber hecho en la simulación?
Percy guardó silencio por un momento.
—No—decidió—. No fue algo que hice, sino lo que no hice.
La heroína alzó una ceja y le indicó a Percy que siguiera hablando.
—Yo... cuando noté las discrepancias con la realidad... simplemente los abandoné a todos—explicó Percy—. Me perdí la diversión, por decirlo de algún modo. Sólo los dejé a su suerte, guiándome por mis instintos de forma egoísta.
—Te mortificas por haberlos dejado—entendió Canario.
—Sí... eso creo...
—Eres un líder, Percy—entendió la heroína—. Aunque no estés al mando del equipo, sigues siendo un líder y te sientes responsable de ellos. Puedo ver que las muertes no son lo que más te afectaron, sino el haber abandonado a los aún vivos.
Percy tragó saliva.
—Por supuesto que me afectaron las muertes, pero...—respiró profundamente—. He luchado en dos guerras y perdido a una multitud de amigos, amigos que viéndolo desde la edad que tengo... no eran más que niños. Todos murieron de formas horribles luchando contra terribles amenazas. El culparme o preocuparme por muertes que no podía arreglar no ayudaría en nada. Pero...
El semidiós se quedó sin voz, una lágrima se deslizó por su mejilla.
—¿Qué sucede?
—Yo... todos los héroes... los semidioses, al menos, tienen un defecto fatídico—explicó Percy—. Una característica propia de ellos que moderada es una ventaja que te ayuda a alcanzar metas. Pero en exceso... es eso, fatídica.
Canario ya se hacía una idea de ese defecto de Percy, pero decidió indagar más profundo antes de formar conclusiones.
—¿Y cuál es tu defecto, Percy?
—Lealtad—murmuró este—. O... eso se supone. Siempre me han dicho que jamás abandonaría a un amigo, aún si tuviera que sacrificar el mundo entero por él... y eso no es del todo cierto. Tengo mi defecto dentro de todo controlado, aunque me cuesta, soy capaz de saber cuando una misión es más importante... pero hay una línea entre eso y simplemente abandonarlos a todos porque algo no me parecía normal.
Canario frunció el ceño levemente.
—Parece que sigues mucho tus instintos, y a juzgar por cómo lo dices, suelen estar en lo correcto, ¿no es así?
Percy asintió lentamente.
—Y dime, ¿acostumbras a notar que las cosas no son como crees que deberían?
Percy ladeó la cabeza.
—No... no realmente, pero... los semidioses tenemos sueños—dijo—. Casi siempre que dormimos nos asaltan pesadillas, en ocasiones vemos el pasado, presente y algunos el futuro, es como un viaje astral, pero en otras simplemente son malos sueños.
—Creías que todo se trataba de eso, un mal sueño.
—El mundo se caía a pedazos, mis amigos morían, los héroes habían caído y ninguno de los dioses, ni mis amigos, ni mi padre, ni mi prometida, respondían a mi llamada. Así que sí... creo que eso pensaba.
Canario asintió con la cabeza.
—Percy, no puedes culparte por dejar el ejercicio si sabias que no era real. Fuiste el único que se sobrepuso a la alteración de la realidad programada. El luchar para despertar no fue tu culpa, fue tu instinto intentando salvarte de aquel trance.
Percy inhaló y exhaló profundamente.
—Tal vez, pero... ya he perdido a demasiada gente, he vivido horrores que sólo se comparan a las peores pesadillas. Creer que esa realidad alterada era falsa hubiera sido como creer que mi viaje en el Tártaro fue un mal sueño. ¿Y si vuelvo a creer que estoy atrapado en la nada en medio de un conflicto real? ¿Y si dejó de poder distinguir la realidad de mis pesadillas?
Canario Negro analizó la situación a la que se enfrentaba.
—Ya veo... Entonces, me parece que lo que sucede es lo siguiente—dijo—. Eres un chico de veinte años, trabajando con chicos de dieciséis, eres un líder y te sientes responsable por ellos. Te culpas de haber abandonado a tu equipo al notar que la realidad no era lo que parecía, y temer volver a abandonarlos pero esta vez por no poder distinguir la realidad de la fantasía.
—Em resumen, sí.
Canario suspiró.
—Tu caso es más complicado de lo que esperaba. Pareces ser un chico lleno de complejos y traumas a los que se están sumando estas nuevas vivencias. Es posible que necesites una asesoría más especial, algo personalizado y familiar para ti.
Percy sacó su bolígrafo de su bolsillo.
—Desde que tengo doce años... he desahogado mis penas y tratado mis problemas con el manejo de la espada. Cuando estaba enojado, furioso, frustrado, confundido o deprimido iba al ruedo de arena y entrenaba... el combate me sentaba bien, aclaraba mi mente. Pero desde hace un tiempo...—negó con la cabeza.
—Has vivido en esta cueva durante meses—entendió Canario—. Necesitas ver a tu familia, liberarte de algo de peso. Veré que Batman autorice tu salida temporal.
Percy asintió lentamente.
—Gracias... pero Batman no me preocupa. Es el caratrueno de Zeus el que me molesta... pero eh, que se aguante.
...
Percy entró a su habitación, asegurándose de cerrar la puerta con seguro. Gracias a la tecnología de la cueva pudo proyectar un arcoíris holográfico por el cual lanzó un dracma de oro. Tras recitar las palabras indicadas, una imagen se proyectó en la luz.
—Hola Arty—saludó Percy.
La diosa se dio la vuelta para mirar al arcoíris. Sus ojos se limaron al instante.
—¡Percy!—se emocionó Artemis de inmediato, pero su energía se apagó al notar la cara que tenía Percy—. ¿Qué sucede?
—Necesito vacaciones.
...
Lo sé, capítulo corto, pero me parece que en este capítulo era mucho más interesante el lado emocional de los traumas del equipo que ver como Superboy se montaba a su esfera.
Por cierto, Jason-Phantom a empezado una historia llamada "Divine Anormaly" que sirve como secuela a una de mis historias, la de "una nueva frontera" para ser más específico. Y seriamente les recomiendo que vayan a echarle un ojo.
(Ps, habrá Pertemis)
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The Emperor
FanfictionEl emperador Cayo César Augusto Germánico, mejor conocido como Calígula, sobrevivió a su encuentro con Frank Zhang en el túnel de Caldecott y volvió a levantar las ruinas de los Terrenos Triunvirato para así unirse a La Luz, el consejo formado por v...