Como una persona que ha cometido un delito grave y entra a un juzgado bajo los murmullos de los asistentes y periodistas, de la misma forma se sintió ella cuando entró al estudio de grabación y personalidades del gobierno y ejecutivos de televisión se voltearon a mirarla. No entró con valentía y tampoco lo iba a hacer ahora, las piernas le temblaban y las rodillas le chocaban una contra la otra, fue tanto el pavor que recorría su sangre, que Kate de forma instintiva le sostuvo la mano y Yelena, claro, entrelazó los dedos con ella. "Todo estará bien" le susurró al oído provocando que el calor la bañara por completo, si sus almas no estaban conectadas, nada de esto sería real.
Juntas, tal cual como si fueran una pareja, ingresaron aún bajo todas esas miradas, el ministro de transporte y salud estaba conversando con unos hombres, hasta darse vuelta y sorprenderse de ver allí a Yelena Belova.
XX: -una secretaría de pelo canoso se le acercó con mirada seria- ¿Qué hace usted aquí?
Kate: Ella vino porque aquí se está buscando a la figura que represente la campaña del gobierno sobre conducir seguro y sin estado de ebriedad.
XX: -todos se rieron, incluso la mujer baja de aspecto difícil- ¿Cómo puede hacerlo ella cuando representa todo lo contrario? De todas formas. ¿Quién eres tú para decirnos eso?
Kate: -Se volteó a ver a Yelena, tenía tanto miedo como un cordero cuando se va a sacrificar para una cena, bueno, tenía que hacer algo por ella- Soy su nueva mánager y confío en ella. A decir verdad, ¿no sería mejor el testimonio de una persona que cometió un delito como el que quieren evitar? ¿No sería mejor que ella misma sea quién enfrente al mundo reconociendo su error de forma sincera y que sea ejemplo para otros?
XX: Elegiremos a un hombre, no podemos permitir que...
Yelena: Soy capaz de hacerlo yo. –Apretó los puños, el valor que Kate Bishop había puesto en ella le emocionó a tal punto de querer enfrentarse y creer más en sus propios valores- Soy más que buena para esto, todas las malditas veces que fui en busca de un trabajo se me dio la misma respuesta. "Tú no sirves" "Tú imagen está sucia" "Te llamaremos dentro de unos días" "Necesitamos a un hombre" "Lo veremos con más tiempo, por ahora no hay vacantes" -Le temblaba la barbilla producto de la rabia- ¿Qué es esto? ¿Acaso no soy lo suficientemente buena como para demostrarle al mundo que me he equivocado, pero que estoy cambiando? ¿Por qué el afán de la sociedad con ensañarse de mi error y hundirme hasta el fondo? Estoy cumpliendo las condenas con gusto, estoy cambiando, no asesiné a nadie, pero sé cuán descuidada fui. ¡Ya basta de creer que no soy buena para estas cosas!
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Kate se paseaba de un lado a otro en ese salón, poco le sirvió fingir que era la mánager de Yelena Belova, pues por el hecho de ser nueva, los ejecutivosno le tenían confianza y la terminaron por apartar de la reunión que sostenían con ella. En ese momento de inquietud, observó su mano izquierda con la cual había sostenido la de Yelena, no podía ser real que con tan simple gesto pudiese sentir tanta complicidad, como si sus almas estuviesen conectadas. ¿Cuánto tiempo tenía que se conocían? Un poco más de un mes, pero se habían vuelto más unidas, conversaban bastante entre ambas y ahora esto, ella la motivaba para que tuviese un trabajo que pudiese obtener sin ser juzgada.
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Entre el amor y el tiempo | Kate & Yelena
عاطفية1683 Kate Dickinson, Hija de el segundo duque de Devonshine Edward Dickinson, un respetado ombre que abusaba de su hija en la oscuridad de su casa hasta que esta desaparece sin dejar rastro. 2014 Yelena Belova modelo codiciada, egocé...