Capitulo 16

638 62 9
                                    


Kate tragó saliva y esquivo la vista porque no le gustaba la mirada del chico delante de ella, de hecho, no le gustaban sus ojos rasgados que parecían haber sido estirados con pinzas. De pronto sus palabras cobraron sentido, como si delante suyo le hubieran puesto un espejo y le hubieran revelado un secreto importante. Bruscamente alzó los ojos de nuevo, ¿qué había dicho? ¿Le había dicho Kate? ¿Kate Bitshop? Parpadeó un par de veces, aunque quisiera hablar, la voz no salía de su garganta, los pies se le pegaron al suelo.

XX: No puedo creerlo. –Llevó una mano a su cabeza y con ella se presionaba la frente- Soy yo, el chino del sur. ¿No recuerdas cuando bromeábamos con eso? Yoon Shi Yoon, Kate ¿de verdad no me recuerdas? –La decepción se reflejó en su rostro, pero mucho más la angustia por no entender la actitud de ella- Cielos, no entiendo nada ¿qué pasa?

Kate: No sé de qué está hablando, no lo conozco. ¡Déjeme en paz! –Pero toda la necesidad de arrancar de ese lugar, sumado al terror de descubrir parte de la verdad, se vio frenada por el brazo protector que el turco le brindaba. Dejó que su rostro descansara en su cuerpo, él podría encargarse del resto.

Liam: ¿Estás acosando a esta muchacha? –Masculló con enfado, era la primera vez que Kate veía a Liam molesto, quien se caracterizaba por ser apacible, risueño y amable. A pesar de lo amenazante que podía sonar, el muchacho que cargaba en su mano una bebida no retrocedió, sólo miró varios segundos el rostro de Kate para saber en qué se había equivocado o si era cierto lo que comentaban sobre el accidente.

XX: Creo haberla confundido con otra persona, ella se ha asustado, eso es todo. –Aceptó el vuelto de la cajera, pero antes de irse de la cafetería miró de nuevo a la mujer en los brazos de ese hombre. No podía estar tan mal de la cabeza, él no tenía alucinaciones ni veía cosas distorsionadas desde hace dos años, cuando decidió buscar ayuda para dejar las drogas- Lo siento y hasta luego. –Agachó la cabeza y salió de allí tan rápido como sus pies le dieron abasto.

Liam sentía a Kate temblar entre sus brazos, de hecho, creía que no era necesario mirarla a la cara para saber que estaba llorando en silencio y que su rostro estaba empapado en lágrimas. Tenía la tentación de dejarla segura en la cafetería, correr hacia el pasillo, tomar a ese "chino" del cuello de la camisa y golpearlo para sonsacarle cada uno de los detalles del por qué la había hecho llorar. Y mientras ella se calmaba en los brazos del turco para más tarde demostrar por qué merecía ser profesora de piano, Shi Yoon miraba su teléfono celular encima del escenario donde practicaba el violín con los demás. Con nostalgia miraba las fotografías de él y Kate haciendo caras graciosas a la cámara, signos con los dedos, mejillas infladas y otras cosas en distintas ocasiones. ¿Cómo era posible que ella no lo recordara cuando se convirtieron en los mejores amigos? ¿Y si realmente dejó de contestar sus llamadas porque no quería verlo? Sin entenderlo volvió a marcar al teléfono que era de ella, pero esta vez alguien contestó.

Shiyoon: ¿Con quién hablo?

XX: ¿Yoon Shi Yoon? –Esa voz la conocía con mucha alegría, pero ahora estaba apagada como una vela mojada con agua.

Shiyoon: Soy yo señora Bitshop, soy yo. –Preocupado miró la pantalla, pero una vez más la llevó a su oreja- He tratado de contactarme con Kate desde que llegué de mis vacaciones en Corea a finales de julio.

XX: -tragó saliva y buscó las palabras adecuadas para comunicarle lo sucedido a quién fue un pilar fundamental para que su hija dejara los vicios- Shi Yoon, hasta hace poco recibimos el teléfono de Kate después de mandarlo al servicio técnico, por eso no pudimos contestarte todo este tiempo, mi hija no está bien querido, todos lo saben y lamento que alguien como tú se entere hasta ahora. –Su voz se fue agudizando, lo que al coreano no le gustó para nada, empezó a sudar de inmediato con ello- Ella está en coma, desde el 22 de julio no despierta después de haber sido atropellada por un borracho. –Los ojos rasgados del muchacho crecieron con ello. ¡Pero si él la había visto hace unos minutos! Aunque por alguna razón prefirió omitir ese detalle, por ahora- Mi niña se pegó un poco en la cabeza, pero el auto nada más pasó a llevar su pierna y tuvo una fractura, nadie sabe el motivo por el que no despierta. Oh Shi Yoon, –lloraba, sus palabras apenas eran entendibles- no sabemos qué hacer ¿y si se queda así para siempre?

Entre el amor y el tiempo | Kate & Yelena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora