Lavinia: Kate... Kate. –Murmuró sollozando.
La muerte de su hermana la había afectado tanto que la llevó a huir de casa, sabía que su madre estaría eternamente buscándola y que sus hermanos la extrañarían, pero nada de eso le importaba ahora, la imaginación era poderosa y tener una imagen de la morena calcinada la estaba volviendo loca.
Se había enterado de que Edward hace 6 días atrás había sido colgado junto a Aaron, poniendo fin a sus vidas, ni siquiera eso la iba a tranquilizar. Su cuerpo tenía magulladuras en todas partes tras varios episodios de violencia recibida por comida o un lugar donde quedarse, había llegado a la costa a causa de varios favores, ahora no quería más nada.
Decidida caminó hacia un bote que estaba amarrado al muelle, nadie la observaba así que tenía toda la libertad de "delinquir", subió a el sin dudarlo tras soltar las amarras y gracias a la marea y la fuerza que le otorgaba su cuerpo pudo avanzar varios metros mar adentro. De pronto rompió a llorar desesperadamente, sin dejar de repetir una motivación para esto.
Lavinia: Nos vamos encontrar hermana, nos vamos a encontrar.
Se paró con dificultad y con la leve luz de la luna pudo ver un ancla, la determinación fue poderosa porque no iba a dar un paso atrás en esto. Rápidamente la ató a su tobillo para asegurarse de que tendría éxito, pero antes de hacer algo escuchó muy a lo lejos el grito de un hombre, apenas podía ver la orilla y mucho menos vería la figura de una persona, no iba a detenerse. Cuando todo estuvo en orden miró al cielo y las estrellas. ¿Cuál de todas ellas sería su hermana? Si no fuese por ella, por sus consejos, por la carta de advertencia... por la carta que revelaba la verdad, Lavinia habría caído en manos de su padre. ¡Era solo una niña!
Lavinia: Hermanita, ¿dónde estás?
Lo último que pudo verse fue un cuerpo cayendo al agua, pero sin la posibilidad de salir a flote, la niña cerró los ojos haciendo fuerza, pero el cuerpo era más inteligente, la búsqueda de oxígeno la llevó a abrir la boca y empezar a tragar agua. Se empezó a desesperar de todas formas al verse envuelta en oscuridad, al sentir escozor en su garganta y los pulmones apretados, al no sentir fondo, al ruido acuático, a la sensación de que se estaba muriendo.
.............
Unos días después, 2015, Estados Unidos.
Una pequeña sonrisa se formó al ver de quién le había llegado el mensaje de Whatsapp, quería verlo, pero estaba en medio del desayuno. Su padre había pedido unos días de vacaciones para aprovechar a la familia, no perdía momento para decirles a sus tres hijas y esposa lo mucho que le importaban y que pronto realizarían un viaje en familia.
Victoria: Es mejor que veas el mensaje de tu novia antes de que explotes aquí de la espera. –Le susurró cómplice su hermana, la forma en lo que lo había dicho le causó gracia.
Asintió, bajó la vista y abrió la ventana emergente en su teléfono. De inmediato se mordió los labios emocionada al ver las imágenes que ella le estaba enviando, aunque el mensaje al final le daba un poco de esperanzas de tener una noche realmente espectacular.
"Estas son parte de las fotos que tomó cuando viajó al presente, el teléfono me lo entregó antes de irse. ¿Las recuerda? Esta noche pasaré por usted, hay algo importante de lo que quiero hablarle. La amo señorita Dickinson, mi señorita Bishop."
Quizás sonrió bobaliconamente pues cuando alzó la vista a su familia, ellos le sonreían con picardía.
Derek: Me gusta esa muchacha, de verdad es increíble. En sus tiempos pensé en Shiyoon como un pretendiente tuyo, pero quien iba a decir que sería una mujer la que se llevaría tu corazón.
Kate: -se sonrojó completa- ¡Papá! Shiyoon es como mi hermano además está enamorado de otra mujer. –Todos se rieron porque sabía cómo reaccionaba ante la idea- Pero que bueno que les agrade Yelena, ella es... todo. –Desvió la vista despreocupadamente hacia una repisa donde las fotografías de la familia y amigos estaban.
Eleanor: Hija, ¿has hablado con todas las personas que estuvieron preocupadas por ti cuando no estabas? –Al ver la expresión de su hija supo que no lo había hecho o no entendía- Quiero que vayas a tu ritmo claro está, pero...
Kate: ¿Me quieres hablar de una persona en especial?
Eleanor: -miró a su esposo e hijas, luego a Kate- Ya no está en América, se fue apenas supo que estabas en manos de Yelena, pero Ayleen, hija, ella estuvo todo ese tiempo acá dándonos apoyo.
Kate: Voy... voy a hablar con... –entrecerró los ojos recordando el rostro de quién fue su amiga cuando niña, habían entablado conversaciones para sanar heridas antes de que pasara el caos de la inestabilidad emocional.
Derek: ¿Te sucede algo hija? -Pero la morena se quedó callada e inclinó el rostro hacia la derecha hasta que su parada abrupta asustó a todos- ¡Kate!
Kate: Dios mío... -los miró a todos- necesito su número ahora. ¡Tengo que hablar con ella!
........................
Tendida mirando el techo de su departamento era una forma de relajarse que usualmente tenía, aunque tal vez no estaba surtiendo efecto en este momento cuando sentía lo que tenía en su mano derecha, cuando sabía lo que pasaría esta noche con ella. Se mordió los labios fascinada, nunca en esta vida se había sentido tan segura de una decisión. ¿Cómo iba a decírselo? Decidida sostuvo su teléfono para contactar a su madre, Melina Belova iba a estar encantada de ayudarle a prepararlo todo. Sin embargo, cuando prendió la pantalla vio una ventana emergente de Whatsapp con un mensaje de quién ya no quería ser su amigo. Al abrirlo supo que las cosas no podían estar bien.
"Ya no puedo soportarlo más, no he comido ni dormido en días, creo que me estoy volviendo loco y necesito hablarlo contigo, Yelena March."
ESTÁS LEYENDO
Entre el amor y el tiempo | Kate & Yelena
Romance1683 Kate Dickinson, Hija de el segundo duque de Devonshine Edward Dickinson, un respetado ombre que abusaba de su hija en la oscuridad de su casa hasta que esta desaparece sin dejar rastro. 2014 Yelena Belova modelo codiciada, egocé...