Prólogo

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Los personajes de Naruto no me pertenecen, sin embargo, la historia sí.

No se permiten copias ni adaptaciones o cualquier cosa similar.

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-Contenido +18

-Escenas subidas de tono

-Contenido Yaoi (boyxboy)

-Actualizaciones lentas.

El detective Naruto Uzumaki apretó con fuerza la lapicera que tenía en su boca, solo cuando el sabor de la tinta le llenó los sentidos dejó de apretar y sacó aquel destrozado artefacto de sus labios

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El detective Naruto Uzumaki apretó con fuerza la lapicera que tenía en su boca, solo cuando el sabor de la tinta le llenó los sentidos dejó de apretar y sacó aquel destrozado artefacto de sus labios. Estaba cansado como la mierda de su trabajo, de sus compañeros, de su departamento, de todo en esa maldita estación de policía.

¿Y que si había roto el código azul*? No iba a dejar que uno de sus compañeros de trabajo se saliera con la suya después de haber golpeado a una prostituta que se resistió a su arresto. Suspiró recordando los sucesos: ella fue derribada, inmovilizada y golpeada con porras por cuatro miembros del Departamento de Policía de Konoha, estando esposada.

Todo porque no quiso acompañarle a dar una "vuelta".

Que se jodiera Konohamaru Sarutobi.

Sus manos recorrieron su cabello justo antes de que el Fiscal del distrito Neji Hyūga le lanzara una carpeta a su escritorio.

-Tus compañeros tienen un gusto terrible,- Comenzó el fiscal señalando las palabras rata, maricón y puta que estaban escritas por todo su escritorio en un horrible rojo chillón. -No me sorprende que fuera tan fácil vencerlos en juicio.

Naruto no dijo nada, sus labios se apretaron incluso más viendo al guapo hombre frente a él. No era solo que él era una jodida cosa honesta y recta en su trabajo, era también que el fiscal era muy apuesto y con un par de palabras suyas y promesas vacías, le convenció de que le presentara a los dos testigos de la paliza, que además, resultaron haber grabado todo con una de esas pequeñas cámaras de alta tecnología que se conseguían tan fácil ahora en el mercado.

-Vamos, mi método era el más rápido.- Neji Hyūga le sonrió, y Naruto lo odiaba tanto que quería partirle esa bonita cara o follárselo en cuatro en su escritorio. Cualquiera de las dos cosas estaba bien para él, sobre todo porque Neji tenía un cuerpo maravillosamente caliente y él estaba muy frustrado. En todo el sentido de la palabra.-Tienes que admitir que ellos nunca se iban a disculpar, admitir los cargos y dimitir tranquilamente.

La carpeta amarilla pareció de repente más interesante y Naruto la hojeó con calma. Dos víctimas femeninas habían sido halladas un bosque circundante a Konoha, una de ellas, Ko, tenía un total de 14 puñaladas en pecho, costado, espalda y cuello mientras que la otra, Toku, tenía 10 heridas de bala y se recuperaron cuatro proyectiles de calibre 22 alojados en el cráneo; además, contaba con las mismas características causadas a la primera víctima.

El hacha del cuervo (ItaNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora