Capítulo 9

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Los personajes de Naruto no me pertenecen, sin embargo, la historia sí.

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Naruto encontró a Zabuza tan pronto como había mencionado su nombre al guarda pedante de la entrada

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Naruto encontró a Zabuza tan pronto como había mencionado su nombre al guarda pedante de la entrada. No hubo muchas palabras entre ellos y el tipo con el rostro casi cubierto en su totalidad con vendas blancas le hizo sentarse en la sala VIP del lugar, tenía vista de todo el espacio y se sorprendió por lo amplio y animado que era el lugar a pesar de su terrorífica apariencia exterior, las personas usaban mayoritariamente oscura y se movían sin detenerse al ritmo estridente de la música techno sin detenerse ni un poco.

Sin embargo, él lo vio: la droga que consumían las personas estaba perfectamente empaquetada en pequeños sobres transparentes con sellos diversos y el distribuidor siempre era una persona distinta en un lugar completamente diferente. No estaban mucho tiempo allí y según lo visto, él podía jurar que el dinero se entregaba mediante comercio electrónico y se debía pagar antes de recibir la mercancía. Siendo así, él sabía que era difícil seguir un rastro y si la droga se pactaba antes de encontrarse, no es como si pudieran ser arrestados por distribución y posesión de drogas; después de todo, la dosis personal estaba completamente regulada en Konoha y no había nada que él pudiera hacer allí.

-¿Quieres algo de eso?

Naruto saltó ante Haku, no le había visto llegar en ningún momento y su presencia descarada y fresca le resultaba problemática, odiosa y desagradable, tanto que no tendría problema en tirarlo desde allí donde estaba, en ese tercer piso, al primer piso. No estaba seguro de si Itachi iba a creerle que fue un accidente, pero podría intentarlo.

Siempre podía solo sonreírle y besarlo hasta el hastío.

-Es un sistema interesante.

-Si, Telegram, Signal y Wickr Me han permitido que la distribución de drogas sea más privada, eficiente y no tan rastreable para las autoridades como antes.-Comentó Haku mientras se sentaba a su lado, el olor a sangre le llegó a Naruto, pero no dijo nada, no podía importarle menos lo que le pasara. -Es sorprendente lo que la mensajería instantánea facilita el trabajo a veces y si alguien lo estropea, simplemente puedes dormirlo.

-¿Dónde están...?

Haku señaló sutilmente a un par de chicas en la barra del bar, sus ropas oscuras y de cuero se les ceñían al cuerpo como una segunda piel, sus cabello estaban recogidos en moños altos y tenían cierto aire de ni siquiera lo intenté y mira lo bien que me salió y sus ojos miraban con nerviosismo alrededor mientras susurraban entre sí; un hombre llegó poco después y las saludó con calma. Las chicas se relajaron visiblemente y sonrieron entre sí.

El hacha del cuervo (ItaNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora