COLD (Adaptación)

05: Yo podria ir a hacerte compañia

Al llegar a casa sintió una ligera vibración en el bolsillo de su pantalón y tomó su celular para ver a que se debía.

Mi Hermoso Mejor Amigo Hee:

Espero que hayas llegado bien a casa, hoy me pasó algo increíble ¿Quieres saber qué ocurrió?

No quería admitirlo, pero le hacía sentir bien hablar con alguien, a veces la soledad de su hogar lo consumía y Heeseung lograba hacerlo sentir un poco mejor.

No sé para que lo preguntas, estoy seguro de que me lo dirás de todas formas.

Creía conocer lo suficiente a Heeseung como para saber que no le iba a importar su respuesta, era un chico tan alegre y espontaneo, pero lo que más destacaba de él, era que amaba hablar.

Mi Hermoso Mejor Amigo Hee:

Bueno... Tal vez tengas razón, pero solo tal vez.

¿Vas a decirme o no? No tengo todo el día para hablar contigo.

Mi Hermoso Mejor Amigo Hee:

Está bien, eres tan gruñón.

Lo que ocurre es que...

¡Mi madre me comprará un apartamento para mí solo!

¿Tienes idea de lo que eso significa?

Seré independiente.

Podré invitar amigos cuando quiera y tendré muchas fiestas.

Es lo mejor ¿no crees?

Se tomó unos minutos antes de responder, Heeseung tenía una forma de ver el vivir solo que no era del todo incorrecta, pero ignoraba las cosas negativas que podría traerle.

Vivo solo desde hace tres años, así que se exactamente cómo se siente.

Y no te confíes, es bueno tener tu espacio.

Pero a veces es más solitario de lo que imaginas.

No quería seguir hablando, por lo menos no en ese momento.

Se tiró en su cama dispuesto a cerrar sus ojos cuando su celular comenzó a vibrar nuevamente.

Con pereza lo tomó para leer el mensaje que aparecía en la pantalla.

Mi Hermoso Mejor Amigo Hee:

¿Te sientes solo? Yo podría ir a hacerte compañía.

Al leerlo su corazón se aceleró, no comprendía las extrañas reacciones de su cuerpo al hablar con ese chico ¿o es que acaso había enfermado?

No lo sabía.

De lo único que estaba seguro era de que Heeseung era una molestia, pero una molestia muy tierna y no comprendía el por qué seguía perdiendo su tiempo tratando de acercarse a él.

Sus pensamientos siguieron divagando sobre su hyung.

Aquella manera tan única de expresarse.

Su facilidad de desenvolverse.

Su hermosa sonrisa.

Heeseung era todo lo contrario a él.

Y no estaba por completo seguro sobre si eso le molestaba o no.

Dispuesto a dormir para darle fin a aquel extraño día cerro sus ojos, no sin antes darle una última mirada a su celular, Heeseung era extraño, pero de alguna manera, eso le gustaba.