24: Shim Jae Yoon

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La hora de la salida había llegado de manera habitual, con una gran calma Jungwon tomó sus cosas para dirigirse a la puerta del salón donde esperaba ver el sonriente rostro de su novio.

Pero, grande fue su sorpresa al notar que no estaba allí esperándolo, retomó su camino, pensando en que tal vez, Heeseung había sido atrapado por alguno de sus maestros, como pasaba a veces.

Detuvo su paso a la mitad del extenso pasillo, sintiéndose in capaz de avanzar un solo paso más, había encontrado a Heeseung, pero no contaba con que este estaría hablando y riendo con otro chico y un poco más alto.

Por el volumen de sus voces, no podía escuchar nada de lo que sus labios pronunciaban, aunque si podía ver la cercanía y familiaridad con la que se trataban.

Se sentía tan ajeno a aquella imagen porque... Heeseung jamás había reído de esa manera con él.

Se detuvo a examinar el rostro del desconocido, una gran sonrisa era lo primero que realmente captaba la atención, era lindo.

En un rápido movimiento Heeseung giró en su dirección encontrando sus miradas.

—¡Wonie!— supo que esa era su señal para moverse, al ver como su novio lo llamaba, para que se acercara un poco más.

—Hola— saludó inclinándose un poco a quien no conocía, cosa que fue respondida al instante.

—¿Y a mí no me vas a saludar?— dijo el mayor inflando sus mejillas.

—Lo hice hoy en la mañana— respondió Jungwon cruzándose de brazos.

—Eres malo Wonie— sin esperárselo, Heeseung tomó su rostro para depositar un corto beso en sus labios, que provocó que los colores se le subieran rápidamente, todo bajo la atenta y avergonzada mirada del chico alto.

—Sigo aquí ¿saben?— Jungwon apartó su mirada, mientras sentía aquellos delgados brazos que tanto le gustaban abrazarlo por la espalda.

—Jae, te presento a mi novio Jungwon, te dije que era lindo ¿verdad?— dijo depositando un beso en su mejilla— Wonie, él es Jake, el chico del que te hablé.

Jungwon y Jake compartieron una tímida mirada, aunque, para ser honestos, Jake estaba casi temblando al sentir la mirada seria de menor recorriendo su anatomía, era como esas personas que sentías que podían ver tu alma solo observándote.

—Wonie, hoy no podré acompañarte a casa, tengo que comenzar con los trabajos para mis materias, resulta que Jake se niega a hacer todo y que yo lo presente— Jungwon mordió su labio interior por unos segundos, antes de soltar un suspiro casi imperceptible.

—Está bien, después de todo debo llegar a estudiar a casa— habló volteándose hacia Hee.

—Entonces hazlo, no te olvides de llamarme más tarde— unió sus frentes en búsqueda de no perder el contacto de sus cuerpos.

—Lo haré— con un último beso ambos se despidieron.

Heeseung lo observó marcharse con una sonrisa en sus labios. Mientras Jake le daba un ligero golpe.

—Sí que te traen mal— se burló.

—Deja de molestar y vamos a hacer esa maldita cosa.

[...]

El camino a casa de Jungwon fue silencioso y eso de cierta manera, lo molestó, se le había hecho costumbre estar siempre rodeado de su ruidoso novio.

No debía lamentarse, ese tal Jake había conseguido que Heeseung trabajara en algo pasar sus calificaciones.

Algo que ni él había conseguido.

No estaba seguro de que era ese malestar en su estómago al pensar en Heeseung pasando su tarde en casa de alguien más.

Pero lo ignoraría, debía preocuparse por otras cosas, como estudiar, si no quería reprobar.

COLD (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora