09: Resfriado

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Heeseung podía tener muchas virtudes, pero definitivamente la paciencia no era una de ellas.

No pudo soportar mucho tiempo, una vez las clases dieron fin se dirigió rápidamente a el edificio donde estaba viviendo.

Le daría una pequeña visita sorpresa a Jungwon para ver por qué había faltado a clases.

Una vez estuvo frente a la puerta no sabía que expresión debía tener, lo había visto atravesando esa puerta muchas veces antes de encontrarse, pero jamás le había ido a hacer una visita.

Trató de mantenerse serio, pero prefirió mejor no hacerlo, era un amigo visitando a otro, no una madre yendo a regañar a su hijo por tener su primera falta.

Tocó la puerta antes de sentirse más estúpido aun por sus pensamientos y formó una hermosa sonrisa en su rostro.

Jungwon estaba tardando mucho en abrir la puerta lo que lo llevó a pensar que tal vez no se encontraba en casa, sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de las bisagras, debían aceitar esa puerta.

Trató de mantener su sonrisa, pero es que simplemente no podía hacerlo, no cuando Jungwon estaba frente a él luciendo como un verdadero zombi.

—Wonie ¿Qué te ocurrió?— la preocupación al ver su estado lo llevó a abalanzarse repentinamente sobre él, para luego poner una de sus manos en su frente y otra en la parte trasera de su cuello— estas ardiendo, no deberías estar de pie, sino en tu cama.

—¿Qué crees que estaba haciendo antes de que llegaras?— señaló con obviedad, la distancia entre los dos aún era mínima, pero no era momento de preocuparse por eso, Heeseung sonrió al ver que Jungwon conservaba su humor habitual a pesar de su resfriado.

—Bueno, ahora puedes volver a hacerlo ¿has tomado algo para el resfrío? ¿Comiste algo?— Jungwon puso su mano en la boca del mayor antes de que este pudiera bombardearlo con preguntas.

—No he tomado nada y tampoco comido, he estado en mi cama todo el día, ahora puedes largarte, no necesito a nadie que venga a ser espectador de mi estado— contestó con simpleza, Seung frunció el ceño al escuchar su respuesta.

—¿Dónde está la cocina de este lugar?— sin esperar una respuesta se dispuso a recorrer el apartamento de Jungwon, sorprendiéndose por lo similar que era al suyo, las pocas diferencias que podía encontrar estaban solo en la distribución de algunos muebles y algunas decoraciones.

Guiándose por la forma de su propio apartamento llegó a la cocina, inmediatamente comenzó a abrir los cajones y el refrigerador.

—¿Qué se supone que estás haciendo?— Jungwon se recargó en el marco de la puerta, viendo con detalle cada uno de los movimientos de su hyung.

—Voy a cocinarte algo, solo hazme caso de una buena vez y ve a descansar— al ver que Heeseung no se iría de su hogar, se resignó a obedecerle e ir a su habitación, una vez recostado sobre su cama el cansancio se hizo presente y sus ojos se cerraron de forma casi automática.

Unos suaves toques en su hombro lo despertaron, al inicio estaba un poco aturdido, hasta que recordó la presencia del mayor.

—¿Qué ocurrió?— Yang Jungwon recién despertando, algo que Heeseung jamás pensó ver en su vida, se veía... tierno.

—Ya está lista tu comida, como estas enfermo preparé la sopa de verduras que mamá solía preparar para mí cuando me sentía mal, espero que te guste— Jungwon asintió y tomando una mejor posición tomo el plato que le era ofrecido y se dispuso a comerlo— cuando hayas comido lo suficiente debes tomar esto— puso una medicina a su lado.

—¿Por qué haces todo esto?— Jungwon habló una vez cumplió todas las indicaciones.

—Pues... porque somos amigos— una linda sonrisa se dibujó en el rostro del mayor.

—¿Sabes? Serías un gran enfermero— confesó con sinceridad.

—¿Verdad que si?— sin necesidad de seguir hablando Heeseung tomó asiento al lado de Won en su cama.

Apoyó su mano en la frente contraria notando que la temperatura había bajado un poco, Wonie estaba mejorando.

Se puso de pie y comenzó a ordenar todo.

—¿Qué estás haciendo ahora?— el menor solo lo veía caminar de un lugar a otro, si fuera otra persona probablemente lo regañaría por invadir su hogar, pero si era Heeseung eso ya no importaba.

—Solo estoy dejando todo limpio antes de irme, deberías seguir descansando— ¿Irse? ¿Tan pronto? Jungwon apretó sus labios en una línea tratando de controlar sus pensamientos.

Tener a Heeseung rondando por su apartamento se sentía agradable, cuando solo estaba él el silencio era su único acompañante.

Su resfriado lo tenía débil y tal vez fue eso lo que lo llevó a decir tal estupidez.

—¿Podrías quedarte?

COLD (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora