Miro al exterior del edificio preguntándome cuándo es que dejará de llover. Por lo general me gustan los días nublados o lluviosos, pero no cuando tengo que ir a trabajar y las calles de la ciudad se inundan pareciendo arrollos que mojan tus zapatos y por ende tus medias también. Es tan incómodo.
Justo cruzando la calle hay un restaurante en donde sirven almuerzos deliciosos. El solo pensar en su comida se me hace un hueco en el estómago y mis intestinos rugen.
La lluvia no es tan fuerte, solo lo suficiente como para mojarte de cabeza hasta los pies, pero el problema es que solo tengo una hora libre para comer, y quedarme aquí esperando a que el clima sea un poco más decente sería un desperdicio de mi tiempo.
Observo el color del semáforo, justo han abierto el paso para el peatón. Es mi momento.
—Espera, Jennie —me detiene la voz de Lalisa.
Ella está cruzando la salida del edificio de la empresa en donde trabajamos.
—Ten mi chamarra para que no te mojes —Lisa se quita el abrigo y me lo pasa.
No voy a negar que ese gesto de su parte me ha tomado por sorpresa.
—Pero entonces tú te mojarás —digo para asegurarme de que está totalmente segura.
Lisa deja escapar una leve risa.
—No seas tonta, yo tengo mi sombrilla —dice con una expresión arrogante en su rostro.
Sabía que todo había sido demasiado bueno para ser verdad. Ahora tenía de vuelta a la Lisa de todos los días.
—Idiota —giro los ojos abrochándome la chamarra de Lalisa.
El semáforo cambió de color mientras hablábamos, así que tenemos que esperar unos segundos más para poder cruzar. Cuando por fin podemos avanzar, Lisa se pega mi lado para cubrirme también con su paraguas. Me giro a verla, pero ella solo está mirando al frente.
Es linda.
Llegamos al restaurante. Aparentemente Lisa también comerá aquí, entonces decidimos tomar una mesa para dos y ordenar lo que ya teníamos pensado.
Algo que me gusta de este lugar es que no se toman más de diez minutos en servirte la comida, además de que siempre son muy atentos y amables con los clientes, lo que deja un ambiente agradable para comer.
—Tienes un grano de arroz en la cara —dice Lisa mirándome.
—¿En dónde? —pregunto.
—Ya te lo quito.
Lisa se levanta un poco de su asiento y se estira en mi dirección, acerca su rostro al mío y con su boca logra quitar el pequeño grano de arroz que estaba en la comisura de mis labios. Lalisa regresa a su asiento con una expresión apacible, como si lo que acaba de hacer fuese de lo más común. Ella está especialmente afectuosa el día de hoy.
Observo a Lalisa seguir comiendo con normalidad mientras que yo estoy con mis mejillas todas rojas y con una idea en mente.
—Lisa —la llamo.
Ella voltea a verme y me mira seriamente al descubrir que he cubierto mi cara y cuello con un montón de arroz solo para que ella los quite como hizo antes, incluso desabroché el primer botón de mi camisa.
—Deberías aprender a comer bien con palillos —dice Lisa.
Bueno, lo intenté.
Regresamos al trabajo con el estómago lleno. La lluvia por fin había parado, pero las calles aún seguían empapadas, así que teníamos que ir con cuidado para no caer.
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A Little More Jenlisa - One Shots
Fanfiction2do libro de One shots Jenlisa:) Créditos a quien pertenezca el fanart de la portada. PD: Agrega a tu biblioteca para recibir notificaciones de actualización ;)