Echo un vistazo al reloj en mi muñeca, aquel que mi padre me regaló el día de mi cumpleaños número diecisiete, pequeño y delicado, ajustado perfectamente a mi medida; en un par de minutos mi madre debería estar saliendo para ir al trabajo, justo a tiempo para que yo pueda escapar a la academia de baile y llegar antes de que la directora cierre sus puertas.
Estoy atenta a los sonidos dentro de la casa. Mi mamá tiene una especie de ritual antes de marcharse; primero toma las llaves colgadas detrás de la puerta, camina a la cocina para llenar una botella con agua, regresa al pasillo, avanza, sube tres escalones en dirección al segundo piso...
—¡Lisa, ya me voy! —y grita finalmente.
Asomo medio cuerpo fuera de mi habitación.
—Suerte en el trabajo —digo sonriendo.
Observo como mi madre sale tomando su abrigo del perchero. Corro a la ventana para seguir mirándola, ella inserta las llaves en la puerta del auto, se monta en él, lo enciende y se marcha sin más. Es mi turno de actuar.
Me cuelgo la mochila en el hombro, me aseguro de no olvidar nada y salgo corriendo escaleras abajo.
—Las llaves —me recuerdo a mí misma antes de salir.
No quiero volver a tener que saltar la cerca y rodear la casa para tener que escalar por las enredaderas del patio hasta la ventana de mi habitación; la última vez que lo hice casi me caigo y lo peor es que casi me descubre mi madre.
Una vez que tengo todo resuelto, me acerco a abrir la puerta. Mi mano sujeta la perilla, siento que alguien la gira al mismo tiempo que yo, pero desde afuera.
—¿A dónde vas? —pregunta Yoon empujando la puerta.
Mierda. Lo último que necesitaba era encontrarme con mi hermana.
—Voy a salir —intento pasar por un lado, pero me detiene con su brazo.
—Lo sé, pero no es lo que pregunté —dice con esa clásica expresión seria que suele usar conmigo —. ¿Estás bailando, verdad? Vi tus zapatos y vendas.
Desvío la mirada a un punto diferente y no digo palabra alguna.
—Sabes lo que le pasó a mamá, a ella no le gusta que...
—Se me está haciendo tarde —insisto en largarme, pero ella es fuerte.
—Lisa, escúchame —sentencia con un tono de voz severo.
—¡No! Escúchame tú a mí —alejo su brazo con rudeza —. ¿Quieres ser buena conmigo por una vez en tu vida y dejar de complicarme tanto?
—No voy a dejar que te vayas —se interpone entre la puerta y yo.
—Pues entonces voy a tener que saltar por la ventana porque ya estoy cansada de ti —golpeo su pecho con mi dedo —. Tienes todo lo que quieres, eres la favorita de mamá y yo ni siquiera le importo. ¿Vas a quitarme lo último que me queda? —termino de hablar con un nudo en la garganta y los ojos cristalizados.
Yoon me mira sin decir nada, aún bloqueando la salida.
—Déjame ir, por favor —suplico.
Mi hermana se hace aún lado mirando expectante como una de mis lágrimas rueda por mi mejilla.
Huyo lo más rápido que puedo, secando las pequeñas gotas de agua que destilan de mis ojos. Estoy harta de siempre quedarme en el segundo lugar, de tener que estar a la sombra de Yoon y vivir como si mi sola existencia fuera una desgracia. Yo no pedí ser diferente a lo que mi madre esperaba, ¿por qué tengo que ser castigada por eso? ¿Acaso no es suficiente con lo que ya soy?
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A Little More Jenlisa - One Shots
Fanfiction2do libro de One shots Jenlisa:) Créditos a quien pertenezca el fanart de la portada. PD: Agrega a tu biblioteca para recibir notificaciones de actualización ;)