Mentirosa

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Jennie iba caminando de regreso a su departamento, recién acababa de ver a Jisoo, tenía que entregarle unos apuntes que le había pedido prestados de la clase a la que faltó por estar enferma; solo conversaron un poco y se despidió de ella porque aún tenía mucho trabajo de la universidad que terminar.

Cuando la castaña levantó la vista de su celular pudo percatarse de que a unos cuantos metros venía caminando Kai, un chico de la facultad vecina a la de ella, quien la había estado pretendiendo e intentando conseguir una cita con ella a pesar de que varias veces Jennie le dijo que no estaba interesada en los varones; el joven venía de la mano con una chica, probablemente su nueva conquista. Jennie quería bajarse de la acera y cambiarse a la del otro lado para no tener que encontrarse con ellos, pero ya era demasiado tarde, pues Kai alcanzó a verla y llamó su atención.

—Hey, Jennie —saludó Kai deteniendo su andar frente a la castaña —. Krystal, ella es Jennie, una amiga —le dijo a su acompañante —. Jennie, te presento a Krystal, es mi novia.

"¿Y a qué?", pensó Jennie y maldijo internamente, no tenía ni el más mínimo deseo de hablar con él, siempre le había resultado un tipo bastante pesado, ni siquiera lo consideraba un amigo, como él lo había dicho.

—Hola —dijo Jennie forzando su sonrisa para disimular sus pocas ganas de lidiar con aquel encuentro.

—¿Qué haces por acá sola? ¿No viene tu novia contigo? —Kai preguntó receloso.

—Fui a casa de una amiga, y no, mi novia también tiene cosas qué hacer, así que no estamos todo el tiempo juntas —respondió Jennie.

Dentro de las dos cosas que mencionó Jennie, solo una de ellas era verdad. En realidad, Jennie no tenía una novia, eso solo se lo había inventado para que Kai dejara de molestarla y que mejor que decir que tienes pareja para quitarte a alguien de encima.

—Ah, ya veo —Kai asintió —. ¿Qué te parece si mañana vamos a comer los cuatro juntos? Así nos presentamos todos.

—Sí, estaría bueno —Krystal dijo algo por primera vez, ella se veía agradable, por lo menos más que Kai.

—No sé, tengo cosas pendientes de la uni —Jennie se rascó la parte de atrás del cuello.

La idea no le parecía la mejor, y como no, si su novia era producto de su imaginación.

—Anda, solo será un rato —Kai seguía insistiendo —. ¿O será que en verdad no tienes novia?

Justo en el clavo.

—Bueno, dale —Jennie no iba permitir que la tacharan de mentirosa, incluso si eso es lo que era —. ¿A dónde quieren ir?

—Hay un restaurante al final de esta misma calle, es muy bonito —propuso Krystal.

—Veámomos ahí a las cuatro —agregó Kai.

—Muy bien —aceptó Jennie —. Nos vemos mañana.

Krystal y Kai siguieron su camino, al igual que Jennie, la diferencia era que esta última caminaba sabiendo que se había metido en un lío, pues no tenía ni puta idea de dónde carajos iba a sacar una novia para el día siguiente. Eso es lo que ganaba por ser una mentirosa sin remedio.

A primera hora del día después, Jennie corrió con Jisoo en busca de auxilio.

—Jisoo, sé mi novia, por favor —le pidió desesperadamente.

Jisoo la miro con una cara rara y la escaneó de pies a cabeza.

—No eres mi tipo —la rechazó con la misma frialdad del Polo Norte.

A Little More Jenlisa - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora