Amor nocturno (DekuBaku)

✘ Solo es una farsa ✘

El joven lobo cenizo estaba sentado en su cama abrazando sus rodillas mientras escondía su cara entre estas cuando a sus oidos llegó el ruido de un invasor.

--Bakugo... No quiero que te molestes conmigo. -dijo con las orejas gachas en muestra de arrepentimiento.

--ME IMPORTA UNA MIERDA ESO, YA DI MI RESPUESTA AHORA LÁRGATE EIJIRO!

Trató con todas sus fuerzas de no saltar hacía el pelirrojo y dejarlo medio muerto en el suelo, pero no cooperaba y eso se lo ponía más difícil.

--Baku, yo ya te confesé mis sentimientos y te pido que por favor... Los aceptes.

--Ya te dije que también te quiero -habló más calmado con un poco de tristeza en su voz- Pero no como tú lo haces.

Esa era la respuesta que el pelirrojo quería cambiar ahora que van a empezar a convivir a diario como una pareja.

--Haré que me quieras, ya verás que lograré conquistarte. Por ahora, solo acepta el compromiso y te juro que... No te marcaré si tú no lo deseas.

Inconscientemente Eijiro comenzó a soltar sus feromonas que liberaban toda esa tristeza, frustración y miedo que sentía en ese momento. Feromonas que afectaron al omega ya que se sentía igual comenzando así a dejar salir sus lágrimas y buscando refugio en quien siempre confío, olvidando el enojo que le tenía se acurrucó en el pecho del alfa mientras apretaba sus puños en el polo de éste.

--Tengo miedo Eiji, tengo miedo, no sé qué hacer... Y si algo sale mal, no quiero que me odies, no quiero que me dejes... no me quiero quedar solo -dijo entre lágrimas mientras que el otro acariciaba su cabeza con ternura y dejaba de soltar feromonas para que el cenizo parase de llorar.

--Nunca te dejaré y nunca estarás solo, sólo dame una oportunidad y si no funciona seré yo quien acabe con esta farsa.

El Omega tardo en dar su nueva respuesta, pensando por un largo rato si hacía lo correcto. Aunque... Si no lo hacía no solo él sería señalado, sino que también su familia, pronto todas sus opciones se vieron reducidas a una sola y eso le molestó.

A pesar de que esa farsa solo era para aparentar le fastidiaba no poder rechazar la propuesta de su amigo, su único amigo alfa que lo miraba con brillo en sus ojos mientras esperaba a que él hablé.

--Está bien.

Fue lo único que dijo y necesito el pelirrojo para comenzar a soltar lágrimas de felicidad mientras abrazaba a Katsuki.

--¡No te creas tan importante idiota! Esto lo hago por mí no por ti.

Dijo para disimular que se había sonrojado ante la agradable imagen de ver a Eijiro meneando la cola y parando sus orejas mientras todo su ser desbordaba un brillo especial.

--Seré una buena pareja para ti, Bakugo.

--Deja eso y ya suéltame -dijo mientras se soltaba del agarre del pelirrojo.

--Vamos -extendió la mano para que Katsuki la tomase y salir a dar la buena noticia a todos, aunque primero debía dejar su olor impregnado en el otro por eso libero feromonas que reclamaban a ese omega, al omega que hasta ahora era imposible de cortejar, el omega que por años fue su amor secreto y que ahora por fin sera suyo.