♡ Mi Deku ♡

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Solo bastaron un par de minutos para estar cerca de ese gran árbol por lo que Katsuki comenzó a bajar el ritmo con cada paso que daba para luego voltear  hacia Deku y mirarlo con un brillo especial en su mirada.

Deku sabía que debía bajarse para que Katsuki regrese a su piel humana y pueda llegar caminando como siempre lo hace al atardecer.

El rubio tomó la mano del pecoso para caminar lo que restaba hasta poder llegar y ver la cara de asombro del otro.

--Cómo es que jamás supe de este lugar -habló maravillado por las aguas cristalinas, el pasto fresco, el árbol frondoso y un cálido viento.

Mientras el dios miraba su alrededor el cenizo aprovechó para subir a una rama gruesa y poder alcanzar uno de los frutos que colgaban.

Ciertamente es la fruta que más le agrada comer por ser dulce y jugosa.

La huele un momento para seguidamente abrir la boca y clavar sus afilados colmillos siendo visto por el peliverde quien tenia un tenue sonrojo así que le ofreció aquella fruta.

--Pruébalo, no es veneno ni nada parecido -el pecoso aceptó y dudoso abre su boca para darle una mordida también.

Sus ojos se iluminaron al sentir el néctar que pasaba por su garganta dejándole una agradable sensación.

–¡Está deliciosa!

Katsuki lo miró con ternura al ver su carita de niño.

--Te lo dije, es lo mejor que he probado desde que era un cachorro. Aunque también es dañino para los Alfas de mi especie, parece que en ti no aplica eso por lo que veo -lo vio palidecer, pues si bien un dios no puede morir, corre el riesgo de enfermar y descuidar sus obligaciones.

--¿Por qué no me dijiste eso antes? -reclamó un tanto molesto.

--Por qué sabía que no ibas a comer y no te quejes que bien que te gustó -arrancó otra fruta para comenzar a comerla.

El pecoso solo suspiro, camino y se sentó sacándose los zapatos para meter sus pies en el agua bajo la atenta mirada roja del mitad lobo que al escuchar el sonido del agua meciéndose movió las orejas haciendolo reír, pues se veía realmente tierno.

--¿No vienes? -dijo palpando su costado.

--No, estoy bien aquí -sus orejas se agacharon hasta tocar su cabello ya que no era muy fan del agua gracias a un pequeño suceso que le ocurrió cuando aún era cachorro.

Sentía la mirada del pecoso sobre él por lo que tuvo que dejar de comer, pues se sentía algo incómodo.

--¿Qué es lo que…- no termino de hablar, Deku lo cargo y lo metió al agua viendo como se le erizaba la piel y el pelaje- ¡Idiota ¿Qué haces?! -estaba asustado mientras trataba de trepar sobre el peliverde para evitar el contacto con el agua cosa que no logró, ya que se resbalaba cada vez más- ¡Deku sácame de aquí!

--Solo relájate.

Al final ambos quedaron empapados y el joven híbrido estaba entre asustado al mirar el agua y molesto al dirigir su mirada al pecoso ya que si bien no se ahogó por estar sostenido de sus hombros nadie quita que sus brazos resbalen y caiga a lo profundo.

--Hazme acuerdo de matarte más tarde -su piel no paraba de erizarse debido a las pequeñas ráfagas de viento que lo hacían estremecer. Odiaba ser sensible al cambio de clima y su única salvación, su campera, también se encontraba empapada.

--T-Tu manto resbala y no quiero rasguñarlo sin querer.

--Sueltate entonces para poder quitarmela.

--¡Idiota, no se nadar! -regaño con un leve gruñido.

--Bueno, bueno -ahora que lo pensaba bien su manto si le estorbaba un poco por lo que optó por desabrocharlo de su cuello y tirarlo a cualquier lado de la orilla- Listó -volteo para poder ver al híbrido que estaba boquiabierto ya que era la primera vez que lo veía sin su capa y se veía tan jodidamente sexy con el pelo mojado y su polo pegado a su piel- Nademos un poco.

--¿Qué? NOOO -deku lo agarró con una mano mientras se impulsaba con la otra para avanzar lentamente, aunque para el cenizo iba muy rápido- ¡Ya quédate quieto maldita sea!

--Jeje, lo siento -cuando Katsuki alzó la vista tenía al pecoso muy cerca a su cara y ya no aguanto más, se impulsó como sea hasta que sus labios se tocaron, el beso era suave, gentil, justo como pensó que sería.

Dejó de sentir frío y se relajó mientras la mano del pecoso agarraba su mejilla para separarlos un poco y quedar cara a cara. Las orejas del híbrido estaban gachas mientras miraba los labios del otro deseando otro beso de su parte.

–Kacchan… eres el ser más bello que he visto en toda mi larga vida -luego de esas palabras volvió a juntar sus labios asegurándose de transmitir todo el querer y amor que sentía hacia el rubio- Te amo Katsuki -pronunció esas palabras que le ha querido decir desde que vio lo solitaria que se tornaba el tiempo cada que se iba de su lado.

Katsuki no dijo nada solo se recostó en su pecho y dejó que sus feromonas hablarán por él, ya que si bien él también lo amaba aun le era difícil decir un "Te amo", pero estaba seguro que algún día se lo diría y saldría de su corazón que cada día está más enganchado a ese hermoso pecoso. Su pecoso. Su Deku.

Amor nocturno (DekuBaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora