A los dos meses Katsuki cambio de forma y conforme los días pasaban se volvía más bravo, pues la naturaleza de un lobo preñado es excluirse del resto para poder dar a luz, lo que implicaba también alejar a su pareja hasta que sus cachorros nazcan y estén lo suficientemente grandes como para salir de la cueva por su cuenta.
Deku comprendía eso y trataba de respetar el rincón que Katsuki preparo para la llegada de sus crías. Daba gracias de al menos poder verlo de lejos.
Los días en los que el lobo lloraba el pecoso estaba ahí con él, cuidándolo.
Hasta que llegó el gran día en el que el rubio comenzó a parir y a pesar de sus lloriqueos constantes todo salió bien, nacieron 6 lindos lobeznos que se encargó de limpiar y proporcionarles calor, ya que eran muy pequeños y vulnerables.
Todo iba bien cuando de repente un ruido lo alertó y comenzó a gruñir, pero instantáneamente paro al percibir el olor de su pecoso.
Le alegraba que a pesar de todo siguiera a su lado.
--Ya nacieron ¿Verdad? -preguntó desde afuera de la cueva- ¿Puedo entrar?
Al no recibir ningún gruñido como las anteriores veces, entro y se encontró con la adorable escena de pequeñas cositas peludas tratando de amamantar por primera vez.
--Hiciste un gran trabajo, amor -felicito mientras se sentaba no muy cerca de las crías para acariciar la cabeza del lobo rubio que movía la cola feliz- Son muchos.
De un momento a otro, Katsuki muto a su piel humana mientras rasguñaba lo que esté a su alcance, pues de nuevo su entrada se lubrico.
--Mierda -dijo con dificultad asustando al contrario- Deku... -su respiración se aceleró antes de volver a entrar en labor de parto.
Fue la hora más larga para el rubio, quien quedó aún más exhausto al traer a su séptimo hijo a la vida. Un bebé humano con pequitas en sus mejillas y piel blanca como la nieve. Nació en silencio, no lloró ni hizo nada que un bebé normal haría al nacer.
--¿Por qué es diferente? -preguntó viendo como los otros 6 se preparaban para dormir- Los cambia forma nacen en su forma animal y a la semana mutan a sus pieles humanas. Este no. -dijo preocupado por que su pequeño no pueda sobrevivir en un futuro y no quería que eso pasara.
--Lo mejor será que descanses, luego hablamos de esto con más calma. Igual él es muy precioso.
--¡Todos mis bebés lo son! -dijo un poco molesto antes de recostarse bien en el nido para darle de comer a su último cachorro- Te dije que eran tuyos, este saco tus pecas y el pelaje de alguno de ellos será verde, aún están muy pequeños para saber quiénes tendrán más parecido a ti.
--Nunca dude que eran mis hijos, la marca que llevabas te dije que fue una ilusión de Yagi para que tu familia sepa que ya tenías un compañero.
--Sí, y casi me da algo ese día por no avisarme. -dijo antes de dar un largo suspiro- Pero gracias a eso pude hacer mi vida aquí.
--Así es. Y será mejor que te pongas algo encima o cojeras un resfriado -dijo algo incómodo por ver la desnudes de su pareja y recordar un par de cosas.
--O... Alguien me cogerá si sigo así ¿Verdad Deku? -dijo con una sonrisa coqueta y voz sugerente mientras miraba el pantalón del pecoso.
--Kats, acabas de dar a luz -dijo mientras se paraba para ir a ver la campera del rubio y poder cubrirlo.
--Igual no puedo quedar preñado hasta el siguiente año, así que no hay problema.
--Katsuki. -regaño por que no era el momento de volver a caer y menos en frente de sus pequeños.
--Vale -dijo con una gran sonrisa mientras dejaba a un costado a su bebé- Cuando ellos crezcan no escaparás de mí -libero un poco de sus feromonas, pues ya se estaba emocionando por lo que pueda pasar ese día.
--Jaja, lo mismo te digo, mi sexy y hermoso lobito. -dijo mientras se acostaba a espaldas del rubio para poder abrazarlo de la cintura- Ahora descansa.
--Quiero quedarme un rato despierto, sé que no te veré al amanecer.
--Sabes que no me voy hasta que te despiertes, así que descansa. -acaricio su cabellera rubia- Además, tengo una idea, así que no te preocupes.
Los suaves toques lograron hacer que poco a poco Katsuki caiga en un gran sueño para poder reponer las energías que gastó ese día.
ESTÁS LEYENDO
Amor nocturno (DekuBaku)
Hayran Kurgu--Anoche vi algo -contaba el joven lobo. --¿Algo como qué? -pregunto curioso su pareja. --No lo sé, pero no era uno de nosotros -continuo confundido el de cabello ceniza. --Seguro estabas dormido y no había nadie amor. -lo arrullo en sus brazos. Es...