Capítulo 3 ও

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Ya había pasado una semana desde el primer día de instituto.

Jimin había sido tan cercano como siempre con Taehyung y aunque hubiera tenido que escuchar algún que otro insulto, había intentando pasar del tema. Además, Taehyung siempre estaba ahí para ayudarle y hacerle sentir mejor.

Sin embargo a veces las crueles palabras dolían más de lo que le gustaría, y es por ello que por ejemplo ayer lloró encerrado en los baños del instituto, debido a que un alfa bravucón llamado Sehun le dijo que ser un omega gordo era un fallo de la naturaleza.

Y que además, su olor al no ser tan dulce, también se consideraba un verdadero fracaso para un omega.

—Pfft. —Suspiró Jimin recordando aquello a la vez que sintió el caliente agua de la ducha resbalar por su cuerpo.—N-no quiero que me afecte, así que no te va a afectar Minnie. —Susurró para sí mismo algo decaído por lo maliciosas que llegaban a ser las personas.

Tras haberse dado ánimos más bien escuetos, salió de la ducha y entonces se puso sus gafas de vista para seguidamente cometer el pequeño error de mirarse a sí mismo en el espejo de cuerpo entero que se encontraba en una esquina del baño.

Entonces sus castaños ojos se fijaron en sus muslos gorditos pero que sin embargo tenían una forma contoneada al igual que sus caderas anchas, su barriga era prominente pero no en demasía y por último tenía brazos rellenitos.

Jimin mordió su abultado labio inferior ante la imagen.

Porque aunque él mismo no consideraba su cuerpo algo horrible o asqueroso, los comentarios malos que le daban le hacían creer que sí, que estar rellenito era un problema y que jamás tendría pareja por pesar varios kilos más de lo que sería lo ideal.

Respiró hondo y entonces miró su propio rostro en el espejo.

Sus ojos redondos y marrones lucían con brillo tras sus acaparadoras gafas, sus mejillas que tenían preciosas a la vez que diminutas pequitas siempre solían estar sumergidas en un precioso rubor natural, luego sus labios eran esponjosos y prominentes con un color cereza, sus cejas bonitamente delíneadas y por último su suave pelo castaño enmarcaba su redonda carita dándole un toque tierno a la vez que inocente.

Todo en Jimin era armónicamente perfecto, sin embargo él no se daba cuenta de ello.

Porque él realmente era un omega sano, que aunque solía comer dulces y chucherías, siempre intentaba comer equilibradamente verduras y nutrientes, aunque a veces bien era cierto que a lo mejor repetía plato, pero nunca solía pasarse. Una vez se sentía llenado y satisfecho con lo consumido, paraba de comer.

Suspiró abatido y rápidamente se tapó su cuerpo con su albornoz, por lo que su piel lechosa y suave dejó de reflejarse en el espejo, y no quiso admitirlo... pero haberse dejado de ver fue un alivio, ya que a veces se odiaba cruelmente a sí mismo por su cuerpo.

Jimin entró en clase y se sintió decaído cuando Taehyung no acudió al instituto, ya que tenía dentista.

Así que Jimin hubo de pasar en soledad absoluta todas las horas de las lecciones y menos mal que el descanso lo pasó en su club de ajedrez, ya que si hubiera ido al patio, estaba seguro de que habría estado completamente solo al no tener a Taehyung a su lado.

En cuánto a comer durante el recreo, mencionar que se comió una barrita de chocolate (siempre intentaba comer cosas dulces para ver si así su olor también se volvía más dulzón mágicamente) y un pequeño sándwich de lechuga con tomate, mientras que para el postre se comió una manzana verde.

El omega se terminó el sándwich y a continuación, se comió la fruta con tranquilidad y masticando con parsimonia.

Para ser sinceros, aquella era una escena demasiado adorable de ver, ya que el castaño se encontraba sentado con sus piernecitas juntas en una silla del aula mientras comía su manzana sujeta entre sus manitas, además de que sus mejillas sonrojadas como siempre se veían levemente abultaditas cada vez que daba un mordisco a la fruta que consumía con lentitud.

Jaque al alfa 🐾♟ Kookmin OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora