Jaque al alfa 🐾♟ Kookmin Omegaverse

Capítulo 19 ও

—No me sigas. —Yoongi habló entrecortadamente notando su costado doler.

Taehyung le seguía a su espalda y no se detuvo aún y cuando se lo pidió.

Cosa que enfadó bastante a Yoongi, y más cuando le escuchó hablar tan cerca que parecía estar pisándole los talones.

—Por favor déjame ayudarte. —Comenzó el de gafas suplicando con preocupación.—No estás bien, si quieres puedo llevarte al médico o a mi casa, t-tengo un botiquín de primeros auxilios porque mi padre es policía y po- —Taehyung al instante se silenció cuando el omega se giró hacia él y le empujó duramente contra los casilleros metálicos del pasillo.

—¿Qué estás buscando? —Siseó cabreado manteniéndole aún contra el casillero.—¿Que te estampe el puño en la cara?, ¿¡no ves que no estoy de puto humor para aguantarte!? —Chilló potentenmente.

Entonces Taehyung sintió su corazón apretarse y sus ojos humedecerse de lágrimas, aunque no se derramaron.

Uno de sus omegas destinados le había gritado.

Y aunque estaba acostumbrado al acoso de Yoongi, algo le dolió muchísimo.

Lo que le dolió bastante fue el hecho de que le había dicho que no estaba de humor para aguantarle.

Lo que le partió un poco el corazón a darse cuenta de que quizá Yoongi sí le odiaba de verdad, simplemente se sentía un alfa inútil y que apenas servía de ayuda para su omega que estaba pasando un mal momento.

—N-no, yo... sólo quiero curarte. —Susurró recolocándose sus gafas con nerviosismo sobre el puente de su nariz.

Entonces cuando Yoongi se fijó en los ojos cristalizados del mayor, se alejó de él dejándole de tocar al instante. Además de que se sintió la peor basura del mundo, sabía perfectamente que estaba pagando su rabia y frustración con Taehyung, aún sin merecerselo.

Respiró por su nariz en un amago de tranquilizarse y entonces, suspiró rendido.

—Déjame en paz Taehyung, no entorpezcas y piérdete joder. —Pronunció 
esta vez con menos brusquedad.

Iba a seguir hablando, sin embargo se quedó totalmente callado cuando un aroma a madera amarga se hizo con su nariz...

Taehyung estaba emitiendo feromonas de tristeza, y ahora todo lo vivo que su olor era, había desaparecido.

Y ahí Yoongi se dio cuenta de que era tan estúpido que era capaz de apagar hasta a la persona más feliz y bondadosa.

—Perdona Yoongi, yo... yo debí haber dejado de seguirte cuando me lo has dicho, perdón por insistir. —Habló finalmente decaído el alfa mirando hacia sus propios zapatos y notando sus gafas deslizarse por su nariz hacia abajo.

El omega iba a hablar, sin embargo selló sus labios cuando el otro subió la mirada para finalmente fijarse en su rostro bajo la visera de la gorra y descubrió su labio partido.

—Por la diosa luna Yoongi, ¿quién te ha hecho esto? —Taehyung casi gruñó pasando de tristeza a enfado.

—No te interesa. —Contestó el rubio mordazmente.

—Claro que sí, eres uno de mis destinados y- —Taehyung se mordió la lengua, sin embargo ya era demasiado tarde, se le había escapado.

Yoongi tragó saliva sonoramente.

—¿Acabas de decir mis destinados? —Cuestionó incrédulo.

Eso no podía ser, jamás había escuchado un caso donde un alfa tuviera dos destinados, aquello era algo imposible, aunque no tanto teniendo en cuenta que él mismo siempre se veía atraído por dos olores a la vez.

—Am, se me ha escapado, pero sí es cierto. —El pelimiel de gafas respondió con voz más grave y con parsimonia de una forma tímida.

Entonces dejando en un segundo plano el dolor, Yoongi sintió sus propias mejillas calentarse.

Era uno de los omegas destinados de Kim Taehyung.

De sólo pensarlo sus vellos se pusieron de punta y aunque se sentía emocionado, se había dicho a sí mismo que en un período de tiempo quería alejarse de los alfas.

Aún así debía admitir que Taehyung era diferente, simplemente era la calma que anhelaba en su vida.

—¿Tu otro destinado es Jung Hoseok? —Preguntó.

Taehyung abrió en demasía sus ojos.

—¿C-cómo lo sabes? —Murmuró.

—Porque yo también me siento atraído por tu olor y el de él. —Confesó.

—Entonces s-sí que tiene sentido lo de tener dos destinados. —Susurró más para sí mismo que para el otro.

—Sí que lo tiene, aunque que sepas si llegamos los tres a algo, quiero dejar claro que yo seré el que lidere la relación. —Yoongi habló alto y claro.

—Pero... —El mayor quiso protestar, no obstante dejó de pronunciarse cuando vio al menor hacer otro gesto de dolor.—Bueno eso ahora no es importante, ¿me... dejarás ayudarte? —Yoongi se mostró rehacio de nuevo.—Porfi. —Dijo con preocupación.

Y a Yoongi no le quedó de otra que aceptar.

Finalmente ambos acabaron en el hogar de Taehyung.

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