❝Seo Changbin es el hijo mayor de una familia con gran renombre, decidido a encontrar el amor -o al menos con quien fingirlo- realiza una fiesta de antifaces en su hogar. ¿Qué pasaría si sus padres se enteran que cayó ante los encantos de un caballe...
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Suspiró cuando logró ingresar a su hogar, lanzó las llaves hacía el lugar indicado para estas mientras se estiraba. Frunció su ceño al notar unos zapatos ajenos a los de su madre en el ingreso ¿Para qué le había pedido que vaya rápido a casa si había alguna visita en el lugar?
—Mamá —llamó mientras ingresaba—. ¡Llegué!
Paro en seco cuando su mirada cayó en la mujer al lado de su madre, la sorpresa fue palpable en los ojos ajenos.
—Seungmin —sonrío su madre—. Ve a refrescarte un poco y vuelve a salir ¿sí?
Tae Yeon notó la mirada de su hijo sobre su amiga y ladeó su cabeza un poco, le confundía la intensidad con que la miraba y como esta le sonreía divertida un poco.
—¿Se conocen?
—¡No!
La fémina liberó una suave risilla al escuchar la rápida y efusiva negación del menor.
—¿Cómo conocería a tu hijo onni? —susurró—. Mucho gusto, soy Yoo Jeong–yeon.
—Seungmin, Kim Seungmin.
Hizo una pequeña reverencia antes de salir despavorido hacía su habitación, Jeong–yeon volvió a reír un poco mientras negaba haciendo que la castaña a su lado la mire confundida.
—¿Qué fue todo eso?
—No sé —rio—. Es tu hijo, no mío onni.
Tae Yeon bufó haciéndola reír nuevamente, miró rápidamente hacia donde el menor se había dirigido y se prometió mentalmente preguntarle a Changbin como había conocido al nieto mayor de los Kim sí según el conocimiento de ella y su pareja, estos dos no se conocían por un problema que hubo cuando eran pequeños.
—¿Jimin vendrá por ti?
—Quisiera —rodó los ojos—. Ese tonto dijo que saldría hoy con tu hermano, noche de chicos según él —rio contagiando a la mayor.
Un suave silencio llenó el lugar después de aquella risa compartida, a pesar de la diferencia de edad con la chica a su lado le agradaba haberla conocido por el mejor amigo de su hermano, Jeong–yeon había sido como un pequeño rayo de luz en los días que Taehyung había sido alejado de su vida, pues junto a Jimin se encargaron de ayudarla en las cosas que su hermanito solía hacerlo. Así que, cuando anunció su compromiso con el mejor amigo de este no pudo sentirse más llena de orgullo.
—Gracias por venir —sonrío.
—No hay nada que agradecer onni —dijo mientras tomaba una de las manos ajenas entre las suyas—. Sé lo mucho que deseabas hablar con alguien y bueno, después de todo lo sucedido quedaste sola...—murmuró con pena.
