❝Seo Changbin es el hijo mayor de una familia con gran renombre, decidido a encontrar el amor -o al menos con quien fingirlo- realiza una fiesta de antifaces en su hogar. ¿Qué pasaría si sus padres se enteran que cayó ante los encantos de un caballe...
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No se escuchaba nada más en la habitación que las suaves respiraciones de los presentes y el sonido de la cuchara al remover el café. Taehyung tenía sus manos hechas puños sobre sus pantalones, la cabeza gacha y su mirada colocada en los zapatos, no podía corresponderle a su hermana, sentía que la había traicionado y que esta lo odiaría más no era así, Tae Yeon tomó la mano de su hermano haciendo que este de un respingo por el tacto.
—No estoy molesta TaeTae...—murmuró dejando suaves caricias en el dorso de la mano—. Seokjin me aviso que pasaría algo así.
La castaña posó su mirada sobre el hombre que parecía estar observando minuciosamente cada detalle del lugar, una sonrisa ladina hizo aparición en los labios del canoso antes de dar un sorbo al café en sus manos.
—¿Puedo saber qué le trajo hasta acá?
Su voz sonó un poco más hosca de lo que esperaba, se tensó cuando la mirada ajena cayó sobre ella y una de las cejas se arqueaba, dándole un semblante algo burlón al mayor.
—¿Qué hay de malo en venir a visitar a mi hija mayor? —sonrío.
—Has traído a Taehyung del brazo, obligándolo a venir realmente...—ladeó su cabeza—. Así que una visita cordial, no la veo.
Una ronca risa escapó de los labios del mayor haciendo que la fémina frunza el ceño confundida, este dejó la taza sobre la pequeña mesa frente a él y soltó un suspiró mientras se volvía a acomodar en el sofá, cruzó las manos sobre su regazo mientras pasaba su mirada de la castaña al menor.
—Taehyung no ha sido traído a la fuerza —sonrío—. ¿Sí o no, hijo?
El menor se tensó, miró de soslayo a su hermana y suspiró, no sabía que hacer o responder.
—Dile la verdad Tae —vio a la mujer sonreír—. No me enojaré contigo, yo entiendo todo.
Taehyung asintió suavemente, tragó un poco de saliva y relamió sus labios antes de soltar un suave suspiro.
—Papá quería venir desde hace tiempo —murmuró—. Yo no quería traerlo nuna, lo prometo...
—¡Taehyung!
Tae Yeon frunció el ceño al ver como se tensaba el cuerpo del menor ante el alza de voz de su padre, tomó la mano de su hermano nuevamente entre las suyas buscando darle confort.
—¿Por qué debes alzar tu voz? —arquea una de sus cejas, voltea a ver a su hermano quien aprieta más la mano ajena entre las suyas—. Obligaste a Taehyung a que te traiga a mi hogar ¿Por qué?
—¿Por qué? —rio—. Estoy segura de qué Jin te ha hecho conocedora de mis motivos ¿no? —asintió suavemente—. Entonces no debería sorprenderte mi visita, hija.
