𝕮𝖆𝖕 12. |𝕸𝖔𝖙𝖎𝖛𝖔

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—Hwn'su— maldice Hwaxin sin darse cuenta que no lo decía en Kerch

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Hwn'su— maldice Hwaxin sin darse cuenta que no lo decía en Kerch. El plan estaba saliendo como esperaban solo que con el detalle de que Hwaxin esta completamente drogada.

Eso fue después de todo, después de revisar el perímetro de la tesorería y después de que Kaz revulgitara la mitad de su estómago con sus pequeños trucos de magia, había escondido en su estómago muchas coas interesantes que Hwaxin no prento atención.

Se recargo en la pared esperado a que Nina y Matthias si es que salían de ahí con el Shu para poder irse.

— ¿Que tomaste?—pregunto Kaz viéndola serio.

— Nada.

— Di la verdad—La mirada de Hwaxin va a Kaz y después a un lado. —Te balanceas, estás pálida, tus pupilas están dilatadas y tus manos te tiemblan. ¿Que te sucede?

Tardó en contestar, pero no tenía caso mentirle, o tal vez era la droga hablando por ella.

— Cuando llegue aquí, se supone que sería una prisionera... Así que para escapar Pekka ideó un plan c—explico y después de pasar saliva se enderezó. — Me dio una pildora de Jurda parem para...

— La Jurda parem es para Grisha.

— El Drüskelle que me golpeó rompió la pildora de Jurda y me la trage—le dice sonriendo. —Creo que soy alérgica.

—Dime que estas bromeando—le pide acercándose a ella.

— No tenía planeado comerá pero da igual a estas alturas. Ya me morí—le dice tranquila volviéndose a recargar a la pared. — Por fin voy a descansar...

— Deja de alardear sobre tu muerte—le vuelve a pedir Kaz. No morirás, lo resolveré.

—Ya dejame en paz, no me debes nada, ni siquiera eres mi silli ya puedes dejar de preocuparte—le dice sin pensar en nada de lo que dijo.

— ¿Que dices?

— Kaz, no eres mi silli, mi silli era Li y se murió—lo dice con naturalidad. — No tienes que fingir por compalecerme.

—No se de que hablas.

— No soy ciega, tengo ojos y oídos en todas partes Kaz. Si sientes algo por Inej te recomiendo que dejes de ser tan serio y seas más directo—le aconseja tratando de que no se le formará un nudo en su garganta. —veo como la miras y como ella te mira... Creo que hacen una linda pareja, soy sincera.

— No sabes de lo que hablas—le contesta dando un paso atrás. —Es la Jurda hablando por ti...

— Tal vez la Jurda me esté haciendo más sincera.

Aunque tratara de verlo a los ojos era imposible, no podía me tener su mirada quieta en un lugar.
Vio la pierna mala de Kaz y la apuntó.

—Puedo arreglarla si quieres—le dice y este niega.

—Solo mantente en silencio—le pide entre dientes. —estoy pensando...

— ¿Porqué te preocupas tanto?—comienza a jugar con uno de los sinturones del uniforme. — Solo tratame como todos lo hacen...

— ¿como un animal?

Hwaxin levantó la mirada seria, ya se le había borrado la sonrisa.

— Animal o santo, solo sirvo para hacer rica a la gente— confiesa viendo a un lado. Estaba nerviosa. —No puedes negarlo te serví de mucho... O eso quiero creer. Tenías a Inej, tu espectro, ¿para que querías a otra informante?

Este no vaciló, seguía viendo el lugar en donde iban a salir Matthias y Nina.

— No quería a otra informante, solo...

— Ni siquiera tienes un motivo para tenerme.

— Lo tengo, ¿Quieres que te lo diga? Porque parece que a ti se te olvido...— se dejo de recargar en la pared y dirigió su mirada a ella. —Pekka Rollins asesino a un hombre para esclavizar a una niña de 12 años. Le arrancó una costilla de su esqueleto, el cabello de su cabeza... la sangre de su cuerpo. Se atrevió a tocarla, a ponerle las manos encima mientras dormía— se detuvo cuando estuvo frente a ella. — y cuando enfermo, después de un par de semanas sin la atención médica adecuada... Solo la vendió por 2000 kruge a un hombre asqueroso que cada que tenía oportunidad la golpeaba en mi club...

Hwaxin saltó cuando escucho las alarmas del código negro. Las campanas del Reloj Mayor resonaban en toda la Isla.
Las luces de las torres de los guardias se encendieron y un puñado de Drüskelle dejaron sus rituales para rodear el fresno.

— Kaz...

—¿Que?

— Me siento mal—confesó poniendo su mano en su frente. —creo que me desmayare.

—Mantén los ojos abiertos—le pide viéndola, esta trataba de no cerrar sus párpados pero era una tarea difícil, no podía dejar de parpadear.

— Resiste, cuando lleguemos al barco puedes dormir lo que quieras—le pide. —Te llevaré a casa, señorita Brigga.

—No siquiera yo se donde es eso, señor Brekker.

Kaz iba a hacer algo pero se detiene, Hwaxin logra identificar con solo el sonido a Matthias con Nina y Yul-Bayur. Lo ve y su intención era llamarlos pero la explosión que ocurrió después lo llevó todo al carajo.

— Pensé que sería yo la que lo echara a perder—le dice a Kaz sonriendole. Este niega con la cabeza.

Antes de que surgiera más daño, Hwaxin detiene el esqueleto Drüskelle, pero todo pasó tan rápido que apenas podía asimilar todo. El frenso comenzó a caerse dejando abrir un hoyo negro emergió bajo de él. Kaz le puso algo en la boca que le dijo que no la mordiera hasta tocar fondo. Cayeron al hoyo que había creado el fresno.

§

La oscuridad era familiar y el agua helada era un alivio ante la fiebre que tenía su cuerpo, solo se dejaba ir por la corriente mientras trataba de pensar en coas buenas... Pero nada le esperaba cuando saliera de ahí, volvería a ser la informante de Pekka...

Tal vez eso era lo que le daba miedo de sobrevivir en esa travesía, volver con ese hombre desagradable.

¿Cuanto tiempo a estado debajo el agua? La cosa que le había dado Kaz se le estaba pasando el efecto y sintió opresión en sus fosas nasales por el agua helada.

Solo esperaba a salir consciente de agua pero la Jurda le pedía aire, necesitaba respirar. Cubrió sus narices evitando que llegara el aire pero su boca se abrió dando un bocada de agua que la lastimó.

Se estaba ahogando.

𝐏𝐑𝐈𝐂𝐄 | Kaz Brekker ½✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora