Soy Tu Dueño, Pero Yo Tu Jefa. | En Edición

Capitulo veintinueve

Narra naruto...

- ¿y tu quien eres? -pregunto el estúpido albino.

- ¿u-uzumaki? -el tono de voz de la señorita hyuga me daba a entender que había llegado en el momento indicado.

- lo siento. ¿Intirrumpo? -no se por que, pero no podía bajar el nivel de rudeza de mi voz, salía por sí sola.

- de echo, si, estaba tratando un asunto con hinata, así que si haces el favor de retirarte.

Dirigí mi mirada a la señorita hyuga para comprobar que todo estuviera bien.

El verla con la carita de súplica que claramente me desia
-"no uzumaki, no se valla"

Eso fue suficiente y me quedé frete de ella como una pared que los separaba.

- me presento. Soy naruto uzumaki, el asistente personal de la señorita hyuga.

Extendí mi mano para que el la estrechara aunque en realidad yo quería estamparle mi mano en un puño en esa cara de pan.

El me acesino con la mirada para después estrechar su mano con la mía. Y no es por nada pero su mano parecía de muerto, estaba más que fría, a comparación de la mía.

- un gusto, joven uzumaki. Soy toneri otsutsuki de las empresas otsutsuki-icons. -dijo con desden

- por qué no vamos a hablar con los demás empresarios. -intervino la señorita hyuga en nuestra guerra de miradas.

- claro -le dedique una sonrisa relajada.

Avanzamos por todo el salón, la señorita hyuga no se apartaba de mi lado y eso me hacía sentir bien.

Llegamos con los demás y hablamos por un rato. O al menos es lo que yo pensé.

Vi como la gente comenzó a retirarse pero poco me importo seguíamos hablando de negocios y el tal toneri cerró la paz con hyuga-corporations algo que nos alegro demaciado a mi y a ella claramente.

La chica pelirroja llamada Karin no dejaba de mirarme extraño y la verdad desde que la conocí se me hizo extrañamente conocida aunque no sabría bien de donde, su cabello rojo me recordó mucho a mi madre pero fuera de eso nadamas talves sea eso.

- lo siento, me tengo que retirar señorita hyuga llevaré estas firmas y el documento oficial a mi jefe. Y siendo honesta mi vuelo sale temprano ya es tarde, me retiro

Ella hizo una reverencia y nosotros se la devolvimos aunque ¿a que se refería con "tarde"?

Ella se despidió de un beso en la mejilla y un abrazo de la señorita hyuga y se dirigía a mí. ¿Que tenía que hacer? ¿Besarla igual? ¿Abrazarla? ¿Que diablos?

Se acercó lo suficiente y me dio un beso en la mejilla algo que correspondí lo que no me esperaba era que ella me abrazaria y así de sorpresivo no pude devolvérselo.

- ¡Aaah! Lo siento jejeje es que -se separó de mi y sentí un tirón fuerte en mi cabello el cual me robo un quejido de dolor. -¡lo siento! Mi pulsera se enredo en su cabello, ¡oh! Por dios perdon.

Me sobe la nuca pero le reste importancia

- tranquila no pasa nada, solo fueron dos cabellos, creerán.

Ella bajó su cabeza pero me dedico una sonrisa la cual devolví.

-¿está bien? -la voz de la señorita hyuga me sacó de mi trance y solo le sonreí.

- si, como dije, no es nada.

- ¡oye! ¡Hina! Me tengo que ir yo también, como lo dijo Karin llevaré estos papeles a mi jefe y de paso iré a ver a shino. Me entere que anda en esos rumbos.