Capitulo treinta

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Hinata

Uffff... No se como pude aguantar aquella noche, no romperle la cara a sakura por sus gritos y su imprudencia.

-¿Segura que fue eso?

-¿Que quieres desir?

-No.. Nada..

-¿Insunuas que fue por que lo golpeó enfrente de mis ojos y que por eso perdí los estribos a tal grado de alterarme y gritarle?

-¿¡quee!? ¿¡Yooo!? ¿Pero que dises? Tu tranquila y sigue narrando.

-ufff...

Aun que si... Talves sea eso, ella lo golpeó y eso no lo permito, tanto como mujeres como hombres merecemos el mismo respeto.

Mis pensamientos son interrumpidos por la puerta abriéndose, esperando a ver la melena rubia de siempre, me enderezó en mi asiento y me extraña el ver a guren entrar con unos folder en sus manos.

– Buenos días señorita hyuga ¿desvelada? —pregunta divertida.

– pues no me quejo, dormí bien y ya tranquila. —no pude ocultar más mi curiosidad –¿dónde está uzumaki?

– ¡aooh! Vera, el me comunico que no asistiría, que adelantaría su día de descanso, que te avisaría.

Esa manera en la que repetía mucho el "que" era extraña.

–¿estás segura? Por qué el no me comunico nada y no me ha llamado. Pero...

Flasbak

– eres el peor de los imbéciles, eres escoria, estúpido, maldito idiota, eres... Eres... Eres... un hijo de...

–¡Haruno Sakura! ¡Ya basta!

Fin flasbak

-¿Abra pasado algo ademas de eso?

-¿por qué será? 🤔

-¿qué quieres desir?

- mmm.. Si supieras...

- ¿saber que? Exactamente...

¿señorita hyuga?

Guren me saco de mi conversación con mi "conciencia" y tenía un semblante algo... Extrañado.

– dime...¿No llegará?

– lamento informarle que no, lo siento

– tranquila, solo será este día, y ya hablaré con él después.

– claro —Guren salió de mi oficina y lo que no sabía era que lo que dije no sería así.

Uno...
Dos...
Tres...
Cuatro...
Y cinco...

Toda la semana uzumaki falto a trabajar y eso no es lo peor, lo peor es que el no daba explicaciones, no iba a ser considerada con él por el echo de que su novia no lo deje, si tan solo ya no quiere trabajar que me lo diga en la cara y la renuncia se la daría en un dos por tres.

Me levante indignada y algo molesta que nadie me diga nada por que juro que...

*buuuub *buuuub

Mi teléfono esta sonando regreso mis pasos para tomarlo y ver el causante... Valla se acuerda al fin..

Descuelgo la llamada.

– hyuga...

– hyuga, también.

Soy Tu Dueño, Pero Yo Tu Jefa. | En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora