Capitulo treinta y tres

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Narra naruto

A pasado al menos una semana desde la muerte de hiashi hyuga y la vida de la señorita hyuga y su hermana a mejorado un poco, se pidieron perdón y ambas lo recibieron, asistieron a un par de pláticas en las cuales se dieron cuenta de que se escondían de diferentes maneras de la realidad, hanabi se escondía en el gastar dinero y siempre estar de viaje, mi jefa se refugiaba en el trabajo y exigiendose cada día más, ella solo se están dando tiempo volviendo a unirse al menos hyugas solo se tienen entre ellas, en el funeral me quedé con ellas en todo momento mi jefa me dio descanso pero lo deseche ahora no podemos descansar. No con lo que viene.

– uzumaki, llama al aeropuerto y confirma el vuelo. —su mirada sigue pegada al computador.

– señorita llame esta mañana y solo ha pasado dos horas de eso, así que ¿por qué no se calma? Mire, le traje este capuchino.

– gracias, pero no puedo dejar que nada se me escape. Llama a guren y dile que partiremos de inmediato.

Ella y guren saldrán de viaje en busca de los territorios y firmas de empresarios y políticos para las construcciones de el nuevo proyecto.

– claro señorita la llame, pero no me respondió. —coloce unos últimos contratos en el estuche de hinata.

– llamala de nuevo, debería ya estar aquí.

De la nada el teléfono de la oficina llamó nuestra atención.

– al fin. —contesta la llamada – ¿guren? ¿Donde estas?—silenció –¿qué?... ¡Dios!... Tranquila... Entiendo... Adiós.

–¿pasa algo? —me preocupo por mí amiga.

– ella... Su sobrino, lamentablemente cayó de un juego en el parque y se fracturó un brazo, eso pasó ayer en la tarde. ¡Dios! Y yo que estoy apurada. —se lavanto y comenzó a caminar de un lado a otro.

– señorita calma

– no, no, no esto.. Nesesito ir y venir, además de los papeles y las firmas, no se diga del vuelo y las reservaciones, o por dios los hoteles, la cena y ademas de que no tengo contactado aún a mi abogado y hanabi, esto es un...

– ¡yo iré con usted!...

– ¿qué?—se detiene

– ni yo se lo que dije, pero puedo ir yo, claro si no le moles...

– ¡gracias! ¡Es el mejor! ¡Bien, hora de irnos! El auto ya está fuera, contacte a hanabi y dígale que llame a mi abogado para que se haga cargo de lo demás, bien valla por la agenda y su telefono nos vamos.

– es-espere. No tengo maletas.

– eso es lo de menos el vuelo ya casi sale no llegaremos a tiempo la empresa HC se hara cargo de todos los gastos ¡nos vamos! —sin mas serro la puerta de su oficina. Conmigo dentro.

– señorita...

– ¡Uzumaki! ¡No se quede atrás! —abrió la puerta, me tomo de la corbata y comenzó a avanzar, como pude sostuve mi teléfono y una libreta del escritorio de guren.
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Ya en el avión.

– kakashi, nesesito que me contactes con akimichi y que nos veamos aya, arregla los vuelos y reserbaciones, ademas, nesesito el informe del sobrino de guren por favor. Gracias. Adiós.

Colgó el teléfono y se dejo caer en el asiento. Parecía pensativa.

– ¿en qué piensa señorita?

– gracias, por acompañarme. —me dedico una sonrisa y se la devolví

– sabe que no es nada.
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– bienvenida a new York, señorita hyuga, soy Marck Williams, su guía en este viaje.

Soy Tu Dueño, Pero Yo Tu Jefa. | En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora