Capitulo cuarenta y uno

54 4 1
                                    

Jueves de actualización
*

*
*
Hinata

Salgo corriendo del hotel al mismo tiempo que cae un trueno que hace que la lluvia comienza a empapar mi cara.

Camino por barias esquinas y siento que mis ojos arden a no más poder, quiero gritar, quiero regresar y desirle que... Tal vez sea mentira, pero... No puedo y no debo aserlo.

El camino se vuelve pesado y siento que esto ya no puede empeorar.

Detrás mío, de la nada un chirrido de llantas hace que me sobre salte un poco, ¿a caso Uzumaki me siguió en algún taxi?.

Fue tan rápido que no sentí el momento exacto en el que ya estaba mi mundo se volvió completamente oscuro, mi visión se distorciono y me di cuenta de que estaba siendo secuestrada.

Lanze barios golpes al aire pero todos resultaron fallidos. Sentí mi cuerpo en una masa esponjosa y cómoda, supuse rápidamente que era el sillón de un auto, la puerta se serro y lo último que escuché fue un: —calma, estarás bien.

Yo conocía esa voz acaso... Un golpe en mi cuello fue suficiente para dejarme inconsciente.

Mis párpados pesan y siento como todo mi alrededor se mueve, mi cabeza da vueltas y creo que me dejaré caer, pero me es imposible ya que estoy sentada y atada de manos y pies.

Me muevo un poco pero me arrepiento al escuchar pasos.

— despertaste. — escucho y siento mis piernas temblar.

Me quitan algo de la cabeza para que mi vista duela al chicar con la luz blanca del lugar. Parpadeo un poco y mis ojos enfocan la silueta que estaba buscando desde que entre en esta situación.

— Itachi — pronunció con algo de dificultad y él me mira con los ojos cristalinos.

Corre en mi dirección y afloja mi amarre, no lo suelta pero me ayuda un poco, me abraza sonrió de lado ya que no lo veo de hace tiempo, de echo... Demasiado.

— ¿que esta pasando? — pregunto una ves que se desaparta.

— Akatsuki, eso está pasando. ¿Hinata, no hizite caso a lo que se te dijo? Ahora están en los ojos de ellos.

— no recibí ningún reporte de mi espía, él dijo que todo estaba tranquilo.

Veo como el tensa la mandíbula y eso no me da buen espina.

— ¿pasa algo? —pregunto y el solo mira a otro lado.

— me entere de que no te casaste.

Radicalmente cambia el tema y yo lo dejo pasar.

— no, las cosas se complicaron, pero estoy arreglandolo.

— ya te dije que no es...

— y yo dije que lo haré. Se que sasuke esta haciendo lo imposible ahora para encontrarme.

— estas en peligro, no podemos arriesgarnos a tanto. Te daré varios materiales para que logres escapar.

— ¿y tu? Esto es demasiado arriesgado incluso para ti.

— tranquila, yo me las arreglaré no por nada soy Itachi Uchiha ¿no?

Asiento a su pregunta y siento que mi cabeza va a explotar.

—¿quienes están? ¿Como llegaste aquí?

— bueno, principalmente ellos me llamaron, al ser uno de "los mejores" no dudaron mucho en llamarme

Soy Tu Dueño, Pero Yo Tu Jefa. | En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora