2. Amigos

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- ¡Woah!, No puedo creer que se haya enojado conmigo cuando ella fue la que no tuvo la precaución de ir por otro lado. En serio que no puedo creerlo. ¡Woah!- dijo Nam entre desconcertado y molesto por la actitud de la joven.

-Nam, Tae que dicen de ir por un helado ahí enfrente para relajarnos- dijo Hoseok para tratar de calmar a Nam.

- Si, si, vamos hay que seguir con el paseo, hay que olvidar este percance- dije mientras jalaba del brazo a Nam para que caminara con nosotros.

... 3 días después...

-Elizabeth-

Estaba llegando a la cafetería de siempre como solía hacerlo hasta la semana pasada que estuve ocupada y no pude venir. Como siempre llegué saludando a la señora Olivia.

-Hooolii, ¿qué tanto me han extrañado?- dije acercándome al mostrador.

-Vaya, ¿y ese milagro que te apareces por acá?, ya nos tenías muy abandonados- me contestó fingiendo estar molesta.

-Pues ya ve, uno que debe trabajar en muchas cosas para poder venir a comprarse un chocolatito caliente- contesté con voz lamentable.

-No te creas Eli solo era broma, pasa ya sabes que estás en tu casa. Ahorita te mando a Mauricio para que te tome pedido-

-De acuerdo muchas gracias. Lo espero en donde siempre.- dije sonriente.

Como de costumbre me senté en la mesa junto a la ventana para poder estar viendo hacia afuera. Solo que esta vez mi atención se la llevó el sonido de la campanita de la puerta, por esta estaba entrando un tipo bastante alto desde mi perspectiva y es guapo no lo voy a negar. Noté que no era de aquí porque en lugar de saludar con la mano le hizo una reverencia a la señora Olivia y ella sonriente le regresó el gesto. Quise ignorar la situación volteando hacia afuera pero no pude evitar ver de reojo que él se encaminó hacia mi mesa, solo que al notar que yo estaba sentada se fue a la mesa de al lado.

-Hola Eli ¿Cómo has estado?- preguntó Mauricio acercándose a mi mesa con una sonrisa en su rostro.

-Hola Mau, bien, bien con un poco de trabajo pero bien ¿y tú?- contesté sonriéndole de igual manera.

-Pues... no me quejo jaja, no es cierto, estoy muy bien, feliz de verte otra vez por aquí. Y bien, ¿Qué pedirás hoy?- preguntó sacando su lapicero.

- Hoy tráeme un gatito rosa de chocolate caliente con mucha nata y una dona con glaseado de maple por favor y gracias-

-De acuerdo, ya te lo traigo.- dijo dándose vuelta para pedir la orden del chico guapo de al lado. Me causó una combinación de gracia y ternura ver que sacó su celular para con el traductor hacer su pedido. Cuando Mauricio se fue, el chico guapo volteó a verme muy serio, seguro pensó que me estaba burlando de él; /que pena, no me estaba burlando/.

-Okey ya no voy a voltear para allá - pensé y me quedé viendo hacia afuera.

Cuando Mauricio regresó trajo con él mi pedido y el del chico guapo.

-¿Qué crees? Ya no había gatitos, solo tazas negras normales, disculpa.- dijo apenado poniendo la taza y la dona en la mesa.

-Oh, no pasa nada, muchas gracias.-

-Aquí está su pedido caballero... mmm enjoy- se dio la vuelta y se fue de regreso a la cocina.

Estaba por tomar de mi taza cuando me di cuenta que tenía una figura de canela espolvoreada encima y no nata y que el glaseado de mi dona era de fresa y no de maple. Por reflejo volteé para hablarle de nuevo a Mauricio y en ese instante me di cuenta que el chico guapo tenía la cara llena de confusión mientras veía su pedido que estaba en su mesa. Volteó a verme y su vista fue a dar a mi taza y a mi dona.

Sacó su celular y tecleó algo, enseguida acerco su celular hacia mi para que escuchara la traducción.- excuse me but i think that you have my order – se escuchó del traductor y el señalaba hacia mi mesa.

-Yeah, I think the same too- le contesté señalando de igual manera hacia su mesa. -No te preocupes solo cambiemos y listo, no los he tocado, están limpios- dije tratando de sonar lo más amistosa posible. Pero olvidé que no hablamos el mismo idioma y él solo se me quedó viendo muy serio.  -Perdón... digo... - Me acerqué y con señas le dije que me diera su celular con el traductor en pantalla- sorry, what i mean is that we can just change our orders, are you okey with that?- dije con una sonrisa a su celular. Esperé a que se tradujera sin dejar de verlo a los ojos con curiosidad.

-Okey, okey- finalmente me dijo haciéndome una seña con su mano.

Una vez que cambiamos nuestros pedidos me disponía a tomar de mi ahora chocolate correcto; pero un plato con una dona y una taza fueron puestas frente a mí y después veo que un cuerpo se sentaba en la silla libre frente a mí. No puede ser es el chico guapo.

-Hola, mi. Nombre. Es. Taehyung.- dijo sonriendo mientras parecía que intentaba recordar como se decía esa oración.

-Hola, yo soy Elizabeth, mucho gusto- dije esperando que me entendiera un poco.

- KIM TAEHYUNG -

Tuve que fingir que no entendía la mayoría de lo que decían las personas a mi alrededor y ver que decían de mí y en el peor de los casos huir si querían aprovecharse de mí; así que por un momento creí que esta chica me había reconocido y que lo de cambiar nuestros pedidos era parte de su plan para sacarme un autógrafo o algo por el estilo pero tal parece que no me conoce en absoluto, solo cambiamos las tazas y se volteó como si no hubiera pasado nada hace unos momentos. Eso sin duda me dejó impactado, Kang tenía razón cuando dijo que pasaríamos desapercibidos en esta ciudad. 

La chica me vio extrañada cuando cambié mis cosas a su mesa y me senté en la silla libre frente a ella, la saludé y me contestó amable. "Elizabeth" se llama, interesante.

-Y... ¿Cuántos años tienes?- le pregunté mientras le tomaba a mi chocolate.

Me miró con los ojos entrecerrados y me dijo: -¿Entiende todo lo que digo?, si es así, entonces ¿por qué me estaba hablando con su traductor?- me preguntó sorprendida.

- Si, disculpa por eso, pero no estaba seguro de hablar el idioma sin saber con quién estaba hablando. Además de que me da pena mi acento, aún hay palabras que no sé como se pronuncian y otras que no conozco. - dije un poco tímido mientras rascaba mi nuca. Ella con una sonrisa me contestó 

-No se preocupe, hablar con personas desconocidas es complicado y aún más si se les habla en su idioma, cree que se burlarán de usted, eso lo sé muy bien debido a mi trabajo. Tengo 22 por cierto y ¿usted?- preguntó y le dio una mordida a su dona.

-Talvez te sorprenda pero tengo 26 años, no son tantos de diferencia así que no me hables de usted siento un poco raro que me hablen así de formal. 

-Ah discúlpame, a la gente que no conozco suelo llamarlos de usted para evitar problemas y que no crean que soy grosera.- 

-Pues eso se puede arreglar, háblame de ti y yo te hablaré de mi, así ya no seré un desconocido para ti ¿no crees?- dije mirando directamente a sus ojos.

-Y ¿Cómo se que no es una treta para robarme dinero o algo?- me dijo muy seria después de borrar su sonrisa.

-¿Qué?, ¿Qué es treta?- le pregunté confundido, de verdad no sabía que significa esa palabra. Ella después de unos segundos de verme dudosa, soltó una pequeña risa y me dejó confundido.

-No te creas, solo estaba jugando. Treta es como... un plan que haces para engañar a alguien.

-Oh, no no no, .- en cuanto me dijo eso mi alma salió de mi cuerpo. - No, no quiero eso jajaja, solo quisiera que fuéramos amigos, claro solo si tu quieres-

-Oh claro, ¿Porqué no?...

Cafecito sin CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora