14. El mensaje en la botella.

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-ELIZABETH-

Llegué a mi casa y fui directo a mi cuarto, adentro encontré a Karina sentada en mi cama.

-Al fin lleg...-

-Me gusta Tae- la interrumpí.

-Vaya ¿y hasta ahora te das cuenta?

-Pero a él le gusta alguien más y estúpidamente le dije que se le declare a esa chica- dije paranoica tirándome de cara a mi cama.

-Ay Eli, ¿y qué vas a hacer?

-¿Cómo que qué? Obvio no haré nada, si él es feliz con alguien que le corresponde sus sentimientos yo me resignaré y solo lo veré de lejos. No es como que pueda hacer que cambie sus sentimientos con tal de que deje a la chica que le gusta de lado.-dije sentándome en la orilla de la cama con la mirada en el piso.

-Es obvio que tu no eres como la idiota de Cindy, yo me refería a ¿qué harás con tus sentimientos, no le dirás a Tae que te gusta?

-Creo que es mejor dejar las cosas como están, hemos llegado a ser muy cercanos y no quiero que nuestra amistad se arruine por sentimientos no correspondidos. Estoy segura que si abro la boca las cosas entre nosotros se pondrán incómodas.

-Pues si en cierta parte tienes razón, no se sabe como reaccionará si le dices. Pero no te preocupes, tal vez él no es el indicado y quizás encuentras a alguien que desde el primer día te diga que quiere tener 5 hijos contigo.- sonreí al escuchar las palabras de ánimo de mi hermana.

-Salgamos mañana, ¿estás libre después de las 8 de la noche?

-Si, salgo a las 7:00. ¿Nos vemos donde mismo?

-Sip.

-AL DÍA SIGUIENTE-

-KARINA-

-Entonces quedaría hoy tu descanso y el resto de la semana entras a las 2.

-Bueno, entonces nos vemos mañana. Adiós.- colgué. 

Rayos entonces ahora que haré, ya iba casi llegando a mi trabajo cuando me llamó mi jefa. Sin pensarlo mucho fui a una cafetería a desayunar. Estaba saliendo cuando recordé que había una librería cerca de aquí, iré a ver que libro compro. Llegué y saludé a la encargada. Caminé por el sin fin de estantes leyendo títulos para ver cuál me llamaba más la atención para comprarlo. Pase por la sección de fantasía y vi que estaban los 3 libros de Harry Potter que me faltan para completar mi colección. Los tomé del estante y me giré para ir a la caja. Cuando de pronto vi que frente a mi estaba un Namjoon con cubrebocas negro, igual de sorprendido que yo.

-Hola- habló después de unos segundos.

-Hola- le regresé el saludo.

Soltó una pequeña risa.

-¿Por qué la risa?- le pregunté.

-Ya no chocamos- volvió a reír, no pude evitar reír ligeramente también.

-Bueno, iré a pagar. Adiós.- me despedí y cuando asintió y alzó la mano para despedirse, giré hacia la caja. Vaya no creí encontrármelo aquí. Supongo que también le gusta leer. Llegué a la caja pero no estaba la encargada, supongo que está en el baño.

-Oh, creí que ya te habías ido. -dijo llegando a la par de donde estaba parada.

-Pues se suponía que ya me iba a ir pero ya van 10 minutos y no regresa la encargada. Supongo que fue al baño o no se.

-Oh ya entiendo. Y ¿qué libros comprarás? Claro si quieres seguir hablando conmigo.

-Amm, pues estos 3 de Harry Potter- alcé los libros con la portada hacia su vista- me faltaban estos para completar mi colección. Hace meses que estaba buscándolos pero siempre estaban agotados. Y tu, ¿cuál te vas a llevar?

Cafecito sin CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora