Más Allá De Las Luciérnagas

Capitulo 1

                              El regreso
                        

Estaba sentada en el vehículo que me transportaba al lugar que juré no pisar más en mi vida. Hace algunas horas me avisaron que mi padre se encontraba en muy mal estado y quizás no tendría mucho tiempo de vida, fue un golpe duro ya que era un gran ejemplar a seguir.

—No le trae esto nostalgia señorita Visier-Dice Martín el chofer y hombre de confianza de mi padre–aunque las circunstancias no son las mejores puede que este regreso le ayude a recordar los viejos tiempos-concluyó con una sonrisa paternal

—Para ser franca no me alegra mucho volver–respondí-volví por mi padre nada más. No pienso quedarme-dije secamente para volver a dirigir mi mirada hacia la ventana. No quería sonar grosera con el pero me era imposible no ponerme de mal humor al tener que volver a casa "todo es por papá"me dije mentalmente para tranquilizarme

Después de esa corta conversación el trayecto permaneció en silencio. A través del vidrio pude observar el cielo nublado advirtiendo que una tormenta pronto se desataría, y como si hubiese hecho una petición las gotas de lluvias no tardaron en aparecer y resbalar por aquel panel cristalino. Me facinaba este tipo de ambiente, el único que me podría llegar a tranquilizar aunque para otras personas es un tanto melancólico y sin ninguna belleza, para mi era algo maravilloso..la tranquilidad lo era. Algunos minutos más tarde nuestro recorrido llego a su fin

Baje del auto y miré la gran estructura que se encontra al frente de mi. Grandes ventanales, una Fuente con la letra de nuestro apellido resaltando el orgullo y el honor que sentiamos al llevarlo y un amplio jardín lleno de orquídeas "las favoritas de mamá" pensé mientras caminaba hacia la puerta principal donde espera una persona desconocida

—Bienvenida señorita Visier-me dio la bienvenida una chica de cabellos enrulados, uno 25 años más o menos-mi nombre es Iris estoy a su servicios-dijo de forma educada, simplemente asenti correspondiendo a su gesto. Entre y fue como un valde de agua fría, muchos recuerdos vienieron hacia mi sin previo aviso e inevitablemente un saber amargo apareció en mi boca

"¿Puedes cambiar?" "¿Comportate quieres?" "Eres la deshoran de nuestra familia" "se más como tu hermano" "¿Acaso asi pretendes llevar el apellido de esta familia?" "Eres una Visier comportate como tal"

Mi mente repetia y repetia la frases que mi madre no se canso de decirme cuando vivía aquí, sacudí esos pensamientos siguiendo mi camino

—¿Sabes donde esta mi padre?-le pregunté a la morena.

—Si señorita se encuentra en la habitación principal, suba la escaleras y a–

—Ya se cual es la habitación–la interrumpi–gracias. Sin más ceremonia empecé a subir los escalones .

De un momento a otro me puse ansiosa, mi manos empezaron a sudar cuando llegue a la puerta blanca. Respire profundo y la abrí lo primero que mis ojos captaron fue al hombre que yacía en la cama con un monton de aparatos alrededor de su cuerpo; la luces estaban tenues y el ambiente no era para nada alentador.

Me acerque poco a poco, estaba durmiendo y pude apreciarlo en vivo después de tanto tiempo sin verlo, se veía más descompuesto ya las canas estaban haciendo su recorrido por todo su cabello castaño. Inevitablemente mi mano acarició su rostro y al parecer esa acción hizo que se levantara

—¿Farid?–preguntó aun somnoliento-¿Eres tú? ¿mi pequeña diosa?–dijo diciendo mi apodo de pila, desde niña me empezó a llamar así, decía que mi belleza se podía comparar con una de ellas y por eso la inspiración de mi apodo

—Si papá soy yo–sonreí-tu diosa a vuelto–dije mientras me levantaba y daba vueltas como si estuviera volando

—Mi pequeña, ven aquí–decía mientras abría sus brazos. caminé hacia el y nos fundimos en un caluroso abrazo, un abrazo que no pensé que necesitaba-bienvenida a casa

"Casa" repeti esa palabra en mi mente. Estoy devuelta.