Capítulo 11

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                                 Amiga.

Esperaba un poco ansiosa la llegada de kaysa "la volvería a ver" es algo que aún no me lo creo, después de tantos años volvió.

Nunca fuímos la típica relación de amistad, nada de collares representativos ni regalos, simplemente iba a mi casa y pasábamos horas hablando de cualquier cosa que se nos ocurriera.

Nada como las galletas de chocolate》

Interesada.

Miré el reloj por décima vez en la noche, ya tenía una margarita en mano mientras disfrutaba de la melodía suave que inundaba en lugar.

¿No pensará venir?》

Ten paciencia.

Carecemos de eso querida》

Buen punto.

Cuando la iba a llamar unas suaves manos taparon mi visión.

—¿Adivina quién soy?.

—¿Kaysa?.

—¿Qué comes que adivinas?–en ese momento volteé para verla.

Si que había cambiado, su cabello ahora era corto, el color de sus ojos seguía siendo el mismo, grises.

—¡Dios no puedo creer que estés aquí!–exclame mientras me levantaba para abrazarla–cambiaste demasiado.

—No exageres.

—No lo hago–se sentó en la silla que estaba desocupada.

—¡Hey mesero! un martini por favor–su mirada viajo desde el mesero hasta llegar a la mía–¿que hay de tu vida?.

—No mucho la verdad, mi vida ahora es un caos–en ese momento dude en sin contarle o no–papá esta enfermo hace 1 día tuvo un ataque cardíaco que lo dejo en el hospital.

—Lo siento Farid, Albert siempre se vio fuerte saldrá de esto ya verás–me ánimo.

—¿Y tu?.

—La verdad, acabo de terminar una relación con un idiota, empecé a trabajar en una pequeña tiendo de tecnología y más nada.

—Al final cumpliste tu sueño de trabajar en una tienda de tecnología.

—Pues si.

—¿Que era eso tan importante de lo cuál querías hablarme?–pregunté.

En ese momento ella me miró de manera fija y cuando iba hablar fue interrumpida por el mesero.

—Su martini señorita.

—Gracias–bebió un largo trago–deberías hacer lo mismo, lo necesitaras créeme.

¿Tan malo es?》

No lo sé.

—Ya suéltalo–dije de manera ansiosa.

—Vamos, teníamos tiempo sin vernos.

—Pero dijiste que era importante–insisti, ella blanqueo los ojos

—Farid lo dije para que vinieras de manera puntual–me miró con una sonrisa–¿sabes? deberías participar en los récords guinness por tu excelente impuntialidad.

No le creí.

—Bien, ¿por qué terminaste con tu novio?.

—Porque es un idiota, lo encontré con una perra en nuestro baño–concluyó sin más.

—Sin anestesia.

—Real, ¿y tú? ¿no tuviste algún amor?

—Si, pero eso ya se acabó, quería controlarme y la palabras control más mi persona no dan un buen resultado en la calculadora.

Como lo odié》

Eso ya paso.

—Oh claro que si, la fiera indomable de Farid Visier–reí por su comentario.

—Tu no te quedas atrás.

—Por primera vez te daré la razón,¿y Lúcas?

—Sigue igual de estúpido pero bien de salud.

Ambas reímos, extrañaba esto, poder liberarme de la tensión que respiraba en el hospital, me hacía bien. Pasaron algunas horas más donde hablamos de cosas triviales  pero el momento de la verdad llego.

—¿No has visto más a esa familia?

Un escalofrío recorrió toda mi columna vertebral.

—No y tampoco pienso cruzarme con ellos–respondí de manera automática.

—Es bueno que poco a poco hayas superado aquello.

—¿Que era de lo que querías hablarme Kaysa?—cambié de tema de forma radical.

Se quedo callada, miro su copa, ahora ya vacía, para luego mirarme de manera intensa.

—Quería alargar esto, pero veo que no hay más opción–suspiró.

—Al grano Kaysa–ya estaba hartandome de tanto misterio.

—Farid y–mi teléfono vibro alertandome  que alguien me estaba llamando.

《Gran momento para interrumpir》

Mire la pantalla "Marion" se reflejaba,conteste sin dudar.

—Hola.

—Farid tu padre ya despertó –sentí que un gran peso se quito de mis hombros–quiere verte.

—Voy para allá–colgué de inmediato–lo siento Kaysa debo irme mi papá acaba de despertar.

—Descuida, después seguiremos nuestra charla.

—¿Cuando nos vemos?–pregunté

—Cuando nos toque.

Me despedí con un beso en la mejilla para dirigirme a la salida del bar.

No olvides que tienes este pendiente》

No, no lo haré, si dudó tanto en decirme debe ser algo malo.







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