Chico café.
El cuello me dolía gracias a la mala posición que adopté para dormir, habían pasado alrededor de 7 horas. Ya el sol estaba asomándose por el cielo aún oscuro pero con detellos de luz.
Vi como los doctores paseaban de aquí para alla buscando sus siguientes pacientes. No me gustan los hospitales, siempre tienen ese aire pesado que a nadie le gusta sentir, el olor a analgésico, la presencia de la angustia, escuchar los lamentos cargados de dolor e impotencia son algo que realmente no me gusta presenciar.
—Voy por una taza de café–me levanté de la silla estirandome un poco–¿Quieres uno?
—Doble y sin azúcar.
—Bien–me encaminé hacia la cafetería, no sabía dónde quedaba así que estaba por mi cuenta paseando por todo el establecimiento. Después unos minutos mi misión seguía es proceso y muy probable al fracaso.
《No puedo creer que no encontremos la cafetería de un hospital》
Lo mismo me digo.
《Preguntale a aquel bombón de allá》
Amplíe mi vista para observar el panorama y encontré mi objetivo. Estaba recostado sobre una columna mirando algo en su teléfono, vestía un uniforme azul combinado con una bata blanca, pero lo que realmente llamó mi atención fue que tenía un café en la mano.
¡Bingo!
《¿Es en serio? ¿Solo el café? Puff aburrida》
Ignorando a mi cochina conciencia me dirigi hacia aquel chico, mientras me acercaba pude observalo más a detalle. Es rubio, no, es como un color caramelo.
《Caramelo es》
¿Podrías callarte?
《¡Jamás!》
—Hola–me acerque por fin. El levantó su mirada "azules" sus ojos son azules.
—Hola.
—¿Podrías decirme donde compraste eso?–señale el trozo de cartón que contenía café.
—Claro, acompáñame–respondió con una sonrisa.
《¿Donde firmo?》
Caminamos por un pasillo, para luego dar la vuelta y entrar por fin a la jodida cafetería.
Nos estaba comiendo.
《Y yo al chico café 》
Te falta ir a la iglesia.
—Gracias por traerme–agradecí con una sonrisa.
—Descuida, soy Marcos Giordano–estiro su mano.
—Farid Visier–agarre su mano–de nuevo gracias.
—No te preocupes, si me disculpas ya tengo que irme, espero que volvamos a cruzarnos–asentí.
Desapareció por la puerta, y yo me di media vuelta para decir mi pedido.
《Su apellido es italiano, más perfecto no puede ser》
Eres un caso perdido.
● ● ● ● ● ● ●
—Toma.
—¿Por que tardaste tanto?–indagó
—No encontraba la cafetería.
—¿Por qué no me sorprende?–me encogí de hombros.
Estaba desgustando mi rico café cuando mi celular vibro.
Lúcas:Te necesito aquí a las 1 pm en punto Farid.
¿Me necesita?
¿Qué quieres?–respondí.
Lúcas:Tienes que venir a la reunión de los preparativos, el consejo dijo que teníamos que estar ambos.
¿No te puedes encargar tu? Yo estoy ocupada
Lúcas:No te pregunte.
Me imagine un bonito escenario donde Lúcas y yo eramos los protagonista. Agarraba una linda silla color crema y se la pegaba por la cabeza.
《Que gran historia, me harás llorar》
Rei por el comentario mientra guardaba mi celular, pero otra vez sonó una notificación avisándome que otro mensaje llegó. Si es Lúcas juro que cuando lo vea lo pateare.
Cuando agarre mi teléfono me quede en blanco "Número desconocido".
La verdad esta en tus narices, ayúdame a desenterrar los secretos ocultos.
¿Quién eres?
La respuesta nunca llegó.
《Creo que esto es más serio de lo que pensamos》
Me temo que tienes razón.
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Más Allá De Las Luciérnagas
Misterio / Suspenso-¿Segura que quieres hacerlo? -¿Por qué no lo estaría?-le pregunté,el me miró un tanto confuso por mi respuesta. -Quizás porque es tu familia. -Mejor dicho,la ilusión de una familia-aclaré-terminaré esto,la fachada de orgullo y honestidad se rompera...