Capítulo 27

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                        Hola de nuevo.

Me encontraba en mi cuarto revisando en la computadora todo lo relacionado con los Russo, la información no era relevante si hablamos del crimen pero no esta demás revisar un poco.

Los Russo, son una comunidad que se encarga del transporte de las producciones de vino junto con el tequila. Esa es la razón por la cual nuestra familia y la de ellos suelen ser más unida, el señor Guillermo, padre de Rafael, conoce a mi padre desde su infancia llevando su amistad hasta nosotros. Si conviví con ellos pero muy poco debido a que casi nunca asistía a sus eventos.

"Rafael"

De lejos se nota que es alguien muy coqueto, por como se comporto conmigo el día de la fiesta. No le conozco mucho, Lúcas si debería, siempre jugaban aunque la diferencia de edad eran de 2 años se la llevaban bien. Quizás podría preguntarle un poco más, y a papá sobre Guillermo.

Seguía buscando cuando mi celular sonó.

—¿Papá?

—Diosa ¿puedes venir?–corrí hasta su cuarto abriendo la puerta sin tocarla.

—¿Estas bien?–me acerqué rápidamente ignorando a las personas que se encontraban allí.

—Estoy bien, no te preocupes–agarro mis manos–quería presentarte al Doctor Giordano.

¿Giordano?

Volteé encontrandome con Marcos.

Chico café

—Marcos.

—Farid–sonrió mostrándome su linda dentadura–¿cómo estas?

—Veo que ya se conocen–Sacudí mi cabeza.

—Si, nos conocimos en el hospital donde estabas–me senté junto a mi padre–no encontraba la cafetería y Marcos me ayudo a eso.

—Me alegro que despues de ese mal momento pudiera nacer una amistad entre ustedes, así las cosas se llevan mejor.

—¿Qué quieres decir?.

—Marcos será mi nuevo doctor a domicilio, Oliviera ahorita se encuentra ocupado pero recomendó a Giordano así que lo veremos todos los días.

—¿Se quedará aquí?

—Si–respondió Marcos–Oliviera me dijo que para evitar cualquier inconveniente es mejor tener vigilancia profesional.

—¿Y las enfermeras?

—No está demás tener a un doctor–dijo papá.

Tiene razón no quiero pasar otro susto de aquellos. No es agradable esperar en una silla incomoda noticias de un ser querido.

—Vale, me parece genial.

Oh claro que si

Quieres con todos.

—Espero que nos llevemos bien

—Esperamos lo mismo-sonreí-ahorita necesito que te concentres en cuidar muy bien de mi padre, te estoy confiando algo importante.

—En mis manos estará a salvo.

—En este momento me conformaré con tus palabras pero más adelante quiero acciones, ¿está claro?

—Más que claro, tiene una leona como hija señor Visier–lo miré incrédulo.

—Aunque la ves así de pequeña es una chica muy dificil de llevar.

—Eso lo tomaré en cuenta.

Me siento traiciona.

《Si las traiciones fueran así, me pongo de voluntaria》

Más Allá De Las LuciérnagasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora