EL PRECIO DE THOR

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Loki escuchó la conversación de Harokin con sus ministros, hablando con entusiasmo sobre ser la sede de la siguiente Asamblea de los Mundos, le sorprendió enterarse que había solicitado, como Rey, ser aceptado como miembro de esa Liga y además, recibir a todos los Dignatarios y representantes para alojarlos en su inmenso castillo.

-Vendrá el Rey Laufey...- murmuró, mientras arrullaba entre sus brazos, a su pequeño hijo, cuyas pesadillas continuas, comenzaban a preocuparle demasiado- Volveré a ver a mi madre...

Cuatro años atrás, pensando que el oscuro consejero de Odín realmente podría ayudarlo, se dejó engañar candidamente, y Algrim,  celoso del protagonismo que adivinaba en  Loki, quien podría dominar a Thor tal y como él influenciaba a Odín, convenció al Padre de Todo que era necesario alejarlo del heredero. Una vez ganada su confianza, el elfo lo tomó prisionero y lo envió en una caravana de traficantes de personas, para ser vendido como esclavo... Loki entonces, fue puesto en una subasta secreta, donde sólo anónimos y muy poderosos magnates podían participar.

Harokin se enteró de la transacción gracias a un informante anónimo, no lo solicitó ni supo quien lo enviaba, y calculó que, reparando un poco su falta con el hijo de Laufey, se ganaría no solo su gratitud, sino la posibilidad de volver a ser influyente en el manejo de las minas de uru... como ya era sabido, los matrimonios de conveniencia no eran del todo mal vistos, y después de su fallida relación con Balder, el Rey se sentía preparado para comprometerse y sentar cabeza con el Jöttun. De esa forma, Harokin invirtió una fortuna para comprar al Príncipe prisionero y hacer que se lo llevaran hasta su presencia. A esas alturas,  Loki estaba convencido que su destino era pertenecer por la fuerza a un amo cruel. Grande fue su sorpresa al enterarse del nombre y las intenciones de su nuevo dueño.

Bastó además a Harokin, verlo por primera vez, para convencerse  que saldría ganando mucho más. Loki no era rudo y tosco como sus hermanos, su casta se trataba de ejemplares hermosos y educados, formados para ser consortes valiosos y para dar hijos sanos.

Contrario a los pobres niños de Blyéistr, nacidos para ser, como su padre, duros guerreros, mal alimentados con carnes crudas congeladas, enfermizos y más frágiles, Loki fue bien alimentado y supuesto, eso lo ayudó a inspirar deseo en el Rey, y el primer hijo al que dió a luz, nació sano y fuerte... de no ser por las continuas pesadillas que perturbaban su sueño un día si y otro también.

Harokin sabía que cuando su adorado esposo no estaba esperando en su cama, era porque Ari lo llamó a gritos, asustado por los monstruos y fantasmas de su imaginación.

-¿Ya se tranquilizó?- le preguntó, ayudando al pelinegro a acostarle en su cama y arroparlo con todo su amor.

-Ya... esta vez tardó más en serenarse... insiste en que algo se esconde entre las sombras de su alcoba y que entran por la ventana...

-Loki, querido, el niño primero insistió que los monstruos estaban en sus habitaciones y acondicionaste una recámara junto a la nuestra, después cambiamos tres veces a su nana porque dijo que era un fantasma con cara de mujer y ahora, quizá estás pensando en tapar las ventanas y las puertas porque los malos sueños los confunde con la realidad...

-¿Quieres que no me preocupe por mi hijo?- replicó Loki con molestia, evitando el brazo del Rey que intentaba rodearlo por la cintura.

-Quiero que consideres que quizá solo inventa cosas para llamar tu atención... -Loki lo miró con reproche y se cruzó de brazos, alzando la barbilla palabrascon altivez. No se movería hasta que aquel insensible y bruto de Harokin le ofreciera disculpas por levantar falsos contra un niño inocente. El Rey lo supo y se arrepintió de inmediato de sus , de todas y cada una... no le gustaba la idea de Loki enfadado y principalmente, de pasar las noches sin él. Para su buena fortuna, esta vez, sabía como bajarle el enojo. -Perdóname, mi amor... no medí lo que salió de mi boca... tienes razón, tu preocupación por Ari es lo más natural y te prometo que haré venir al mejor Sanador para atenderlo... y no puedes culparme del todo, solo es que en ocasiones,  me siento celoso por el tiempo que le dedicas y siento que te olvidas de mi...

EN DEFENSA DEL AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora