EN DEFENSA DEL AMOR.

LA BODA.

UN DÍA ANTES DE LA BODA:
-¿Qué tal?

Tony Stark barrió con la mirada a Steve, que salía del vestidor usando el elegante Tuxedo que recién había sido ajustado a su musculoso cuerpo. Una camisa impecable, una levita de dos colas en color negro y un pantalón gris, zapatos bicolor y sobrero de copa.

-Eres el más guapo pingüino que he visto en mi vida...- exclamó el millonario, colocando un pequeño paquete de envoltura en color dorado junto a otros varios obsequios- Estás perfecto para la ocasión, una boda de día... El sastre le hizo algunos arreglos al mío, quiero que quede ajustado, pero que me permita colocar el dispositivo repulsor disimulado en la solapa.

-Tony, si hay peleas, son de las que no nos conviene intervenir- rió Steve, recordando lo que Thor les había contado apenas una semana antes, cuando acudió a visitarlos en compañía de Loki, para invitarles personalmente y pedirles que fueran padrinos de su enlace.

-Solo a ese rubio cabeza dura se le ocurre casarse cuando tiene una esposa como Jane Foster.

-Lo que yo no entiendo es como ha logrado que Jane y Loki lo acepten con tanta naturalidad. Bueno, Loki fue criado con esas costumbres, pero Jane...

Ambos rieron, Tony acomodó la corbata de moño y tras observarlo detalladamente, decidieron retirarla y usar corbata de satin. Revisó el dispositivo de nanotecnología disimulado entre las solapas. A pesar de que se trataba de un gran evento social, que por su importancia estaría evidentemente muy cuidado por Einherjars y Gigantes de hielo, los dos preferían tener a su disposición, de manera pronta y efectiva, sus respectivas armas. Steve llevaría su escudo en forma de energía, Tony llevaría su armadura y sus repulsores, por pura y mera precaución.

-Ya ví la montaña de obsequios que les llevas, me hace sentir mal, Tony... yo les compré solo una máquina para preparar café...

-Mira, amorcito... sabes que puedes disponer del efectivo que necesites para comprarles un obsequio, pero sé que insistes en regalarles algo de acuerdo a tu sueldo... Thor ama el café, en Asgard creo que no hay Starbucks, así que tu máquina será muy bienvenida... por mi parte, no tengo la menor idea de qué obsequiarles a dos dioses, por eso llevo un poco de todo, pero en especial... son joyas diseñadas para usar en pareja, no me culpes si me faltó imaginación... ahora, guapetón, quítate el traje antes que lo ensucies y terminemos el equipaje... esta noche al llegar, asistiremos a la firma del contrato matrimonial, y somos testigos de honor...

-¿Llamaremos a Peter? Hace tiempo que no sé nada de él...

-No, no lo llamaremos.

-Tony, querido... no seas tan duro... extrañas a nuestra arañita tanto como yo... y además, llegaron dos invitaciones, una para él y otra para...

-Wade Wilson... ¿Qué demonios busca aquí?- interrumpió Stark, avisado por VIERNES que el mercenario, sin su traje de Deadpool, esperaba en la puerta ser recibido por los dos Vengadores.

***

UNA SEMANA ANTES DE LA BODA, EN MIDGARD.
-Nueva York en otoño es hermoso...

Thor observó a su segundo consorte, transformado en su apariencia Aesir en un hombre de piel blanca como la nieve, ojos de esmeralda y cabello negro mucho más corto que el de su apariencia Jöttun. Loki lucía tan bien con ese aspecto... pero el Dios del Trueno procuraba no hacer mucho alboroto, porque no quería reproches de que odiaba su piel celeste o sus cuernos, Loki era muy quisquilloso al respecto. Y la verdad era que sentía que tenía un premio doble por su habilidad cambiaformas, así que no pensaba arruinarlo.

-¿Más hermoso que los bosques de Asgard? Tal vez... ¿Más hermoso que tú? ¡Jamás!

-Que galante...