EN DEFENSA DEL AMOR.

LA MALDICIÓN NO SE HA ROTO.

Tony Stark, el millonario y genio, mecenas de los Héroes más Poderosos de la Tierra, dejó a un lado la copa de fino cognac y se reclinó sobre su silla de trabajo, con los ojos fijos en la pantalla, hizo un ademán de resignación y sonrió de medio lado cuando su hijo adolescente, Peter Parker, le dijo adiós, moviendo la mano animadamente frente a la cámara, luego, corrió entusiasmado a la limousine blanca, donde otro joven, Harry Osborne, le abrió la puerta con caballerosidad.

-Más vale que ahora sí,  tu padre esté conforme y los Trabajadores sociales también...- murmuró, estirando los brazos y pensando que era mejor verlo salir con otro chico de su edad,  millonario y guapo,  y no con el mercenario cara de pizza que prácticamente le doblaba la edad- Y con un poco de suerte, podré adoptarte al fin, querido hijo...

Pero el estruendoso rayo que iluminó el exterior, en el área del helipuerto, lo hizo ponerse en pie de un salto. ¿Era la llegada de quien estaba pensando? ¿Thor Odinson volvía a su antes amada Midgard, después de varios años de ausencia? La respuesta llegó pronto, las puertas se abrieron de par en par, y como un huracán entró una figura femenina,  menuda pero decidida.

-Hola, Tony, voy a tomar una de tus habitaciones para huéspedes- le dijo, sin apenas mirarlo- Y disculpa esta entrada tan brusca...

No pudo responder nada, la mujer salió tan de prisa como entró. Puso su puño en la cintura y con la mano libre se rascó la cabeza... "¿Qué diantres acaba de suceder?"

-¿Tienes cerveza fría o un licor más fuerte que ese jugo de uvas que estas bebiendo?- resonó una voz grave a sus espaldas.

-Miren a quien trajo el trueno... ¿Las cosas no marchan bien con tu Reina?

-Jane no es mi Reina,  mi madre lo es...

-Uh, lo siento,  Thor,  cuando te marchaste con ella, me parece recordar que juraste que la Doctora Foster solo volvería convertida en Reina de Asgard...

-Un grave error que puede o no tener solución, pero ya no depende de mi. Mi padre, el noble Odín, solo me dará su corona cuando mi matrimonio sea definitivo... y a Jane le molestó la extensión del Handfasting.

-¿Handfasting? ¿Él matrimonio de seis meses a prueba?

-Decidí extenderlo hasta su límite y se enfadó mucho... pero yo tengo que solucionar primero, un problema que ella misma contribuyó a crear...

-Bueno, supongo que no le hizo mucha gracia... ella presumió bastante a las damas de esta torre su inminente matrimonio... aunque no las pensaba invitar... Natasha,  Pepper y María se sintieron algo... ¿Cómo te diré? ¡Ah, sí! Decepcionadas de su actitud... no puedo esperar a que se enteren que no se han casado... y todo por... ¿Por qué, dices? ¿Cuál asunto pendiente tienes?

-Buscar a mi hijo.

Thor enarcó una ceja cuando vio entrar al Hechicero Supremo, Stephen sonrió y tomó asiento junto a Tony, luego, ambos se saludaron con toda naturalidad con un beso vaporoso en los labios.

-No te quiebres la cabeza, "Pointbreak"- aclaró Stark, divertido ante el desconcierto del Asgardiano- Rogers y yo estamos finalizando un divorcio muy doloroso, y créeme, en medio de tanta discusión y desencuentros... encontrar a este Mago maravilloso fue un respiro...

-Yo estaba seguro que lo de ustedes era... bueno, perfecto...

-¿Perfección en nosotros? No, hombre... todo cambia en este mundo, y la fidelidad fue un asunto tan frágil... pero Steve siguió los dictados de su corazón y se fue...

-Y gracias a eso, pude cortejar y conquistar a este genio loco- agregó Strange, tomando la mano del castaño y llevándola a sus labios.

-Thor me contaba que la Doctora Foster cometió una imprudencia en Asgard- murmuró Tony, rechazando el té que mágicamente reemplazó su copa- y como no me quiero perder detalle, callado, Stephen y dame mi cognac... continúa, rubio fortachón, continúa...