EL HOMBRE QUE YO AMO.

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Un abrazo fuerte entre los dos Vengadores, Thor todavía viajaba de vez en cuando para participar en misiones, era entretenido y útil, porque al rubio le gustaba ayudar a pueblos en problemas... a los Midgardianos especialmente, y hospedarse en el Complejo de Stark le daba la oportunidad de ver y hablar con sus antiguos amigos. Aunque, en esta ocasión, la visita tenía un propósito completamente distinto al de una misión heroica.

-¿Dónde están todos los demás? Las bienvenidas siempre son ruidosas, me gustan las fiestas que organizas... pero tu casa se siente muy sola, amigo de metal...

-Son tiempos aburridos, Break Point- respondió Tony, sirviendo un enorme tarro de cerveza para el recién llegado, que siempre tenía sed y disposición para un buen trago- Casi todos han salido a veranear... pero yo tengo mucho trabajo, por eso me quedo en la ciudad.

-¿Me dices que estás solo en todo el complejo?

-Claro que no, Bruce y Natasha también están... solo que han salido a cenar, ya los verás mañana temprano. Por tiempos mejores, Thor... brindemos...

-Skäl, amigo Tony... y espero ver a ese par pronto, igual que al Mago de la calle Bleecker y a tu hijo, el muchacho arácnido...

Thor no era precismente especialista en percibir emociones en otras personas, pero era tan obvio el cambio en el semblante del genio y alma del equipo, que no pudo evitar sospechar que no todo eran días soleados y vacaciones en casa de los Vengadores.

-Stephen y yo nos hemos distanciado... nuestras ocupaciones poco a poco construyeron una barrera que nos impide entendernos... Yo cuido mis negocios, la tecnología de este complejo, las misiones, y él siempre debe estar de guardia en el Sanctum Santorum, hace más de seis meses que se fue, que no me llama... que no sé nada de su vida...

-Lo lamento... no lo sabía, no quise ser incómodo al preguntar... y ahora ya no sé si debo también, callar respecto a tu hijo, porque recuerdo que pasaba por una etapa algo rebelde... pero es un gran muchacho... ¿Todo bien con él?

-¿Con Peter? ¡Por supuesto, un gran muchacho! Va a cumplir dieciocho, dentro de un par de meses... y si tengo un poco de suerte, lograré que ese mercenario con el que vive, le permita tan solo hablar un minuto conmigo...

-¿Le prohíben hablarte?

-No me habla porque no quiere, solo de vez en cuando responde mis mensajes, pero casi siempre ignora mis llamadas, piensa que voy a recriminarlo por sus elecciones de vida, pero, dime si debo tolerarlo...  Peter vive en un cuarto miserable, en un barrio miserable... llevando una rutina peligrosa, llena de peligros... su amante le dobla la edad... ¡Es un viejo, comparado con mi niño!  solo tenia dieciséis... dieciséis años, Thor... cuando decidió hacer su vida aparte, primero vivió solo un tiempo, después dejó la universidad, dejó mi apoyo y se fue a vivir con él... me mintió, no quiere escucharme... ¡Todo por ese!

-Y supongo que solo porque el chico está enamorado... no desintegraste al ladrón de la honra de tu casa...

-¡Ojalá pudiese hacerlo! Lo intenté, dos veces... ¡Y el muy maldito se regenera! Así le corte la cabeza, es una mala hierba que no muere jamás... nos contuvimos solo para no hacer más grande la tragedia.

-¿Nos... contuvimos?

-Su padre Steve y yo... ya sabes, Cap...

-Ustedes siguen en contacto.

-Adoptamos legalmente a Peter, por un tiempo, pensamos que eso lo calmaría y revaloraría su vida, sus prioridades... pero no, está cegado por el apasionamiento y ya casi nos damos por vencidos, si no hemos sido capaces de despertar su cariño, su agradecimiento... entonces nos preparamos ya para decirle adiós. Cuando sea mayor de edad, promoveremos un juicio de emancipación... y le retiraremos nuestros apellidos, igual ni siquiera los usa...

EN DEFENSA DEL AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora