Capítulo 16

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Yoongi miró al menor de cabello rosa quien se había quedado dormido hace unos minutos, no entendía lo que estaba pasando en esos momentos y en verdad lo que sabía era que no sabía realmente nada de Jimin, solamente lo que Seokjin le contó cuando b...

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Yoongi miró al menor de cabello rosa quien se había quedado dormido hace unos minutos, no entendía lo que estaba pasando en esos momentos y en verdad lo que sabía era que no sabía realmente nada de Jimin, solamente lo que Seokjin le contó cuando buscó todo de él aquella vez que entró a la mafia Bratva, pero la verdad era que quería saber aún más de él, que le contara de él, quien era realmente, que es lo que le pasaba, su teléfono vibró en su bolsillo, aquel mensaje que estaba esperando al fin había llegado.

—Tengo que irme, quizás demoré en volver, descansa —Le dijo pese a que el menor estaba dormido.

Le dio un beso en la cabeza separándose de él y saliendo de la habitación dejándolo completamente dormido, unos segundos en la puerta se cuestionó sobre haberle dado aquel beso, pero no tenia tiempo, fue hasta su habitación a cambiarse, se miró en el espejo unos minutos, se sentía completamente ridículo al estar vestido de esa forma, suspiró y tomó el maletín donde llevaba unos papeles importantes y, sobre todo, su arma, antes de subir a la camioneta vio a Geumjae quien lo esperaba a un lado.

—¿Sucede algo? —Preguntó.

—Te vi entrar y salir de la habitación de ese chico —Yoongi lo miró. —Sabe que eres un Bratva, así que ten cuidado a que descubra tu verdadero nombre, nadie más de quienes lo sabemos puede saberlo —Dijo.

—¿Es una amenaza? —Cuestionó con una sonrisa burlesca.

—Sabes que no estoy jugando, quizás tu confías en ese chico, pero a mí no me da buena espina desde que lo conocí, así que ten cuidado, mantente al margen con él y que conozca su lugar, es solo un lacayo más —Habló.

—De Jimin me encargo yo, si es un traidor seré yo quien me encargue de él, no tú —Concluyó antes de subir a la camioneta molesto.

Jimin despertó una hora después de aquello, tenía recuerdos claros de lo que había pasado, desde el momento en que Kitty mató a esos hombres, lo recordaba todo a la perfección, la misión, la conversación con Seokjin haciéndose pasar por él, había sentido a Kitty muy fuerte, tomando el control, lo que había sucedido con Suga lo tenía muy nervioso, eso hizo que Kitty supiera que estaba despierto, que estaba viendo lo que hacía en su cuerpo, lo sucedido con Suga lo recordaba muy bien, más que aquella misión suicida, era una completa locura todo aquello que le estaban haciendo solo para ponerlo a prueba, lo sabia bien, su padre y hermanos se lo habían advertido, todo era porque Jimin era muy hábil.

—¿Puedo entrar? —La voz de Seokjin se escuchó al otro lado de la puerta.

—Sí, Hyung, pasa —Habló, Seokjin entró con una bandeja y cerrando la puerta con el pie.

—Suga me mandó un mensaje, dijo que estabas un poco más y que seguramente no habías comido nada, así que vine —Contó sentándose a un lado suyo en la cama. —¿Todo está bien? —Preguntó.

—Ya me siento bien, Hyung —Mintió.

—Suga se preocupa mucho por ti, no se lo que le hiciste, pero lo traes como perrito —Dijo.

La mafia bratvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora