La mafia bratva

Capítulo 10

Jimin estaba en su sesión, era una mujer la que lo atendía, había sido comprensiva o eso mostraba, después de todo ese era su trabajo, ser comprensiva y saber escucharlo, le contó un poco sobre él, sobre Kitty, más no mencionó los sucios trabajos que tenía su familia o el hecho que ha matado muchísimas veces.

—Cuéntame Jimin, ¿Sabes más sobre tu trastorno? —Preguntó.

—No se mucho de eso, solo se que hay alguien en mi cabeza y que es muy distinto a mi —Respondió.

—Bueno, Los trastornos disociativos son trastornos mentales que suponen una desconexión y falta de continuidad entre pensamientos, recuerdos, entornos, acciones e identidad —Comentó. —Una persona que sufre trastornos disociativos escapa de la realidad de formas involuntarias y poco saludables —Dijo.

—¿Quiere decir que yo soy quien hace que esa persona dentro de mi aparezca? —Preguntó.

—Lo más seguro es que sea así como lo dices, Por lo general, los trastornos disociativos aparecen en reacción a un trauma y ayudan a mantener los recuerdos difíciles controlados —Habló. —Los síntomas, que pueden ir de la amnesia hasta las identidades alternativas, dependen, en parte, del tipo de trastorno que tengas. Los períodos de estrés pueden empeorar temporalmente los síntomas, haciéndolos más evidentes —Concluyó.

—Bueno, eso tiene algo de sentido... Hay veces en las que se que estoy ahí, pero luego ya no estoy y no... No recuerdo nada de lo que ocurrió antes —Confesó.

—Se debe a la amnesia, tu no lo controlas por miedo, en cambio esa otra personalidad tuya lo hace, es a quien usas para escapar de un momento que te traumó o no quieres ver, él aparece y borra todo, lo enfrenta por ti —Explicó.

—¿Yo lo provoco? —Preguntó.

—Seguramente lo haces, si ambas partes llegasen a conocerse bien quizás puedan entenderse mejor y saber que es lo que en verdad quieren los dos o... Cuando comenzó todo —Respondió.

Jimin estuvo un rato hablando con la mujer, era buena en su trabajo y se sentía un poco más en calma, pensar que en verdad tenía un trastorno de personalidad disociativa era algo que, aunque ya lo sabía, le era aún complicado de comprender, no sabia nada de ese otro ser que se hacia llamar Kitty, pero él enfrentaba lo que Jimin no o bueno, al menos la mayoría de veces, algo de lo que el pelirosa no era consciente era que Kitty había enfrentado por él muchísimas más cosas y a su vez sufría, salió del edificio donde estaba el consultorio y caminó dos calles, una sonrisa se reflejó en sus labios en cuestión de segundos, más la ocultó cuando estuvo frente a su Hyung.

—Hyung, ¿Qué lo trae por estos lugares? —Preguntó.

—Simplemente quise salir de la mansión, mucho papeleo —Mintió. —¿Qué hay de ti? —Preguntó.

—De maravilla, la verdad es que tuve una cita muy buena —Respondió.

—Es bueno que estes buscando salir con otras personas después de comprender que entre nosotros no puede haber nada —Jimin le enarcó una ceja.

—Hyung, ¿De verdad estas aquí porque estabas aburrido de tanto papeleo o es porque querías ver con quien estaba? —Preguntó acercándose con una sonrisa. Yoongi tomó del brazo a Jimin caminando en dirección a una calle poco concurrida. —¿Quiere que nos besemos en el callejón? Que atrevido —Se burló.

—¿Me veo como si estuviera jugando? —Preguntó con molestia.

—Suga Hyung... Voy a confesarle algo —Jimin sonrió. —Yo le dije a Seokjin Hyung que si lo veía le dijera que tenia una cita y no dudo que lo hiciera —Dijo. —Para su mala suerte, no era nada romántico —Habló.

—¿A no? —Cuestionó.

—Hyung, ¿Alguna vez fue a terapia? —Preguntó. —Eso de estar matando como si nada le pesa a uno en la conciencia, mi cita era una persona profesional a eso, obvio no le dije que he matado criminales, pero ayuda bastante a conocerte a ti mismo... O partes que no conoces de ti —Contó.

—Eres una completa cajita de sorpresas —Yoongi lo miró con una pequeña sonrisa.

—Hyung, quiero besarte —Admitió. —Se que no debería decir esto, per... —

Jimin no terminó de hablar cuando esos labios fríos con un poco de aroma a tabaco tocaron sus labios tibios con sabor a fresas gracias a su bálsamo, era una mezcla que no se esperaba en esos momentos, pero de cierta forma a ambos les gustaba, el mayor llevó una de sus manos a la cintura del menor apretándola un poco, Jimin tenia sus manos a los costados mientras era besado, cuando quiso subir sus manos el mayor se separó de él.

—Hyung, otro —Jimin pidió.

—Не трахайся со мной больше —Dijo en ruso.

—Hyung, ya le dije que no se hablar eso, enséñeme —Sonrió.

—Jimin, eres fastidioso, hablas demasiado, eres raro y...

—¿Le gustó aún así? —Preguntó con una sonrisa.

—Tienes talento trabajando para el jefe, eso iba a decir, si no tienes más nada pendiente vuelve a la mansión —Respondió, más Jimin no se movió. —¿Esperas una invitación? —Yoongi preguntó.

—Pues es mi día libre, haré lo que se me de la gana y sabe... Tengo mucho que no me voy de fiesta, ¿Sabe que es lo más divertido de todo eso? Que siempre hay un chico interesado en mí, así que me invitará un trago, se me acercará y querrá ir a un motel conmigo —Habló teniendo la mirada de Yoongi encima. —¿Pero sabe que es lo mejor? Que yo le diré que si —Habló andando, Yoongi suspiró siguiéndolo. —No me siga, largo —Dijo.

—Quiero ver que tan cierto es lo que dices —Jimin lo miró haciendo un puchero.

—Solo admita que tiene miedo que alguien más me bese después que lo hizo usted —Jimin habló.

—Quiero ver que tan ciertas son tus habilidades, me dará risa ver como no le prestas atención a nadie —Dijo.

—¿Por qué no les prestaría atención? Ellos quieren mis lindos huesitos —Yoongi rió.

—Ya lo veremos, ¿Propones un bar? —Preguntó.

—Conozco uno, prepárese para ver como alguien me besa —Respondió.

—Créeme que muero por ver eso —Lo retó.

—Я хочу увидеть, как ты плачешь —Jimin lo miró, estaba cansado de que le hablara en ruso.

No me jodas más: Не трахайся со мной больше

Te quiero ver llorar: Я хочу увидеть, как ты плачешь.