Capítulo 24

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—Te traje algo de beber —Namjoon habló

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—Te traje algo de beber —Namjoon habló.

—Gracias, déjalo ahí y ahora vete, estoy trabajando —Mencionó sin despegar la vista de su computador.

—Estas siendo más grosero que de costumbre —Namjoon dijo sentándose a su lado en la cama. —¿Qué tanto miras en ese montón de letras? —Preguntó.

—Nada de lo que debas preocuparte o saber, déjame encargarme de estas cosas por mi cuenta —Respondió.

—¡Vamos! Los hermanos se apoyan siempre —Bromeó ganando la mirada de Seokjin.

—Los hermanos no tienen sexo como nosotros, ¿O sí? —Preguntó con mucha molestia.

—Ok, fue una mala broma, solo quiero saber que tanto haces, desde ayer estas todo extraño —Dijo.

—Bueno, quizás estoy haciendo un trabajo que me mandaron a buscar —Habló.

—Conozco bien tu rutina, cuando es trabajo que tienes estas metido en tu estudio con todos los ordenadores y eso, ahora estas en tu habitación con tu portátil personal, eso asusta —Mencionó.

—Namu, déjame encargarme de esto, te aseguro que estoy bien, solo... Estoy trabajando por algo en mi cuenta, así que delante de nadie menciones esto, ni siquiera delante de Yoongi, prométemelo —Pidió serio.

—Bien, lo prometo, bebe tu zumo, yo iré a encargarme de algunas cosas —Dijo levantándose de la cama.

Seokjin miró de reojo a Namjoon salir de la habitación y enseguida abrió las pestanas invisibles que tenia en su inicio, era toda la información recopilada que tenia de Jungkook antes de su supuesta muerte, también hizo un repaso de su rostro antes y poniéndole un poco de más edad en estos años, siguió buscando información a través de las imágenes, así ver si alguna cámara de seguridad lo captaba en todo eso, no se iba a rendir, claramente no lo haría, encontraría a Jungkook con o sin Jimin o esa personalidad suya, fuese como fuese; sobre todo, descubriría el verdadero motivo tras su falsa muerte.

Algo que le preocupaba era el verdadero motivo de Jimin infiltrado entre la mafia Bratva, si lo descubrían no saldría vivo de ninguna manera, sobre todo si Yoongi se enteraba de la verdad, lo que estaba sucediendo entre los dos era algo que jamás habría esperado. Si le llamó la atención aquella vez que Jimin cumplió la misión en el muelle y el chico se interesó bastante en el rendimiento que estaba teniendo el de cabello rosa en esos momentos, jamás esperó que dijera tener sentimientos hacia él, o peor aún, que estuviesen siendo recíprocos. No tenia pensado delatarlo, al menos no por el momento, quiso jugar un par de cartas y eso estaba haciendo, ser quien tenía la mayor información ante todos era solo una bomba de tiempo, así que quería ver que tanto podía durarle el juego.

Namjoon por su parte le preocupaba mucho Seokjin lo que estuviese haciendo realmente, lo conocía bien, cuando era joven y entró a su habitación para buscar un suéter que la madre del mayor le había puesto por error en la ropa; viendo las 4 pantallas de ordenadores que estaban ocultas en el armario, una con cámaras de seguridad de todo Seoul, otra con algunas camas de seguridad en los bancos más grandes y otra con un montón en letras en verde neón, la interrupción del mayor lo asustó en esos momentos, Seokjin simplemente le buscó su suéter y lo hizo salir de la habitación con miles excusas por delante, con tanta insistencia que tuvo logró averiguar que Seokjin era muy bueno en informática y sobre todo, que era un hacker y así conseguía dinero, vendiendo información y solo tenía diecisiete años, sabía que nunca utilizaba su computador personal para buscar información salvo que fuera algo que le causaba tanta curiosidad a él solo.

La mafia bratvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora