capítulo 5

39 7 1
                                    


La fiscal federal mira al abogado de Luisa.
- Creo que su cliente, no entiende el problema, debería explicárselo porque  su destino cada vez es peor y recuerde que no voy a hacer ningún trato. Las condenas por los distintos delitos los cumplirá íntegros.

A continuación la fiscal se levanta, mientras el abogado de Luisa muy nervioso y en voz muy baja.
- Escuche, déjeme hablar, después puede hacerme las preguntas que quiera.

Luisa asiente con la cabeza, mientras escucha atentamente, cuando el abogado acaba de exponer la situación, Luisa muy asustada.
- Yo soy inocente, no he cometido ningún delito. No me pueden acusar de asesinato , ni de bigamia. Están equivocados. Yo solo soy una pobre mujer embarazada, nada más.

La fiscal federal cansada de tanto teatro por parte de Luisa, se pone más seria aún.
- Mire Luisa, me he cansado, veo que me quiere ver la cara de imbécil y eso no se lo voy a  permitir. Me importa muy poco que este embarazada, no se preocupe seguirá sus controles maternales en la prisión y podrá tener a su bebé con usted durante el tiempo que establezca la ley, después su hijo será entregado a su familia para que lo crien mientras usted cumple el resto de la condena. En caso de que su familia o el padre de su hijo no quieran hacerse cargo del bebé, los servicios sociales darán a su hijo a una familia de acogida y al cabo del tiempo establecido por la ley y con los informes que  realicen los de servicios sociales, el bebé será dado en adopción a la familia de acogida si ellos así lo quieren.

Luisa muy pálida, nerviosa mira a su abogado buscando ayuda ,  pero el abogado muy nervioso después de pensar durante varios minutos.
- Creo que debo retirarme, no puedo hacerme cargo de tu defensa, no estoy especializado en derecho penal. Lo mejor es que llame a un amigo mío que sabe algo mientras buscas un buen abogado. Me quedaré hasta que él llegue, con permiso, voy a llamarlo.

El abogado sale al pasillo para llamar, al cabo de varios tonos responden a la llamada muy furioso.
- ¿ porque me llamas?. ¿ Sabes muy bien que no quiero que me llames para ninguna de tus trampas?.

El abogado de afloja la corbata y muy nervioso.
- Es una emergencia, se trata de Luisa esta detenida por asesinato y bigamia, sabes que yo no sé nada de eso, deberías venir para ayudarla...

Al otro lado muy enfadado.
- Espero que sea una broma, que no me estés pidiendo en serio que vaya ayudarla, sabes muy bien todos los problemas que me originó en el pasado con mi esposa, estuve a punto de perder la,  con mi familia tuve graves problemas por su causa, lo siento pero no voy a ir, busca a otro abogado...

En ese momento se escucha al fondo la voz de una mujer.
- ¿ Que ocurre Sebas?  ¿ porque estas gritando y estas tan furioso?.

Sebas antes de responder a la mujer dice al abogado.
- Espera no cuelgues, voy a hablar con mi mujer, voy a contarle lo que está pasando.

Sebas le cuenta lo que ocurre a su mujer, ella coge el móvil de las manos de su esposo.
- Carlos, Sebas no la va a representar estoy de acuerdo con él, que Luisa se busque a otro abogado. Aun recuerdo lo que le hizo a su prima muy bien, no la vamos ayudar.

Se oye como se cuelga, el abogado desesperado mira a todos  los lados mientras piensa en una solución,  en ese instante por uno de los pasillos aparece el padre de Martín  Olivares, al verlo se dirige rápidamente hacia él.
- Necesito su ayuda, tengo que encontrar un buen abogado penalista para Luisa, yo no puedo hacer nada, sino logramos que la declaren inocente, ella hablará y nosotros también acabaremos en la cárcel.

El padre de Martín, agarra del brazo al abogado  lo arrastra hasta que encuentra una sala vacía.
- No pienso hacer nada, resuelvelo como puedas y te advierto no trates de acusar me a mí  porque sino os destruyó a los dos, tengo pruebas para usar las en vuestra contra, ¿ lo has comprendido bien?. Ahora largo y recuerda no voy de farol.

Antes de que el abogado pueda salir de la Sala, se abre la puerta entrando por la misma la fiscal federal acompañada de Martín. La fiscal federal muy seria.
- Señor no hace falta que amenace  al abogado , tengo en mi poder todas las pruebas que lo relacionan tanto a ustedes dos como a Luisa.

Martín sin poder contenerse mira a su padre.
- Espero que me expliques porque apoyaste a Luisa y a su abogado.

La fiscal federal interviene antes de  que responda el padre de Martín .
- Yo puedo explicarle el motivo, resulta que su esposa Andrea descubrió que su padre estaba en negocios sucios y que iba a utilizar una de sus empresas en sus negocios, ella se lo prohibió y además dijo que iba a denunciatlo.

Martín  furioso se acerca hasta su padre, lo agarra.
- No te lo voy a perdonar, pienso hacer una auditoría y como encuentre algo te hundo, no me va a importar que seas mi padre.

De nuevo interviene la fiscal federal.
- Señor Martín, ya se han realizado las auditorias correspondientes en todos los negocios y las empresas.  De esa auditoría ya tenemos los resultados y debo comunicar que su padre, señor Martín  será acusado de varios delitos.

Tanto el padre de Martín como el abogado se quedan callados y muy pálidos, no saben cómo reaccionar.

Martín  furioso se acerca hasta su padre y muy serio.
- No vuelvas jamás a la casa, te mandaré todas tus cosas a la vieja casa, si mi madre quiere irse a vivir contigo puedo hacerlo, pero  padre, te repito, nunca, jamás, vuelvas a llamarme ni a ponerte en contacto conmigo.

Después se gira y sale furioso de la sala sin escuchar los gritos de su padre. En el pasillo se encuentra con uno de sus amigos, después de saludarse Martín aún enfadado.
- Sé que conoces a muchos abogados penalistas, recomienda me el mejor y más duro de ellos ,  quiero que mi padre  junto con Luisa paguen  por lo que le hicieron  a Andrea.

La TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora