capítulo 12

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El abogado sonríe y responde a la fiscal.
- No me extraña que mi mujer tratara de ayudar a Andrea, tuvo cierto problema con Luisa hace tiempo y juro que no quedarían así las cosas .

Martín  que está totalmente en shock, intenta seguir la conversación pero no entiende nada.

Mientras en la zona donde se hayan los detenidos, Luisa totalmente fuera de sí, empieza a gritar.
- Quiero que me saquen de aquí inmediatamente, sino lo hacen acabaré con su carrera , no saben con quien se han metido.

El policía encargado de la zona de celdas, sigue haciendo su trabajo. Luisa continua gritando, al ver que el policía no le hace caso.
- Ehhh, tengo derecho a hacer una llamada, exijo ese derecho ahora mismo.

El policía cansado de escucharla, se acerca hasta la celda donde esta Luisa, con voz grave.
- Cállese, deje ya de gritar. Podrá hacer la llamada cuando este con el fiscal y le vaya a tomar declaración. Ahora siéntese y cállese.

Luisa furiosa intenta seguir protestando pero el policía se cruza de brazos esperando a que haga lo que le ha ordenado, al ver que Luisa no obedece el policía.
- Sino deja de portarse como una niña malcriada avisare para que sea tratada como tal, mi servicio acaba en diez minutos y pienso avisar a mi compañero de lo que ocurre.

Luisa furiosa se calla aguantando las ganas de gritar.

El policía se quedan varios minutos contemplando a Luisa, de pronto se abre la puerta entrando otro policía, se saludan y después de informar el policía que hasta ahora había estado de servicio se va , después de despedirse, el  nuevo policía lee la información, después muy serio y a una distancia prudente se acerca hasta donde se haya Luisa.
- Vaya, ahora la situación ha cambiado, aún recuerdo sus palabras y su tono cuando se dirigió a mi hace unas semanas, ya veo que no me recuerda. Le voy a refrescar la memoria, soy a quien dijo que yo era escoria y  que debería darle las gracias porque no presentaba una queja en mi contra ya que si los hacia perdería mi puesto de trabajo. Ahora me parece que quien esta en problemas no soy yo, recuerda que me hizo pedirle disculpas  y casi me tuve que agacharme  en medio de la calle. Ya veo que empieza a recordar, pues ahora le voy a decir cuales son las reglas aquí. No me va a dar ningún trabajo, ni me va a pedir nada, cuando vengan a traerle la comida dará las gracias y se me pondrá en una esquina hasta que se le ordene que se puede mover a coger la. No intente ningún truco para llamar la atención, ¿ lo ha comprendido?

Luisa después del shock recibido al identificar al policía, asiente con la cabeza  , después se va hasta el banco y se sienta.

El policía se va hasta su puesto sin mirar hacia Luisa.

Luisa se lleva las manos a la cabeza y mentalmente.
-" Ahora si que estoy en problemas, de todos los policías que hay en la ciudad, ha sido éste de quien me burle el otro día cuando estaba con la hija del Comité".   " Tengo que tratar o de conseguir que me deje hacer la llamada, pero seguro que si se lo pido no me dejara ".

Luisa piensa en una solución pero no la encuentra, levanta la vista hacia el policía pero éste no mira para ella. Pasan los minutos sin que la situación cambie. De pronto se abre la puerta y varios policías traen a otro detenido, se paran donde la mesa que esta vigilando las celdas y uno de ellos.
- ¿ En que celda le asignamos?.

El policía mira al detenido, sonríe unos segundos y a continuación se levanta con las llaves de las celdas en la mano.
- Seguirme, le pondremos en la celda A-2.

El detenido es llevado hasta su celda pero antes el policía mira a tus compañeros.
- ¿ Le habéis registrado a fondo?.

Uno de los compañeros le mira antes de hablar.
- A nosotros solo nos lo entregaron y nos mandaron traerlo nada de registrarlo.

El policía se cruza de brazos, les mira.
- Entonces llevarlo hasta registro y a enfermería, que rellenan el impreso y me lo traereis, después le asignare una celda.

Los otros policías se llevan al preso para realizar los trámites, mientras el policía que esta custodiando en la zona de celdas se queda pensando unos instantes, después se dirige hacia el teléfono  situado en la mesa y marca, cuando responden muy serio.
- Soy el encargado de los presos en la zona de celdas ,  necesito que compruebes si han detenido a alguien que fuera trasladado a mi zona, al parecer no lo habían registrado, ni había pasado por enfermería.

Al otro lado el compañero.
- Un momento voy a comprobarlo, sabes los datos del detenido.

El policía muy serio.
- No me dieron ningún dato, ni la hoja de detención. Acaban de salir de aquí, va escoltado por dos policías, creo que sean policías, yo no les conozco.

Al otro lado del teléfono, mira hacia la zona que va a las celdas esperando que salgan para poder identificarlos, pasan los segundos y nadie aparece por lo que el policía dice a su compañero.
- Cierra la zona de celdas hasta que te avise que es seguro, Activa el Código rojo, el silencioso, voy a avisar al Comisario, no abras a nadie hasta que no te llamé.

A continuación el policía de recepción, cuelga y vuelve a marcar, cuando responden explica la situación.

Al cabo de unos instantes se oyen pasos rápidos y varios policías tomando posiciones. Las puertas de la Comisaría se cierran automáticamente, mientras se aproxima hasta recepción el Comisario jefe seguido de varios policías expertos del equipo Swat. Miran a través de las pantallas de las cámaras de vigilancia buscando a los policías y al detenido, durante unos minutos, no aparece nada en las pantallas hasta que de pronto uno de los policías del equipo de Swat señala en una de las pantallas.
- Señor, fíjese ahí, cerca de la planta que da al primer aparcamiento.

La TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora