( Si encuentras esta historia, porfavor, léela, de menos, dale un vistazo. ¡Échale un ojo! )
¿Qué pasaría si de un momento a otro nuestro querido soñador se enfermara gravemente?
¿Qué pasaría si ya no pudiese proteger los sentimientos positivos y lo...
Ink estaba intentando, o bien, pensado una escusa para no ayudarlos y poder seguir en la búsqueda por su propia cuenta. Aunque, no le salió bien, se distrajo viendo la ventana, en ese entonces era otoño, por lo cual las hojas de los árboles mostraban tonos naranjos, cafés, y amarillos. Se perdió viendo cómo la hojas de los árboles se movían por el viento, y como otras se caían.
Por otro lado, Swap se quedó confundido; de un momento a otro Ink había dejado de hablar detrás de la linea, sólo lograba percibir el sonido del viento. Se estaba asustando y enfadando debido al descuido de Ink.
– ¡Ink! ¡maldita sea, contesta!
Ink dió un brinquito y volteó para ver su celular, vaya que había olvidado que estaba hablando con Swap.
– ¡Lo siento, Swap! Me..distraje.
– Agh, sí, no importa. ¡Pero realmente necesitamos tu ayuda, Ink!
(Lo sé...)
Pensó
– Bien, yo... V-Voy a ayudarlos, pero no podré estar con ustedes. Tengo pendientes con Error, y, bueno, ya sabes. A-Además Core también puede ayudarlos, ¿Quieres qué te lleve con ella?
– ¿Core es chica?
– Eh, ¿No?
Todo quedó en silencio. Detrás de la linea Ink se daba un golpe internamente por el comentario, o bien, el pronombre que utilizó. Mientras que, Swap se confundió y dudo del género de Core, y Carrot intentaba sofocar la risa que tenía debido a la idiotez de Ink.
– M-Mejor solo llévanos con... ¿Él?
Esa fue la gota que derramó el vaso para que Carrot se riera a carcajadas bastante sonoras, incluso haciendo que el pintor las escuchase. Llevo una de sus manos a donde debería estar su estómago por el casi inexistente dolor que sentía ahora.
– Bien, e-en un rato iré con ustedes, nesesito explicar a Core la situación...
E Ink colgó, sin despedirse o dejar que Swap lo hiciera, "sentía" una gran vergüenza por lo que acababa de pasar.
"Debo dejar de tomar tantos viales."
Por su parte, Swap sólo suspiró y miró con algo de odio a Carrot, pero no era el momento de hacer dramas, tenían que encontrar a Dream. Aunque, pasar un rato con su hermano antes de que Ink y Core llegarán no sería mala idea.
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Ink se echó en la cama y dió un gran suspiro, aunque también un quejido de dolor, había olvidado que su cuerpo estaba lleno de heridas. Se sentó en la orilla de la cama, y su mirada volvió a la ventana, a veces hacia eso cuando se sentía "raro". Él pensaba que todo se venía en contra de él, primero Dream desaparce, después Nightmare se lo lleva, lo golpean hasta casi dejarlo sin vida y HP, y ahora tenía que ayudar a Swap. ¿Es qué todo era tan difícil?. Volvió a acostarse sin alejar la mirada de la ventana. ¿Realmente esto era lo que quería? Era solo esperar un tiempo más y estaría en la mismísima gloria, obtendría una alma real después de todo.
Su cabeza empezaba a doler y sus pupilas no paraba de cambiar de color y forma. Toda su cabeza era un desastre, llevo sus manos a su rostro y suspiró.
"¿Qué más puedo hacer?"
La frustración que tenía en ese momento se sentía muy pesada, espera, ¿Acaso Nightmare lo estaba infuenciando o haciendo sentir así?, La verdad ya no le importaba. Quería dormir un rato, pero tenía que llamar a Core.
"Maldita sea la hora en la que acepté esto."
S
e levantó de un brinco, tomó su pincel, y con un movimiento rápido, pero no brusco, hizo una mancha en suelo, más específicamente, una mancha de tinta. Dudó bastante el entrar, tendría que explicar muchas cosas, pero, sabiendo que Core y Dream atendían la linea omega, talvez ya se había dado cuenta de la ausencia y desaparición de éste. Sin más, saltó en portal, cerrándose tras entrar en él.
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– ¿Y bien? ¿Ya saben dónde está?
Ella se posicionó en su aparentemente trono, teniendo una postura donde mostraba seriedad e intimidaba, acomodando su corona en el acto.
– Sí, mi señora. Él está en las cordenadas ----
– Bien. Vayan por él y traigan con vida su cuerpo.
– Pero, mi señora, es mucho mejor que lo mate-
– ¡Yo doy las órdenes aquí! Y si lo traen muerto, alguien más lo acompañará al infierno.
El chico tragó saliva.
– Sí, mi señoría....
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Me estaba quedando sin ideas para el capítulo, pero con lo último tuve una idea.
En fin, no tengo mucho que decir, más que entré a clases y tengo muy poco tiempo libre debido a que empezaron los exámenes.
