23;; más información.

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Un cansado y pobre esqueleto estaba con una respiración pesada y algo agitada. Sus huesudas manos estaban apoyadas en la mesa del comedor de aquella casa.
Él estaba tratando de regular su respiración, pero su intento era pésimo, ni siquiera podía sostenerse bien ya que estaba temblando, y ésto también le dificultaba el poder calmarse.

— ¡Diablos! no debí estar más de una hora intentado regresar a casa... —El cansancio era notable en su habla, ya que la mayor parte de las palabras que había dicho fueron entrecortadas y a penas entendibles para el mismo.

Después de unos minutos se había calmado, aunque aún dolía su cuerpo entero ¿por qué? él mismo lo había mencionado, hace una o dos horas Swap estuvo intentando teletransportarse a su casa de regreso ya que Science no le ayudó, y simplemente se encerró en un cuarto para no volver a salir el resto de las horas en las que Swap estuvo en aquel raro hospital, que más que hospital parecía un manicomio, al menos en la opinión de Swap.

Y, recordemos que él, a pesar de ser fuerte físicamente, no era un sans creado para teletransporse, a duras penas podía invocar huesos ¿cómo se suponía que podía hacer y usar más magia de la que podía? Pues ni el lo sabía y al final terminó por usarla y llegando al lugar que necesitaba desde hace unas horas.

— Carrot... —Dijo mientras acomodaba sus ideas, teorías; las cuales fueron confirmadas cuando esa pequeña “chispa” llegó.

— ...Cierto, aún no ha regresado... ¡él aún sigue con Core! —Gritó a los tres vientos, como si intentara que todo el multiverso lo escuchase. El tono que usó en aquel grito de impresión era de una mezcla de emociones. Un ejemplo de éstas era el asco, temor y ansiedad, causadas por pensar en que podría hacerle Core a su apreciado hermano. Aunque claro que la intención de el monocromático no era mala, pero el de pañoleta azul realmente pensaba que algo malo pasaría si él estaba con su hermano.

Sus propios pensamientos lo estaban alertando y carcomiendo por dentro, el pensar que a su hermano estuviera en peligro, lastimado, o cualquier otra cosa como éstas hacían que se sintiera con un nudo en el estómago. Quizá no fué buena idea dejarlos solos y salir corriendo como alma que se lleva el diablo.

Y ésto siguió así durante casi media hora, obviamente Swap estaba bastante preocupado, pero también cansado, y estaba haciendo un debate mental para elegir si debería intentar usar su magia e ir con Carrot, o simplemente no hacerlo y quedarse con el pendiente.

Y conociendo quien es, es obvio que eligió la primera opción. Se levantó con algo de dificultad y lentamente. Hubiera intentado teletransporse, pero algo, o bien, alguien se lo impidió.

La puerta de aquella casa rechinó y después se pudo escuchar como alguien entraba.
Swap se dió la vuelta y vió a Carrot entrar. Trás de él estaba Core, quien se despidió amablemente y se teletransportó en un abrir y cerrar de ojos.

— ¡Carrot! ¡estás bien! —Corrió tal como un niño pequeño y se lanzó a los brazos de el de ropas naranjas. Casi parecía que iba a llorar.

— ¡Swap! —Dijo el mayor en un tono de regaño combinado con asombro. Sí, correspondió a su abrazo, pero casi al instante lo separó de él.

— ¿Por qué dijiste eso a Core? ¿Y por qué saliste corriendo? —Fué justo al grano, y a su vez a lo que Swap deseaba que no dijera, ya que no quería perder mucho tiempo, estaba algo cansado por la caminata que había hecho en compañía de aquella versión alterna de Frisk.
Aunque también estaba preocupado, no iba a negar que aquello que hizo su hermano le parecía mal, después de todo Core simplemente los quería ayudar.

— ¡Ehh! —Retrocedió un poco cuando el contrario hizo esa pregunta, además, también había bajado su cabeza levemente. Ésto lo notó Carrot.

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⏰ Última actualización: Jun 03, 2022 ⏰

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