15;; Flores y mimos. (2/2)

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Nightmare seguía con aquel tacto que hacía que Dream se relajara demasiada, pero no hasta el punto de dormir. Los besos se volvieron más duraderos y, en cierto sentido, íntimos.

Dream no recordaba como era el sentir aquellos besos que hace más de quinientos años su hermano no se dignaba a dar, pero aún así, le gustaba ese tacto, y como en el pasado, le relajaban y hacían sentir bien.

Éste tipo de tactos lo hacían sentir más felicidad, talvez generaban más sentimientos positivos de lo esperado ya que un sólo beso más faltó para que él cayera dormido con una sonrisa boba, pero que expresaba estar satisfecho por aquel tacto, satisfecho en el sentido de haber tenido un momento lindo con su hermano.

Nightmare se acomodó, sin hacer tanto ruido y movimiento, sobre su hermano para verlo, era... era como su nombre lo indicaba; un sueño, un sueño hermoso y lindo, el más delicado que talvez halla visto. Su rostro tan lindo y tierno que podría cautivar a cualquiera que lo viera. Su sonrisa era como una dicha de ver. Su aura era calmante y relajante. Y todo eso juntado en alguien comprensivo y tierno; la mejor combinación.

De la nada Nightmare había salido de esos pensamientos ya que sentía como poco a poco su cara se ponía más caliente, empezando por sus pómulos e inundado todo su rostro en un color lila. Su cuerpo estaba temblando, su corazón latía a mil mares, su cara ardía como nunca y su respiración estaba agitada, ¿qué era lo que le pasaba?

Sacudió su cabeza en un intento de poder calmar el mar de sentimientos y sensaciones que su cuerpo le daba. Consiguió que su respiración se calmara un poco pero aún el sonrrojo no se iba, aunque ahora sólo lo sentía en sus pómulos. Su corazón latía rápido, demasiado, definitivamente no era normal.

Todo eso sumado a que él no sabía absolutamente nada sobre emociones como esas, es decir, prácticamente en su versión corrompida solo sentía sentimientos negativos, pero en esa versión, en ese cuerpo, si lo podemos llamar así, todo era tan... Diferente, en el sentido de emociones, porque para él el mundo seguía siendo el mismo, todos eran una mierda a su parecer, pero cuando se trataba de emociones podía sentir alegría, positividad, emoción, amor, y mucho más.

No entendía, era tan raro volver a tener ese sentimiento que pensó no volver a sentir en su pequeña alma, era como un deja vu, como si hubiera experimentado eso antes, pero, a la vez, era como algo nuevo, al que lo hacía sentir extrañamente... bien, pero a su vez, mal.

Todo era tan confuso para él, odiaba el no poder entender algo porque se sentía inútil y débil. Debía de descubrir que era lo que estaba experimentando, lo que sentía, lo que hacía que temblara, que respirara de forma agitada, que su cara ardiera.

Suspiró resignado.

– Eres un maldito, Dream. ¿Qué me has hecho, he?

La respuesta nunca llegó, como era de esperarse.

La aura de Dream ya no era dañina para Nightmare, bueno, comparada a como era antes; así que Nightmare podía estar perfectamente cerca de su hermano y no dañarse o limitarse, pero no lo hacía, era demasiado penoso y perdería su postura, al menos en su mente siempre tenía ese tonto pensamiento.

Se acercó lentamente a la estancia de su hermano y se acomodó a un costado de este. Era raro que su aura fuera calmante, pero disfrutaba igualmente de esta.

No quería dormir, tenía trabajo que hacer, pero sus ganas de estar dormido junto a su hermano era superiores. Se acurrucó a su lado, mientras sus manos pasaban por su espalda y abdomen para así crear un lindo abrazo. Sus cuencas no pudieron más con el peso que sentían y porfin fueron cerradas para dormir y soñar con un mundo nuevo.

Por un último abrazo... | DreammareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora