17;; Más intervenciones.

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– ¿D-Dream?

Volvió a llamar el esqueleto de morado aún asustado por lo acababa de pasar.

– ¿¡DREAM!?

Se levantó y corrió hacia la dirección, de el ya mencionado Dream, muy preocupado por ver que no tenía una respuesta clara de parte de su hermano y ver que éste a penas se movía. Resulta que lo que había pasado era que alguien había tirado una piedra justo en el cráneo de Dream, haciendo que se escuchara un pequeño “Clank” como estruendo.

Nightmare estaba al lado de su hermano, el cual ahora estaba medio inconsciente por el repentino golpe que recibió. El soñador hacía lo posible por poder siquiera responder a su hermano o respirar bien, pero realmente no tenía fuerzas, y está claro, no había tomado sus medicamentos que eran escenciales para su recuperación y estabilización de la enfermedad que portaba.

– ¡D-Dream, idiota, no mueras tan j-joven! ¡no me dejes todavía!

A éste punto Nightmare ya no estaba muy conciente de lo que decía, pero se notaba que estaba realmente preocupado y exaltado por Dream.

– Ni... Nightmare, e-estoy bien, a-además... ¡n-n soy tan joven!

Porfin pudo formular una frase algo entendible, y a su vez respondió al de ojos violetas.

Nightmare, aún preocupado, acercó sus manos a la cabeza de el soñador, dando a entender que iba a usar su magia para curarlo. Pero antes de siquiera empezar, una cuerda lo tomó de la muñeca izquierda y lo jaló hacia atrás, haciendo que cayera. Después sintió como una cadena fue colocada en su cuello de manera brusca, si de por sí ya se había sobresaltado por el agarre ahora estaba respirando con dificultad, si que no fue buena idea dormir con Dream o comer sus panqueques... Ahora que lo pensaba ¿qué clase de trampa había agregado Dream a esos panqueques?

– ¡Mi-mierda!

– ¡Nightmare!

Esta vez Dream intento pararse e ir a proteger a su querido hermano. Con una mano en su cabeza y la otra protegiendo a Nightmare, se posicionó delante de el último mencionado.

– Aww, los hermanos protegiéndose mutuamente ¡no me hagan reír!

Mencionó el chico de cabello café y ojos carmín. A su lado estaba Asrryl viendo con melancolía a los esqueletos indefensos.

– Mira, niño, nos importa un comino si tú y tu hermano están a punto de hacer cosas insensatas, nos los llevaremos de todos modos.

Confundió a Dream con ese comentario.
Mientras dijo eso tomó otra cuerda, aunque esta vez era de un color rojo como la sangre. La lanzó hacia Dream, justo en el su estómago, lugar donde tenía una de las flores doradas. Y, ante éste acto, Dream gritó de dolor y lágrimas de sus cuencas salieron; eso había dolido como el infierno, y sobre todo porque ahí estaba una “zona sensible”.

Nightmare se preocupó más por Dream que por él e intentó liberarse para poder ir con el soñador, pero lo único que logró fue que el agarre de la cadena se incrementara, al igual que el de la cuerda que estaba en su muñeca.

El chico de ojos carmín tomó las cuerdas y sin ningún remordimiento las jaló con mucha fuerza, arrastrando a Nightmare y Dream, y a su vez haciendo que Dream sangrara de su “estómago”, creo que no hay necesidad de decir que volvió a gritar de dolor.

– ¡M-a...mald-dito!

A penas pudo decir Nightmare. En cambio, el chico llamado Chel sólo sonrió burlón y siguió jalando a los esqueletos. Le gustaba ver sufrir a sus presas antes de comenzar con la verdadera acción.

Mientras ésto pasaba, ciertos esqueletos, o bien, cierto trío de dos esqueletos y un humano de dudoso género estaban llegando a su destino tan clamado.

– ¿¡Cuánto falta!?

Preguntó ya cansado Swap, sus supuestos pies ya le dolían, tenía sueño y cansancio, después de todo es una versión de Sans.

– Falta poco, Swap, se paciente...

Respondió el monocromático.

Unos pasos más y ya estaban en el jardín del castillo perteneciente a Nightmare. Core paró en seco y explicó que debían de ser cautelosos y silenciosos ya que si Nightmare estaba cerca no dudaría en asesinarlos, y no tendrían escapatoria puesto que ninguno tenía un poder igualado o superior al de el príncipe de las pesadillas.

Mientras Core explicaba eso un grito de dolor llegó a los oídos de él y los demás.

– ¿Q-Qué ha sido eso?

– No lo sé, pero deberíamos de ir a ver ¡Talvez puede ser Dream en problemas!

Respondió Carrot a su hermano.

Todos asintieron ante ésto y empezaron a correr hacia el lugar de donde provino el grito, aunque Core estaba algo preocupado por ir hacia ese lugar, no tenía buenos recuerdos de ello.

Pararon al ver como un humano y una cabra estaba llevándose a Dream y... un esqueleto de ropas color lila. Los estaban arrastrando sin remordimiento, y Dream estaba sangrando.

Swap iba a hacer algo, no dejaría que pasara dos veces. Estaba a punto de actuar, pero Core lo detuvo.

– Swap, no. S-Sé quienes son ellos, es muy mala idea.

– ¡P-Pero qué dices Core! ¡Dream está en problemas! ¡si él viera que nosostros estuviéramos en problemas nos ayudaría! ¿qué no se supone que venimos a salvarlo?

Core suspiró.

– Saldrá peor si los enfrentamos, son muchos, toda una secta, podría decir. Son muy peligrosos y de alto LV, como HP. No podremos con ellos.

– ¡P-Pero!-

Ya era tarde, los chicos se habían ido con Dream y Nigthmare en tipo de carroza. Swap al darse cuenta de eso empezó a llorar, de nuevo, había tenido la oportunidad de poder salvar a Dream y no lo hizo. Se estaba maldiciendo internamente ¡pudo haberlo salvado, mas sin embargo no lo hizo!

Lo único que se le vino a la mente fue que Core era un cómplice de aquellos dos que vió. Y casi por impulso gritó:

– ¡Te odio Core!

Y salió corriendo, adentrándose nuevamente al sombrío bosque.

Y salió corriendo, adentrándose nuevamente al sombrío bosque

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Ah... está cortito pero quería actualizar ya porque había abandonado esta historia y me sentiría culpable si no lo hacía.

¿Creían que Dream y Nigthmare se había dado un beso? eso no sucederá... por ahora.

Porfin pude resolver lo de mi celular (al menos temporalmente) así que talvez si puede actualizar.

En fin...
¡Nos leemos hasta la próxima!
(Perdón si tiene fallos ortográficos)

| 1043 palabras.

Por un último abrazo... | DreammareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora