TERROR || Roronoa Zoro

Capítulo 12.

Narrador omnisciente.

"¿Y qué si lo somos?" cuestionó Zoro devuelta.

Ambos nakamas se pusieron en posición de pelea, Umiko estando preparada para activar su habilidad.

"¡No es eso!" negó uno nervioso ante las imponentes miradas de los piratas.

El peliverde y su compañera se miraron el uno al otro y lentamente volvieron a sus posiciones normales. Asintiendo como si hubieran pensado lo mismo, decidieron seguirlos al palacio, pero sin bajar la guardia completamente.

Al llegar a donde el banquete del que los guardias les hablaron, tomaron asiento y los piratas sonrieron al ver todo el alcohol frente a ellos, bebiendo sin vergüenza. Llamando la atención de la chica, otro oficial llegó y susurró un par de cosas al resto, cosa que hicieron que se acercaran con la guardia alta. "Nos han informado de un cambio de planes, por favor sigannos." Antes esas palabras,  los mugiwara obedecieron tras tomar una botella de sake para el camino.

Mientras caminaban, la pelirroja se pegó a su nakama y susurró lo sospechoso de la situación y que notó sus nervios, avisando que se preparara en caso de algo inesperado. Umiko estaba en lo cierto y fueron llevados a un lugar separado donde los encerraron, cosa que hizo que Zoro estuviera por desenvainar su espada, pero fue detenido por la chica.

Una vez que los gyojin se fueron, Kokai volteó a ver al espadachín y habló en voz baja. "Aún no hagas nada, si queremos escapar haremos que sea silencioso, no queremos causar más problemas al resto." explicó ella mientras le hacía una seña para que se agachara a su altura. "Así que no agites esa espada por todas partes, yo me encargo." aseguró con una sonrisa.

Se acercó a la puerta de acero y con una pequeña navaja que portaba la abrió haciendo el mínimo ruido.

"Vamos." indicó en silencio mientras caminaba sin mirar atrás.

Unos cuantos minutos luego la chica volvió a hablar al asegurarse que no había nadie cerca que los detuviera.

"Creo que esta es la salida, vayamos a buscar a Sanji y los demás." dijo mirando detrás con una sonrisa, la cual se desvaneció al no ver a nadie tras ella. "¡Jódete, marimo!" gritó molesta ella y comenzó a correr por donde vino. "¿Cuándo siquiera tuvo el tiempo de separar las burbujas?" susurró.

Entre más avanzaba, más fuertes eran los sonidos de pelea que venían desde la parte principal del palacio, la chica se maldijo y entró estrepitosamente pateando la gran puerta, llamando la atención de sus nakamas y, del rey y sus súbditos, ambos lados quedándose en silencio al ver la terrible mirada que portaba la Pesadilla de Grand Line.

La chica entró a la sala y su burbuja desapareció cuando se unió con la que rodeaba toda la sala donde estaban peleando.

Fueron unos cuantos segundos los que duraron ambos lados en silencio, al menos hasta que Zoro la ignoró y planeaba seguir peleando contra el rey y sus problemas de espalda, situación que molestó más a la pirata. Usó su habilidad en el bando contrario y en el peliverde, quien dejó caer su espada de la presión, aunque el resto se hayan desplomado totalmente en el suelo temblando.

"¿Qué haces?" cuestionó Roronoa frunciendo el ceño y acercándose a ella con grandes pasos luego de que dejara de usar su habilidad en él.

"¿Eres imbecil? Sabía que tienes pésimo sentido de la orientación, pero lo único que tenías que hacer era seguirme y salir de aquí en silencio. ¿Acaso tan desesperado estabas por acción? Yo te daré acción una vez que estemos en el barco, tarado."

Nami y Usopp tosieron falsamente al malinterpretar esa última frase, cosa que hizo que él par que peleaba se sonrojara al darse cuenta del doble sentido.

"¡Como sea! ¿No deberían atarlos ahora que están en el suelo?" preguntó Kokai señalando al rey en el suelo.

Los mugiwara asintieron de acuerdo y tomaron sogas para atar a los gyojin, posteriormente Kokai inutilizó su habilidad y ahora sus contrarios solo yacían en el suelo atados. "¿Dónde está Luffy?" preguntó Umiko a Nami.

"Se separó de nosotros al entrar al palacio, no lo hemos visto."

"¿Y el resto? ¿También vinieron al 'banquete'?"

"No, Chopper está cuidando de Sanji." contestó ahora Usopp. "Y Nami mencionó que Franky y Robin tenían cosas que hacer."

"Está claro que no podemos quedarnos más tiempo en la isla. ¿Dónde está el Sunny? Nos reuniremos y zarparemos." habló Zoro.

"El Sunny perdió su revestimiento al entrar, tenemos que esperar." explicó Usopp.

"Tenemos otro problema, el log pose ha estado actuando extraño desde que llegamos, no para de girar." añadió la navegante.

"Pues claro, con ese Log Pose no podrán llegar al Nuevo Mundo." dijo llamando la atención el ministro de la izquierda. "Piratas ignorantes."

"¿Ah sí? ¿Por qué?"

"Si me desatas te diré."

Umikó tomó a su amiga de la mano y negó con la cabeza mientras hablaba con una sonrisa. "Ese imbecil pez gato no es el único que sabe, yo conozco el porqué. Te lo diré luego, ¿sí?"

Nami asintió de acuerdo y le sacó la lengua al ministro. Interrumpiendo la discusión, un den den mushi empezó a sonar múltiples veces, contestando el espadachín. "Solicitamos la entrada al palacio." pidió una voz al otro lado del dispositivo.

"¿Y qué si no lo hacemos?" respondió el peliverde, a lo que el resto trató de detenerlo.

"¡¿Cómo dices eso?! ¡Soluciona el malentendido!" regañó Umiko.

"¡Es el pirata de los mugiwara, Zori!" gritó el rey a su hijo.

"¡Es Zoro!" corrigió molesto. "Como oíste, tenemos al rey y muchos rehenes, será mejor que sigas lo que decimos. Necesitamos nuestro barco pirata con revestimiento para irnos, no sabemos donde está, ustedes solucionan eso. ¡Además! Nos falta el resto de la tripulación, una mujer escalofriante, un robot, un tanuki y un pervertido.

"Oh, también pide un millón de berries." agregó Nami, siendo regañada por Usopp.

"Bueno, ya que estamos, ¡quiero sake!"

"¡Umiko!" espetó el tirador al borde de la desesperación.

"Sus peticiones son razonables, prepararemos todo para que puedan salir del país sin problemas. A cambio, regresarán a los rehenes a salvo.

"Bien." accedió el pirata.

"Una cosa más, Zoro-kun. Me gustaría decir esto en otras situaciones, pero no puedo romper la promesa que le hice a Jimbe. El ex-shichibukai manda a decirle a su capitán, sombrero de paja Luffy dos cosas: 'No luches contra Hody' y dos, 'Te espero en el bosque marino'."

La llamada se terminó y ahora el lugar estaba lleno de susurros entre los gyojin con sospechas sobre la relación de Jimbe con Luffy.

Umiko se limitó a sentarse junto a una de las paredes y cerró los ojos cansada. Cortando su descanso, la navegante la llamó curiosa por sus palabras antes. "Respecto al log pose, ¿qué es lo que le pasa?"

El resto de los mugiwara voltearon curiosos y al no tener nada que hacer de momento, ella explicó. "A partir de aquí el log pose no podrá acomodarse a una sola isla, cómo hay varias, los campos de magnetismo hacen que no deje de girar. Es por eso que necesitas uno especial con 3 agujas. "

"¿Dónde lo conseguiremos?" preguntó el chico de la nariz larga.

"Si me lo hubieras preguntado antes no sabría contestarte, pero ahora le respuesta está frente a ti. Estamos en el palacio del rey Neptuno, no hay nada que no tenga." explicó la chica con una sonrisa espeluznante mirando al gyojin mencionado. "¿Cierto?"

"A veces me alivia estar de su lado..." susurró asustado Brook. "Me pone la piel de gallina, oh, pero no tengo piel, yohohoho."