TERROR || Roronoa Zoro

Capítulo 18.

Narrador omnisciente.

"¡Maldito mocoso! ¡Bien, como sea!" Tras la, no tan agradable, aceptación de Big Mom, los mugiwara bajaron los bolsos que cargaban en sus espaldas y los dejaron con los hombres de rosa. Mientras ellos se retiraban triunfantes de cierta manera, los 4 nakamas volvieron al palacio con las manos vacías y una sola botella de alcohol que traía la chica.

Al llegar tuvieron que explicar la situación a sus compañeros y al Rey Neptune. "¡¿Están diciendo que le entregaron todo el tesoro a Big Mom?!"

"¡Es que estaba diciendo que destruiría la isla sino le daban dulces! ¡Estaba como loca! Aunque bueno, si habláramos de carne lo entendería. ¡Pero no tienen de que preocuparse, la he retado a una pelea!"

"¡¿A una de las Yonkou?!" gritaron Usopp, Chopper y Brook a la vez.

"¡¿Has retado a Big Mom?!" cuestionó Jinbe horrorizado.

"¡Confías mucho en tu fuerza, Luffy-san!" espetó Shirahoshi feliz para luego llorar al ser regañada por Usopp.

"Esto no está bien... En ese caso tendremos que desvincularnos de Big Mom antes de que la situación se complique mucho más. Por lo pronto les pido que no hagan nada que la enfade aún más. "

"¡Ni locos, Jinbe! ¡Si nos topamos con uno de los Yonkou estamos muertos!"

"¡Vamos, Usopp, no digas eso! ¿Acaso no confías en nuestra fuerza?" cuestionó Umiko mientras alzaba sus brazos mostrando sus musculos.

"Esto es malo, ministro de la derecha..." susurró el rey al gyojin caballito de mar. "Si la caja Tamate llega a manos de Big Mom y la abriera ella misma, esa bomba se interpretaría como un desafio de Luffy-kun. Esto es grave-yamon..."

"¿Una bomba?" preguntó Kokai saliendo de la nada entre el ministro de la derecha y Neptune. "No se preocupen de nada, esto lo hará más interesante."

"Bueno, no hay nada que hacer al respecto." dijo Sanji haciéndolo de menos.

"Lo hecho, hecho está." agregó Zoro desinteresado.

"Un pirata tiene que responder a la fuerza si se le provoca, si tenemos que luchar lo haremos. "

"¡Exacto, Nami! ¡Da igual quien sea el enemigo!"

La navegante no lo pensó más y golpeo sin parar al trío monstruoso por haber dado su tesoro. "¡¿Pero por qué le han dado todo?! "

La de pelo naranja se acercó peligrosamente a la pesadillas de Grand Line, pero fue detenida por la gran sonrisa de su contraria mientras sacaba de sus pantalones una pequeña bolsa con unas cuantas gemas y oro.

"¡Umiko-chan!" gritó Nami con los ojos llorosos mientras la abrazaba.

"Si tenías eso pudiste habérselo dado antes de que sacara su furia con nosotros." espetó molesto Zoro mientras le arrebataba su botella de sake a la pelirroja y bebía.

"¡En marcha al Nuevo Mundo!' ordenó Luffy levantándose adolorido y lleno de golpes.

"¡Eso es suicidio!"

Robin simplemente se limitaba a reír ante todo lo que hacían y decían sus nakamas, mientras, el resto veía incrédulos a los piratas.

Tras un tiempo todos subieron a bordo del transporte real y fueron llevados al Sunny, donde Franky estaba esperando luego de hacer unos cuatos preparativos en en barco. Bajaron de lo alto y mientras algunos se despedían, el resto esperaba listos para zarpar.

"¡Luffy-san!" lloraba Shirahoshi no queriendo soltar al mugiwara.

"¡La princesa sirena derrama lagrimas por nuestra partida! ¡Yo sí me quedaría a vivir un año aquí!"

"¡Te entiendo, Sanji-san! ¡He compuesto un nuevo sencillo sobre la vida soñada en el reino Ryuuguu!" coincidió Brook.

"¡Oh! Es una buena idea. Quédate aquí, nariz sangrante-kun."

"¡Ni se te ocurra volver a llamarme así, marimo!"

"¡¿Ah?! ¡¿A quién llamas marimo?!"

Umiko rió y se colocó entre ambos chicos, tomando el brazo de Zoro para causar más molestias entre ambos. "¿Te irás, Sanji? ¿Tendré que hacer de Zoro mi nuevo mejor amigo?"

"¡No!" gritó Sanji mientras corría hacía la chica y la tomaba en un abrazo alejandola del espadachín.

Ella rió nuevamente y se separó del cocinero tras haber cumplido su prometido, pero su atención la llamó los gritos que venían de debajo del Sunny.

Habían estado explicando como funcionaba el nuevo log pose a Nami, pero tan pronto como el ministro de la izquierda dijo que podían saber cual era la más peligrosa, gritaron asustados, pues sabían que con su capitán esas eran malas noticias.

"¡Cállate, Luffy! ¡De ahora en adelante yo decido el rumbo!"

"¡Ni pensarlo, yo soy el capitán!"

"¡Capitán, escucha a tu navegante por favor!" gritaron Chopper y Usopp al borde de las lagrimas.

"¡Bueno, chicos!" llamó Franky. "¡Todo listo para zarpar! Den-san me enseñó las maniobras para salir a flote. ¡¿Nos vamos?!"

"¡Muy bien! ¡Vamos!" ordenó Luffy y todos los que faltaban subieron al barco listos para irse.

Los gyojin y sirenas se despedían de los piratas y les pedían que volvieran en un futuro con una sonrisa.

:¡Claro que volveremos! ¡Al All Blue de mi corazón!"

"Sí que has rebajado tu sueño." susurró Zoro.

Ya habían zarpado y se alejaban cada vez más de la costa, pero Shirahoshi los detuvo buscando decirles algo antes de su partida definitiva.

"¡Algún día nos volveremos a ver... Y para entonces ya no seré una llorona! ¿Me volverías a llevar a dar un paseo?"

"¿Un paseo? ¿Otra vez a la tumba de tu madre?"

"No... La próxima vez, que sea aún más lejos. ¡A los bosques de verdad que hay allá arriba!'

"¡Muy bien! ¡Por supuesto! La próxima vez que nos veamos te llevaré conmigo."

La princesa extendió su meñique para que su contrario lo prometiera y eso hizo, enredando su meñique también. Como era una promesa que involucraba a todos los mugiwara, estos se acercaron y colocaron sus dedos en el de Shirahoshi.

Sin más tiempo que perder, se fueron y dejaron de ver a los ciudadamos a la distancia, estando ahora apunto de salir al mar oscuro.

"¡Ah, fue genial! ¡El paraíso de las sirenas!"

"¡Oigan todos, deben mentalizarse que en cuanto salgamos al mar, no habrá lugar seguro! ¡Pronto estaremos nuevamente en la oscuridad rodeados de monstruos marinos!"

Franky sacó del barco unos cubos de madera que flotaban con facilidad para que sacaran el barco a flote, explicando que dependiendo de la cantidad de ellos se podía manejar la velocidad con la que subía.

"¿Qué pasa, Luffy?" preguntó Zoro a su capitán, quien se mantenía en silencio mirando hacía arriba.

"En cuanto salgamos... ¡Estaremos en el mismo mar que Shanks! ¡Tengo ganas de verlo!"