Jeon Jungkook: Flee From Home {taekook}✓

Capítulo 7: La luz está en verde.

Capítulo 7: La luz está en verde.

Los días siguientes fueron como una cansada rutina, por la mañana despertaba después de una noche agitada de malos sueños, unos más duros que otros, aun con el cansancio colgando de sus hombros. Comenzaba su rutina mañanera haciendo ligeros estiramientos y un poco de ejercicios cardiovasculares en su habitación con ayuda de una cuerda, después se tomaba una ducha que le ayudaba a eliminar el exceso de sudor y el mal olor que desprendía, así como también el cansancio acumulado. Seguido a eso salía a preparar el desayuno para él y para Hoseok, siendo este último el encargado de limpiar y lavar los trastes que se ensuciaban en el proceso. Después ambos se marchaban a trabajar, Jungkook siendo llevado a trabajar en el auto de Hoseok. En el almuerzo comía acompañado de Yoongi y su interminable buen humor, compartían bromas y risas, mientras Yoongi administraba, él tomaba fotografías y hacia los retoques pertinentes. Al final de la jordana de trabajo, cerraban el estudio de fotografía y se marchaba a casa, donde a veces se encontraba con Hoseok estacionado un poco retirado de la puerta del estudio y salían a cenar fuera, otras pedían a domicilio. O en la mayor parte del tiempo, cocinaba juntos, veían alguna película, platicaban sobre su día o jugaban un poco con el Play Station del mayor. Otras veces Hoseok se encerraba en su estudio a seguir trabajando en el libreto de la serie.

Durante el día Jungkook intercambiaba mensajes con Taehyung, contándose cualquier cosa que se les pasara por la mente o haciendo llamadas tardías en la noche. No se habían visto desde la noche que fueron a cenar con Hoseok y que pactaron la promesa, pero no por eso se habían olvidado de ella. Ellos hablaban bastante, su relación se había hecho más estrecha, y sí, podía asegurar que ahora se gustaban más. Sin embargo, después de varias semanas en esa rutina, las cosas cambiaron.

Para empezar, eran las once de la mañana de un jueves, él no debería de estar en casa un jueves a las once de la mañana, debería de estar en el estudio de fotografía con Yoongi, pero no, ese día el estudio se mantuvo cerrado. Yoongi no dijo mucho acerca del porqué no abriría, así que tampoco cuestionó nada. Pero ahí estaba, acostado todavía sin saber exactamente qué hacer, su vida se había vuelto demasiado rutinaria, y no es que se esté quejando, de verdad que no, él ama su nueva vida, sin embargo, sigue sin saber qué hacer con su día libre. Un toque en su puerta lo hace salir de sus pensamientos.

—Adelante —dijo sin muchas ganas. Hoseok entró y le saludó con una sonrisa cansada, él también estaba en casa ese día, otro punto diferente a la rutina—, buen día, hyung.

—Buen día Jungkook ¿descansaste? —él se encogió de hombros—. Supongo que no mucho.

—Verdad —asiente—, pero descanse más que otras noches.

—Eso es bueno —no agrega más, ambos saben porque no descansó, pero no suelen hablar mucho de eso. Aún están buscando a un buen profesional—, en verdad venía a pedirte un favor, si no tienes nada más que hacer.

Los ojos de Jungkook brillaron.

—Yo encantado, ¿para qué soy bueno?

—Para cocinar —respondió Hoseok rápidamente.

—¡Hyung! —exclamó el más joven entre risas.

—Mentira no es —contestó sonriendo, Jungkook le regaló una mirada seria, pero con una gran sonrisa marcándose en su rostro—. La verdad es que tengo que terminar unos capítulos, pero necesito entregarle unos papeles al Director, así que te quería preguntar si podías llevarlo a la televisora, es que si voy yo perdería mucho tiempo y es algo que ahorita ya no tengo.

—Claro yo encantado, me indicas la dirección y tomo un Uber hacia allá.

—Llévate mi auto, ni siquiera voy a salir, así que nomás va a estar ahí solito.