Camila Cabello es una chica como cualquiera, quien recientemente termino su carrera de medicina. Todo cambiara para ella cuando un día la envían a el centro de corrección de attica. Allí conocerá a la reclusa mas temida y respetada del centro . La r...
Ella solo se quedo en silencio esperando tal vez el remate del chiste pero no era para nada un chiste.
-Eso fue mucha información- comento mirándome confundida- al fin puedo llamarte por tu nombre y no por un estupido color- confeso ella para luego darle un sorbo a su café caliente.
-Me prometí a mi misma que te lo diría cuando todo este terminado- hable incomoda.
-Me llamo Lauren Jauregui, tengo 28 años y estoy presa por matar al violador de mi hermana menor- confeso riendo por lo bajo- mi prometida Keana me dejo tirada al darse cuenta en lo que me había metido y tengo una familia la cual me enseño todas las cosas buenas de la vida- concluyo para luego tomar un sorbo de su café caliente.
Ella se levanto rápidamente de la mesa dejando algo de dinero encima de esta para luego tomar mi mano con fuerza y llevarme con ella.
-Que haces?- pregunte alarmada.
-Irnos hacia la comisaria- ordeno sin mirarme a la cara.
-Todavía no quiero- le hice saber dejando de caminar por varios segundos, nos encontramos en el medio de la vereda y la gente pasaba por nuestro lado como si nada.
Lauren se acerco rápidamente para luego estampar mis labios con los suyos, juro que sus labios eran los mas ricos que había probado en mi maldita vida.
-Te extrañare White- susurro para luego cargarme en su espalda como su fuera un saco de patatas hacia la comisaria.
-Suéltame- grite mientras le pegaba en su espalda pero ella parecía no escucharme.
Varios minutos después nos encontramos en la puerta de la comisaria. Black respiro hondo para luego entrar en ella.
En el instante que ambas cruzamos la puerta todo paso extremadamente rápido.
Los policías me identificaron, obligaron a Black a soltarme, la hicieron ponerse de rodillas con sus manos en la cabeza y la esposaron para luego llevarla a una celda.
-Se encuentra bien señorita Cabello?- pregunto uno de los oficiales pero yo solo asentí con mi cabeza ya que las palabras no lograban salir de mi boca.
Minutos después de esperar sentada en la comisaria, Zayn, Harry y Dylan pasaron por la puerta principal buscándome con la mirada hasta que me encontraron en el fondo de esta casi muerta del miedo.
-Camila- nombro Zayn corriendo hacia mi para que mis de más hermanos lo siguieran- como te encuentras?- pregunto sin dejar de abrazarme.
-Bien- respondí con dificultad.
-Ella te hizo algo?- pregunto Harry serio.
-Ella no me hizo nada- respondí entre dientes.
-Nos alegra que estes bien- comento Dylan sentándose a mi lado para luego tomar con fuerza mi mano.
Nos teníamos que quedar en la comisaria hasta que el agente a cargo del caso apareciera y para mi mala suerte este parecía tener un problemita con la puntualidad.
-A que hora piensa venir el agente?- pregunto Zayn mirándome con lastima- Camila necesitas comer, bañarte y dormir- concluyo el ofreciéndome una taza de café la cual acepte con gusto.
Casi media hora después una patrulla llego a la comisaria la cual al parecer traería al oficial que me haría el interrogatorio.
El agente paso por la puerta principal y todos nos quedamos boquiabiertos por su vestimenta, este traía un traje color negro, unos zapatos negros, su cabello castaño se encontraba en perfecto estado y sus ojos verdes no se despegaban de los míos.
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-La señorita Cabello?- pregunto el acercándose a nosotros.
-Si.
-Soy el agente Robert Pattinson y soy el oficial a cargo de su secuestro- me anuncio con ambas manos en la cintura.
-No fue un secuestro- sostuve levantándome de mi asiento para quedar enfrente de el- fue un rescate- recalque para luego pasar a la sala de interrogación.
[..........]
En la habitación solo nos encontramos el oficial y yo, algo que me incomodaba bastante.
-Que fue lo que sucedió en el centro de detención de Attica antes del motín?- pregunto dejando a un lado su libreta para mirarme fijamente.
-Eso no va a funcionar conmigo- solté riendo de lado.
-Lo que señorita?- pregunto confundido.
-No vas a poder leer como me siento con la mirada, no soy muy transparente que digamos- le explique mirándolo fijamente.
-No me ha respondido a mi pregunta.
-Mi secretaria y yo nos encontrábamos haciendo revisiones como todas las semanas, pero cuando me toco revisar a la reclusa 593 un fuerte sonido se escucho desde afuera y cuando quise ver que era eso ella me lo impidió- le conté jugando con mis manos- otro recluso entro en la sala, el intento matarme pero ella volvió a salvarme para luego caer por la ventana que se encuentra en la enfermería- concluí por ultimo.
-Usted sabe nadar?- pregunto el.
-No.
-Y como hizo para nadar y llegar hasta la orilla del arroyo?
-Ella me ayudo- respondí.
-Una excelente persona no?- pregunto el irónicamente.
-Mejor que usted seguro.
-No debería juzgarme- sugirió anotando algo en su libreta.
-Y usted no debería tratarme como si yo fuera la criminal de esta historia- exprese sin paciencia.
Me tome dos segundos y pensé que realmente había sido una perra con el agente.
-Lo lamento- solté con la mirada agacha- realmente lamento haberme comportado como una perra.
-No se preocupe señorita.
-Es todo por hoy, mañana seguiremos con las preguntas- anuncio el para luego irse.
La sala se encontraba tan solitaria como mi corazón en esos momentos pero de repente entra Zayn el cual solo me miraba con pena.
-No hagas eso- le pedí intentando controlar mis lagrimas.
-Hacer que princesa?- pregunto el sentándose enfrente mio.
-Mirarme con pena- respondí tomando su mano.
-Ella te hizo daño?- interrogo apretando con mas fuerza mi mano.
-Ella me cuido, me protegió y estuvo conmigo durante las noches de tormentas- le hice saber dejando caer la primera lagrima de muchas.
-Tu estas enamorada de ella?- pregunto mi hermano mirándome como si estuviera loca.
-Yo...yo no lo se- respondí entre lagrimas, estas comenzaron a deslizarse cada vez mas rápido.
Me dificultaba hablar hasta incluso respirar pero no sabia que diablos me estaba pasando.
No podía quitarme de la mente nuestros días juntas, aunque nos peleábamos yo amaba cada parte de ella pero la pregunta que me atormenta es.....
