Celda 593

18

POV Camila

Ellos comenzaron a buscar por las habitaciones a toda velocidad pero aunque quería moverme mi cuerpo se encontraba inmóvil por el miedo que sentía en esos momentos.

Cuando ambos fueron hacia el balcón supe que esa seria mi única posibilidad de poder escapar de ellos, tome mi cartera en la cual se encontraba mi teléfono y las llaves del departamento.

Corrí a toda velocidad hacia la puerta cerrándola con fuerza provocando un gran estruendo, mi mano temblaba y el oír sus voces insultándome por encerrarlos complicaba las cosas pero logre introducir la llave en la cerradura para luego caminar rápidamente hacia el ascensor y tocar el botón para que viniera.

Este todavía no llegaba y los delincuentes intentaban tirar la puerta abajo, pero al escuchar el estruendo de la puerta me di la vuelta rogando no encontrarme con ellos pero mi mala suerte era tanta que fue a ellos lo primero que vi.

Corrieron hacia mi dirección a gran velocidad pero justo el ascensor abrió sus puertas dejándome pasar para luego cerrarse con rapidez, respire hondo al sentirme segura pero sabia que ellos se encontraban esperándome así que busque mi teléfono en mi bolso y le marque a Robert, rogaba que me contestara.

El teléfono sonó por varios segundos hasta oír su voz.

-Camila?- pregunto el del otro lado de la linea.

-Necesito tu ayuda- pedí con miedo.

-Que paso?- pregunto asustado.

-Dos hombres entraron a mi casa, logre escapar de ellos pero estoy segura que me están esperando en la entrada del edificio- articule temblando del miedo.

-Voy para allá, intenta quedarte en donde estas y si te encuentran grita- ordeno Robert para luego cortar la llamada.

Busque en mi cartera con desesperación algo que pudiera ayudarme por si ellos me llegaran a atrapar pero lo único que encontré fue una pequeña lima de metal y polvo traslúcido.

Cuando las puertas del ascensor se abrió en mi campo visual aparecieron ellos mirándome con desprecio, tome una rápida decisión la cual fue soplar el polvo hacia su dirección ahogándose con el.

Tuve mi oportunidad de escapar y la utilicé.

Corrí hacia la puerta principal del edificio sin ni siquiera mirar hacia atrás pero choque con el cuerpo de un hombre el cual me tomo de mis brazos con fuerza pero al alzar mi mirada me encontré con Robert mirándome fijamente.

-Tenemos que irnos- sugirió el tomando mi mano con fuerza.

Me condujo hacia su auto negro para luego abrir la puerta del lado del copiloto para así ayudarme a entrar, el camino fue silencioso y lo único que escuche dentro del auto fue Robert hablando con sus compañeros sobre el incidente en mi departamento para que la fuera a custodiar.

Mi mirada se fijo en el paisaje que está me brindaba pero aunque hiciera eso jamas podría quitarme de la cabeza las palabras de esos hombres "Torturarla hasta que decida alejarse de Lauren" ellos tenían planeado convencerme a toda costa que me alejara de Lauren aunque yo no quisiera.

Robert freno el auto en frente de una hermosa casa de cercas blancas y un precioso patio delantero.

El bajo del auto para luego acercarse hacia mi lado para así abrir mi puerta, tomo mi mano con delicadeza para ayudarme a salir de este.

-En donde estamos?- pregunte mirando todo detalladamente.

-En mi casa- respondió el mientras ambos nos acercamos hacia la puerta principal de la casa.

Al abrir la puerta, logre ver cada detalle de esta por dentro.

El color de sus paredes eran color gris y los cuadros que se encontraban colgados en estas eran hermosos paisajes entre otras cosas.

La sala principal estaba compuesta por un juego de sofá de color negro con almohadones grises que hacían un excelente diseño.

-Te gusta?- pregunto el dejando sus llaves sobre la mesa de café que se encontraba en el centro de la sala.

-Es preciosa- conteste quedando admirada por todo a mi alrededor.

-Me alegra oír eso por que te quedaras aquí hasta que estemos seguro que tu casa es segura- comento sentándose en uno de los sofás con total tranquilidad.

-No me molestaría quedarme en un hotel- propuse sentándome a su lado sintiéndome incomoda.

-Es mejor que vigile de cerca- respondió mirándome fijamente.

-Gracias por preocuparte tanto por mi.

-No solo lo hago por ti si no también por los niños que llevas en tu vientre- comento apoyando la palma de su mano sobre mi vientre provocando que sintiera un millón de emociones en pocos segundos.

Mi día transcurrió mirando la televisión con la compañía de Robert buscando nombres para mis bebes lo cual fue muy divertido el escuchar sus propuestas para la niña.

-Por que no te gusta Rosa?- pregunto el indignado.

-Por que ese es nombre para vieja- respondí entre risas.

-Mi madre se llama Rosa- me comunico intentando estar serio por dos segundos.

-Lo lamento mucho- conteste sin dejar de reírme.

Luego de estar jugando casi todo el día con el me moría del sueño hasta que el me llevo hasta la antigua habitación de su madre la cual se encontraba en la planta baja a causa de que a ella le molestaba estar subiendo y bajando cada rato para cualquier cosa, eso también me venia bien a mi ya que con el tema de que mi barriga iría creciendo con el pasar del tiempo el subir constantemente las escaleras podría poner en riesgo mi salud y la de mis hijos.

Cuando logre apoyar mi cabeza en la almohada el sueño desapareció y mis momentos junto a Lauren comenzaron aparecer en mi mente provocando que mi corazón se rompiera fácilmente como una rama seca que cae del árbol la cual es tan frágil que cualquiera casi sin esfuerzo puede romper solo por diversión.

Estaba completamente segura que mis sentimientos hacía Lauren eran reales y que el sacarla de mi mente me costaría muchísimo pero el tener a nuestros hijos en mi vientre me daba una razón para creer que aún había esperanza de ser feliz.

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