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POV Camila

El interrogatorio fue duro pero cuando por fin termine de responder todas las preguntas del agente Robert mis hermanos me llevaron hacia mi casa, insistieron muchísimo en llevarme a las suyas para estar todos juntos pero ahora lo único que quiero es estar sola.

Al llegar les pedí por favor que me dejaran sola y cuando ellos se fueron respire hondo, me despoje de toda la ropa que llevaba puesta para luego caminar hacia el baño.

El agua se encontraba tan caliente como me gustaba, podía sentir mi cuerpo relajarse ante el tacto de esta pero de repente vino a mi mente la manera en la que Black o mejor dicho Lauren se entrego a la policía.

Le conté toda mi vida y ella la suya pero aun siento que es una desconocida, una desconocida que genera cosas en mi que no logro interpretar con claridad.

La puerta principal de la casa sonó, tuve que salir de la bañera, cubrirme por completo con mi albornoz para luego abrir la puerta con todo mi desprecio.

Shawn se encontraba frente a mi con total descaro.

-Se que no quieres verme, pero quería saber como estabas- comento mirándome fijamente como si se perdiera en mis ojos.

-Tienes razón- le di la razón mirándolo con odio- no quiero verte- confirme cerrando le la puerta en la cara.

Me deslice sobre la puerta hasta caer al suelo.

-No me habías dado la oportunidad de pedirte perdón- comento desde el otro lado de la puerta, rápidamente me levante para volver abrir esta.

-Será por que lo que hiciste no tiene perdón- le reproche mirándolo con asco.

-Fue un error, lo entiendo- confeso apenado.

-Te acostaste con mi hermana Shawn- le recordé indignada- habiendo tantas mujeres en el mundo te fuiste a meter con la zorra de mi hermana- le comunique bastante enojada.

[...........]

En la soledad de mi habitación comencé a observar como todo lo que había planeado para mi vida se iba por la borda.

El deseo de tener un marido se había esfumado junto a mi hermana, el ser diferente a mi familia había desaparecido teniendo el pensamiento de hacerme policía.

Siempre ame los cuentos policiales de mis hermanos, me encantaba la idea de estar siempre en acción pero el odio hacia mi padre era aun mas fuerte que cualquier otro de mis deseos así que por eso decidí hacerme doctora general.

Mientras estudiaba medicina logre entender que toda mi vida se baso en odiar a mi padre y mostrarle lo diferente que era, pero en el transcurso del tiempo mi odio hacia el se había tornado al tema principal de mi vida.

Mi vida parecía como este día nublado, las gotas chocaban contra mi ventana generando un efecto mojado sobre ellas.

Trate de siempre aparentar estar bien aunque siendo sincera siempre estuve mal, la depresión, los prejuicios por ser la hija del ministro de seguridad y mis problemas internos no me hacían la vida tan fácil como aparentaba.

Luego de pasar varias horas delante de la ventana aun con mi albornoz puesto camine hasta mi armario para así elegir algo cómodo para lo que queda del día, me puse mi pijama y me acosté en mi cama con un libro en mi mano.

Las horas pasaban y la lluvia al aparecer no tenia planeado un fin para este horrible día pero aproveche el clima, la libertad y la soledad para leer pacíficamente.

Decidí levantarme de la cama para prepararme un café pero al querer hacerlo un fuerte mareo me dejo sentada en la cama.

Era normal tener este tipo de síntomas cuando has pasado cosas que no puedes explicar por ti misma, por no alimentarme como se debe o no ingerir las vitaminas necesarias que necesitaba un cuerpo humano.

Reuní fuerzas y volví a levantarme para caminar hacia la cocina, una vez en esta puse el agua a hervir, tome el café y la taza para luego comenzar a batirlo con fuerza.

Otro mareo se hizo presente, la taza cayo al suelo derramando su contenido en el suelo pero cuando me agache para tomar la taza un dolor incontrolable apareció en la zona de mi vientre, lleve mi mano hasta la zona del dolor pero logre sentir algo mojado.

Cuando mire mi mano esta estaba llena de sangre, rápidamente como pude tome mi celular el cual se encontraba en mi bolsillo trasero para marcarle a mi hermano Zayn, el no entendía y sabia que no le quedaba mucho tiempo.

No podía perder tanta sangre por el hecho de que tengo un tipo de sangre especial, soy la única que salió con la sangre de mi mama y eso volvería difícil una transfusión.

Luego de varios minutos la puerta de la casa se abrió de una patada dejando ver a Harry entrando por ella.

El rápidamente se acerco a mi tratando de averiguar que me estaba pasando.

-Tengo una perdida- susurre con la poca fuerza que me quedaba.

-Maldita sea Camila- maldigo el cargándome en sus brazos para luego salir por la puerta de mi casa.

Tenia frio, la lluvia caía sobre nosotros sin piedad, el transcurso de mi apartamento al auto había sido fatal por la cantidad de agua que caía encima nuestra.

-Harry tienes que darte prisa- suplique del lado del copiloto.

-Manejare lo mas rápido posible- me contesto el encendido el auto para así comenzar a elevar la velocidad.

El transito de New York daba asco, podía escuchar las bocinas y los insultos que se decían entre si los conductores.

Harry salió del auto por un breve instante para parar la pelea y seguir nuestro camino hacia el hospital, trataba de hacer lo mejor para parar el sangrado pero mi fuerza no era suficiente.

Una vez en el hospital Harry entro gritando como si no hubiera un mañana.

-NECESITO UN MEDICO!- grito el conmigo en sus brazos.

-Que le sucedió?- pregunto el doctor mientras les ordenaba a sus internos que trajeran una camilla para mi.

-Tiene perdidas- respondió él confundido.

-Esta embarazada?

-No.

-Usted es su pareja?

-No, soy su hermano.

-Haré lo posible, usted tiene que esperar- le comunicó el medico por ultimo para luego alejarme de Harry.

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Si llega a 20 estrellitas actualizo...😊

Celda 593Donde viven las historias. Descúbrelo ahora