Celda 593

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POV LAUREN

—Oficina de la CIA – New York.

—Cada agente se encontraba haciendo su trabajo, mientras que nosotros nos encargamos de atar cabos sueltos y prácticamente tirar las puertas que fueran necesarias para conseguir nuestro objetivo. Lo que al principio había sido una ardua búsqueda de Camila Cabello, terminó siendo una cacería de personas que enfermaban nuestro país, ninguno de ellos tenía derecho a un abogado por lo que no tomamos el interrogatorio de la manera más pacífica. La CIA se encargaba de asuntos internacionales por lo que se nos permitía tomar cartas en el asunto de cualquier criminal que pusiera en peligro nuestro país, aun así, si no fuera estadounidense. Anthony Greco era un terrorista de nivel internacional que se llenaba de mercancía en nuestro país para luego bombardear África, habíamos estado meses descifrando sus movimientos e intentando encontrar pruebas que sostengan nuestras acusaciones de terrorismo. Cuando lo hicimos dimos con que se presentaría en una fiesta hecha por el mismo a base de un festejo por la exterminación de negros ignorantes, según él. Los Cabello y yo teníamos una sala especial en la que no hacíamos más que preparar los detalles para el plan, nos gustaba tener todo bajo control, aunque aquello significaba planear hasta el último detalle. Nos había costado más de lo normal entendernos, porque a sus ojos yo era la reclusa asesina que había enamorado a su hermana y ellos para mí únicamente eran la familia de la mujer que aún me torturaba en mis sueños con su vuelta a mi vida. ― ¿Tenemos todo listo? ― Pregunto Harry cruzado de brazos. ―Creo que si ― Contesto Zayn. ―Entonces Lauren entra a la fiesta como una invitada más mientras que los demás nos aseguramos que los hombres de Anthony no nos estorben ¿no es así? ― Interrogo Dylan asegurándose que todos hubiéramos entendido bien el plan. ―Correcto ― Le confirme seria. En cuanto todos se fueron de la sala menos Harry este me miró fijamente por algunos segundos, no intenté tomármelo personalmente porque realmente no era lo único que me había llegado a interesar de ellos estos últimos cinco años. Era la búsqueda de Camila y la crianza de mis hijos, ellos estaban enormes, aun preguntaban cuando su madre volvería. No sabía cómo responder aquella pregunta porque ni siquiera yo sabía la respuesta, aún soñaba con su regreso, al despertar no sentía más que decepción al notar que no sabría si aquello algún día podría cumplirse. ― ¿Sucede algo Lauren? ― Pregunto Harry mientras acomodaba unos papeles que se encontraban encima de la mesa. ―No, solo estoy algo cansada y lo único que quiero es volver con mis hijos. ―Te entiendo, ha sido un largo día. Nos quedamos varios minutos en silencio compartiendo miradas incómodas, ambos sabíamos con exactitud qué pensaba el otro. Estábamos cansados de esperar, de buscar bajo cada maldita piedra, realmente la necesitábamos a nuestro lado y no sabíamos por dónde empezar. ―Hoy se cumplen cinco años Lauren ― Me recordó ―Cinco años sin mi hermana ― Murmuró con la mirada agacha. ―Todos los días pienso en ella y en qué estaría encantada de ver a los niños ― Confesé intentando no demostrar que hablar de ella me destrozaba por dentro. ―Si te sirve de consuelo Michelle es igual a ella ― Río ―Carácter desafiante, única, sincera y demasiado rebelde. Michelle era literalmente el calco de Camila, más allá de su cabello castaño y sus ojos verdes, tenía aquella fuerza y valentía que su madre poseía. Ella estaba orgullosa de ser quien era y de la familia a la cual pertenecía, junto a su hermano eran el mejor dúo dinámico del planeta. 一El equipo completo comenzó a prepararse mientras que Dylan hablaba con nuestro capitán a cargo, este le comentaba nuestro plan y como era de costumbre terminó aceptando porque éramos muy buenos en lo que hacíamos. Íbamos vestidos con elegantes trajes de color negro y unos antifaces de lo más comunes, no deseábamos llamar más atención de la que era debida, debajo de estos llevábamos nuestras armas. Cinco minutos después todos nos encontrábamos en la puerta de aquel elegante edificio, teníamos nombres falsos para aparecer en la lista de la fiesta. En cuanto entramos comencé a buscar a Anthony, no fue sorpresa encontrarlo en la barra con una mujer, me acerqué unos cuantos metros de él. Observe cómo coqueteaba con la mujer a su lado, esta parecía forzada a entablar una conversión con este. Me centré en la mujer de vestido rojo, esta era de cabello castaño oscuro, su máscara era negra de encaje lo cual me permitía ver claramente sus ojos marrones. Nos quedamos por varios minutos mirándonos, como si el alrededor nuestro no existiera en lo absoluto, poco segundos después Anthonyo llamó su atención atrayendo nuevamente a la joven a la realidad.  ―Tengo la vista en el objetivo ― Comunique por el micrófono ―Se encuentra con una mujer. ―No los pierdas de vista ― Agregó Harry desde la otra punta de la fiesta. De repente la mujer condujo a Anthony hasta el ascensor, intenté ir tras ellos, pero el baile comenzó en la fiesta y las parejas rápidamente me impidieron el paso hacia este. Cuando pude salir del enjambre de parejas el ascensor ya se había ido. ―Maldición ― Murmuré. Llame al ascensor y minutos después este llegó abriéndome sus puertas para que pudiera entrar, tenía la leve sospecha de que irían a la azotea. La noche estaba hermosa y el maldito haría lo posible para deslumbrar a una mujer como la que lo acompaña. Tardó en llegar a la azotea, pero cuando lo hice salí de este con rapidez. Me sorprendió por completo encontrarme con la joven apuntándole a Anthony, un hombre el cual se encontraba adormecido y esposado a la ventilación del edificio. Me quite el antifaz mientras me acercaba a ella con mi arma en mano, ella no hizo más que observarme fijamente como si de aquello dependiera su vida. ―Suelta el arma ― Ordene ―Las manos arriba, soy de la CIA y estas arrestada. Acto seguido con la mano que le quedaba libre se quitó el antifaz que cubría su rostro. No supe cómo reaccionar ante la revelación, se encontraba tan cambiada, pero aun así me miró como la última vez. Llena de amor y desesperación por encontrar respuestas. Después de cinco años buscándola por cielo y tierra me la encuentro ¿Aquí? Parecía tan irreal que no podía creer que la mujer que tanto he buscado se encontrara frente a mí, tenía la necesidad de correr hacia ella y abrazarla para jamás soltarla. Pero ella me miraba extraño, como si no me conociera, ante sus ojos no era más una maldita desconocida.—Maldición ― Murmuré mientras inconscientemente daba un paso adelante ―Camila. Rápidamente ella levantó su arma en el aire recordando quien tenía el poder en la situación, no deseaba hacerle daño, pero tenía que noquearla de alguna manera para así llevarla con la familia Cabello.―Vuelve por donde viniste soldado ― Habló sin quitar su mirada de encima mía ―Si lo haces perdonare tu vida, pero si no la perderás de una manera dolorosa.Me acerque hacia ella para luego comenzar a forcejear por el arma que llevaba en sus manos, a causa del forcejeo disparó dos veces al aire. Cuando el arma terminó en el suelo ambas formamos puños con nuestras manos llevándolos a la altura de nuestro rostro. No pude golpearla ya que esta fue más rápida que yo y sin piedad golpeó mi estómago, me vi obligada a cubrir este con mis brazos. Tomo esa oportunidad para deslizar su pierna por el suelo provocando que yo cayera a este como toda una idiota. Colocó su zapato sobre mi pecho para luego presionarlo con fuerza lastimándome. ―Necesito llevarte con tu familia ― Susurré entre dientes por el dolor. ―Ya tengo una familia ― Contestó realmente furiosa.Pateé la pierna en la que su cuerpo descansaba, esta cayó encima mío por lo que con rapidez me coloqué encima de ella tomándola de las muñecas, impidiendo que se moviera. Observé varios segundos como quería zafarse de mi agarre, decidí estampar mis labios contra los suyos. Fue la mejor sensación que tuve en años, esta intento no corresponderme, pero luego de varios segundos se rindió ante mis labios. Le dio paso a mi lengua para luego sorprenderme con una patada entre mis entre piernas, cuando logró quitarme de encima suyo tomó el arma y me golpeó con ella en la cabeza logrando dejarme demasiada desorientada. Con el arma en mano se acercó hacia Anthony, segura de lo que haría. ―Estoy segura que todas las personas que has matado estarían encantadas de ocupar mi lugar ― Artículo entre dientes. ―Piedad por favor ― Suplico el bastardo. Un hombre apareció detrás mío, en cuanto le presté atención logré ver que era mucho más alto que Camila, que su cabello era rubio y que sus ojos parecían ser verdes. Llevaba un traje color vino, en su mano derecha cargaba un arma negra lista para ser disparada. ―Tenemos que grabar el video ― Le recordó a Camila.―Sam no me dijo nada de ningún video ― Reclamo ella de mala manera. ―Son nuevas órdenes. El sujeto rubio prendió la cámara mientras que Camila le apuntaba a Anthony, este comenzó a cantar como si de ello dependiera su vida. ―Yo Anthony Greco ― Nombró muerto del miedo ―Pido disculpas a todas las víctimas de mis bombas. Camila le posicionó detrás suyo con una sonrisa satisfactoria para apuntar a la cabeza de Anthony con su arma, respiro hondo por varios segundos para luego apretar el gatillo enfrente de la cámara encendida. En cuanto ella se colocó enfrente de la cámara limpio su rostro ya que este tenía restos de sangre de Anthony. ―Storm es la tormenta ― Hablo ella ―No lograrán calmar lo que se avecina, los corruptos, avariciosos y despiadados tendrán un castigo digno de sus delitos. El hombre apagó la cámara y en un intento de ponerme de pie, terminó nuevamente en el suelo. Camila y el sujeto que miraron por varios segundos, como si fuera una maldita guerra de miradas asesinas. ―Tenemos que irnos ― Hablo el rubio ―El equipo nos espera. Tomó la mano de Camila mientras se acercaban a mí, ninguno fue lo suficientemente rápido como para ver de antemano que este apuntaría su arma hacia mi cabeza. Con rapidez Camila le quitó el arma llamando por completo su atención. ―No es parte de la misión ― Determinó ella. ―Acabar con Cerberus era la misión ― Contraatacó él. En ese momento la puerta del ascensor se abrió mostrando a los hermanos Cabello, Raze se colocó por delante de Camila tapándola completamente. Estos tenían sus armas listas para disparar. ―NO DISPAREN ― Gritó desde el suelo ― ¿ME ESCUCHARON? ― Agregue ―No disparen, Camila está con él. Los hermanos Cabello se quedaron totalmente inmóviles cuando escucharon el nombre de su hermana, Camila y el otro sujeto saltaron del edificio, no pude evitar levantarme del suelo y correr hacia ella. Grité de la desesperación, pero al verlos a ambos en un helicóptero entendí que realmente la habíamos perdido. ― ¿Esa realmente era nuestra hermana? ― Pregunto Zayn totalmente asombrado.
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